Quien puede olvidar las frases célebres de los líderes de la revolución mexicana, militares en su mayoría, unos cuantos por formación y la mayoría porque sus compadres, sus aliados o simplemente por antojo les daban los nombramientos y los grados.
Le atribuyen a Álvaro Obregón la frase: “nadie aguanta un cañonazo de cincuenta mil pesos” (de hace un siglo) para no tener que perder el tiempo en discusiones y argumentaciones que solo servían para catarsis de los que creyeron que la política era una oportunidad de superar a las armas, a los dictadores o aprendices de autócrata…
Desde luego que la política seguirá siendo la oportunidad de servir a una sociedad, seguirá siendo la tarea humana de mayor nobleza y responsabilidad por las implicaciones que tiene aspirar al mayor bien posible, al bien común; pero de eso no se trata la política con el actual gobierno ni tiene la fundamentación ni el alcance de miras que ya desearíamos los mexicanos. Hoy vivimos en la antítesis de la búsqueda del bien común, en el concepto enfermo de la política donde, por desgracia sólo esperamos que las autoridades mientan, roben y comuniquen mensajes de odio y confrontación entre los ciudadanos manteniendo un escenario de polarización para generar el espacio de manipulación donde lo que menos importa es respetar el marco jurídico que es la base de una sana convivencia social.
En el tema de la votación legislativa para decidir si la guardia nacional debe permanecer hasta 2028 en labores de seguridad ciudadana fue un espectáculo patético el paseo del secretario de gobernación por los andadores de la cámara de senadores por los restaurantes y hoteles de los alrededores negociando impunidad a cambio de los votos para conseguir el número mínimo que permitiera cerrar el caso y pasara la propuesta del inquilino del palacio sin cambiar un punto ni un acento.
Empezaron con Alejandro Moreno, el soberbio y fanfarrón presidente del PRI, al que cada martes le sacaban un nuevo audio evidenciando sus atropellos y acciones corruptas, al que le tenían preparado el juicio político para su desafuero, el que dijo que prefería ir a la cárcel antes que traicionar a su partido, sus principios, sus militantes… pues duró solo unos cuantos días en ese discurso, sorpresivamente desaparecieron todas las imputaciones que tenía, acordó con el inquilino del palacio y propuso en voz de una de sus diputadas la iniciativa priista para dejar a la guardia nacional hasta el año 2028.. hoy Alejandro Moreno “está limpio de culpa” y tiene todos sus problemas resueltos; simplemente cambió sus compromisos con los mexicanos por la impunidad que necesitaba y ahora es un obediente más del autócrata.
Cuando le llegó la iniciativa al senado de la república proveniente de la cámara de diputados, votada sin ver por los diputados del MORENA y ahora por muchos del PRI se dieron cuenta que lo que en la cámara de diputados les sobra. en la de senadores les falta.
No tienen los votos para consumar una reforma constitucional, solo les faltan los de los senadores, les faltaban 11 votos al inicio del proceso, con los chantajes y la impunidad por delante, les siguen faltando votos, ahora 4 y sigue sin alcanzarles el número de votos y el coordinador de la junta de coordinación política Ricardo Monreal le corresponde hacer el trabajo diplomático en la cámara; acuerdan que regresan el dictamen a comisiones y siguen agotado los tiempos reglamentarios. Tal vez convenzan a otro senador o simplemente estén los operadores revisando las listas de asistencia para convocar cuando estén ausentes algunos senadores de oposición al proyecto y entonces no haya que hacer nada extraordinario para conseguir los votos que les falta.
Mientras el presidente experto en maniobras de porro inventa un nuevo distractor: propone una consulta al pueblo pero que no la organice el INE, que, desde luego, no va a costar porque los ciudadanos se organizan solos, que se consulte y se hagan encuestas y todo que sea legal…
Cuando la constitución establece que los temas de seguridad no pueden ser materia de consulta popular.
Estamos ante una realidad que rebasa la imaginación de los ciudadanos y aunque pensemos con razón que estamos ante una más de las ocurrencias de líder del gobierno más corrupto que hemos tenido en la historia moderna de México, los grupos del poder que le tripulan la agenda al presidente hoy son una combinación peculiar de izquierda burocrática de la línea del foro de São Paulo, ahora foro de Puebla. los que se presentaron a la política como la izquierda perseguida por el militarismo. promoviendo con vehemencia un militarismo irracional e ineficiente que ha demostrado los últimos cuatro años, que el país no tiene una estrategia de seguridad ciudadana, tiene un mando del ejército obediente al titular del ejecutivo.
Así es la nación que vivimos; militares paseando por todo el país, sin estrategia, con la delincuencia tomando grandes porciones del territorio y de las actividades económicas del país y con el mayor número de ciudadanos muertos en la historia moderna de México.
Es verdad que, por ahora, está en manos de unos cuantos senadores impedir que se consume toda esta trama perversa del actual gobierno contra la sociedad mexicana, en realidad está en manos de todos los ciudadanos en procesos de participación.
Hasta la próxima PROSPECTIVA.
