¿Cuánto tiempo pasamos los leoneses en tránsito hacia nuestros destinos cotidianos? Sin importar el medio de transporte que se utilice, hay cada vez más tráfico en León. Nuestra ciudad se ha convertido ya en “el coco” del corredor industrial guanajuatense. Entrar o salir de la ciudad en horarios pico (y casi a cualquier hora), es ya una odisea.
De acuerdo con los datos de la encuesta intercensal que el INEGI levantó en 2015, León ocupa el 4º lugar entre los municipios más poblados del país. El parque vehicular se ha incrementado mucho en los últimos años. Pero ¿es eso suficiente para tener los niveles de tráfico vehicular que se han alcanzado en León? Ciertamente no.
Desde 1996, el Instituto Municipal de Planeación (IMPLAN), inició la elaboración del Plan Municipal de Desarrollo (PMD) llamado ‘León hacia el Futuro’. Se trata de un proceso basado en una metodología “participativa”, que se debe llevar a cabo cada 5 años. Su propósito es servir de sustento para proyectos que eleven la calidad de vida urbana y rural, sin deterioro del ambiente.
El PMD define el Modelo de Ordenamiento Sustentable del Territorio, conformado por el modelo de unidades de gestión ambiental territorial, la carta de ordenamiento sustentable del territorio, así como los planos de zonificación y corredores que contienen los usos y destinos del municipio de León.
Todo suena bien en el papel. Sin embargo, la ciudad es cada vez más caótica. En los hechos, no parece haber un rumbo con respecto a la planeación urbana y su ejecución. Hay “cuellos de botella” por todas partes, problemas en la sincronización de los semáforos y cientos de calles sin pavimentar que limitan la búsqueda de vías alternas.
Hay regiones enormes con un solo acceso, como el caso de la zona de Las Joyas. En este caso, llama la atención que se abrió una vía –el Blvd. Calcopirita- que lleva al nuevo parque industrial Colinas desde el Blvd. Mariano Escobedo en León 2. Pasa por la zona de Convive y Balcones de la Joya, pero no hay acceso abierto hacia esas colonias.
Otro punto álgido es la zona de El Rosario, en donde hay decenas de fraccionamientos privados a los que se accede únicamente por el Blvd. Adolfo López Mateos, justo en dónde sus seis carriles se reducen a dos. Para colmo, es en esta conflictiva zona donde se pretende construir el nuevo City Park.
Sobra decir que el Blvd. Aeropuerto es una vía super saturada casi a cualquier hora del día. La dinámica de tránsito vehicular entre las ciudades del corredor industrial de Guanajuato, ha puesto a prueba esta vía. No hay muchas formas de salir de León hacia Silao y las que hay están en malas condiciones.
Además de lo anterior, los tiempos de demora de la obra pública que se hace para remediar el caos, incrementan el desastre. Este es el caso del distribuidor vial Benito Juárez, que aumenta la tensión en una zona sumamente conflictiva.
¿De qué sirven entonces los caros ejercicios de planeación? ¿Quién está a cargo de solucionar los problemas de la ciudadanía? No hay respuesta. Se hacen informes triunfalistas sobre los “avances”, pero la calidad de vida para las personas no se incrementa.
Es indispensable hacer un ejercicio sistémico de remediación que explore alternativas viables económicamente y que sean de rápida ejecución. Se necesita un trabajo de expertos en urbanismo, que tengan un énfasis en el desarrollo social. Este debe ser un trabajo urgente, porque tiene alto impacto en la calidad de vida de las personas y en el ambiente.