¿Qué sigue?
Después del 25 de octubre siguen sin tener datos confiables respecto a las evaluaciones de los daños que trajo el huracán Otis, tampoco se han regularizado los suministros básicos, por fin, los mandos militares y marinos entienden que su lentitud en la capacidad de respuesta está generando otro tipo de daños en la población guerrerense, que no han logrado atender, especialmente la que vive en las montañas de los cada día, más empobrecidos, ciudadanos.
Los hospitales, las escuelas, los centros de consumo, siguen sin regularizar sus actividades y un estado con muy altos índices de pobreza y sin estructura turística, con gobiernos insensibles y con la votación del congreso de los diputados que decidió no asignar presupuesto para la recuperación de Guerrero… que más pueden esperar los ciudadanos si en sus peores condiciones de daños materiales, de suministros básicos, de urgencias médicas… “el gobierno de la transformación decidió que Guerrero no es una prioridad para los planes políticos que tiene.
Nada importa para los del morena: la cantidad de muertos, de heridos, de desaparecidos, de mexicanos que han decidido salir del estado porque el huracán los dejó sin un lugar donde dormir, algo que comer, sin trabajo, sin la ayuda gubernamental.
Organizaciones de la sociedad se han tenido que organizar para llevar sus ayudas a Guerrero, buscando caminos y salvoconductos que no los pongan en el riesgo de encontrarse con algún retén militar porque corren el riesgo de que les decomisen (roben) las ayudas que solidariamente han recogido.
Nunca me imaginé que estaría escribiendo contenidos como éste… el gobierno del presidente López desapareció los recursos del fondo para atender los desastres naturales, extinguió el fideicomiso y para la votación del presupuesto de gasto para el año 2024, los “obedientes” diputados resolvieron no tocar los textos de presupuestos que les mandó el ejecutivo federal… así es que para el estado de Guerrero no hay dinero, no está en las prioridades del presidente que durante todo su mandato ha repetido hasta el cansancio : primero los pobres (sic).
Pero tampoco se permite que la sociedad organizada y solidaria actúe por iniciativa propia y hasta los suministros que los ciudadanos quieren llevar a trabajadores, familiares, conocidos… tiene que pasar primero por las manos de los militares y los “servidores de la nación” cambiarse de recipientes y entregarse como si fuera ayuda enviada por el gobierno mexicano… qué vergüenza; manipular hasta la ayuda que envían los mexicanos, cuanta mezquindad.
Como gritó con desesperación la diputada Selene Ávila (morenista) contra todos los “compañeros de su grupo parlamentario y aliados: TRAIDORES… MORENA TRAICIONÓ A GUERRERO.
¿Si los problemas que viven los ciudadanos de Guerrero se resolvieran con catarsis legislativa, con los gritos de los diputados ofendidos por sus correligionarios ya sería suficiente?
Hasta hoy nada cambiará los términos de un presupuesto que está configurado para ser repartido en los programas sociales que permitan el aseguramiento de los votos esperados por parte de los tripulantes de la estrategia del presidente López… las prioridades del presidente están en las obras que representan sus mejores pretextos de gasto desordenado y corrupto… me temo que no llegará un espacio de análisis que al menos sugiera eficacia en esas inversiones.
Mientras los mandos de las fuerzas armadas no salgan de la embriaguez que produce el estar operando tantos temas de inversión y gasto en infraestructura, seguridad, aduanas, protección civil, aeropuertos, litorales… y en todo con opacidad, con arrogancia y con el alto riesgo de dejar en el camino el respeto que durante décadas le fue reconocido; mientras no se den el tiempo para recapacitar que el desorden en el manejo presupuestal está dejando una deuda pública que seguirá fuera de control por muchos años y ellos ( el ejército) serán los ejecutores visibles del desordenado y corrupto ejercicio del presupuesto; mientras prevalezca la rara combinación de militarismo, dictadura y populismo como una alternativa que pueda ser votada o aceptada por los mexicanos a cambio de perder la alternativa democrática que pese a las incongruencias de los partidos se puede fortalecer con la participación de los mexicanos en organizaciones de la sociedad y desde luego privilegiando la política, la organización social, la solidaridad entre los mexicanos, el orden constitucional, la división de poderes.
Guerrero es solo la muestra del drama que viven miles de familias y que lamentablemente no son de importancia alguna para el poder ejecutivo.
¿Qué más falta para terminar de describir el desastre que significa la llegada al poder de una organización política que ha perdido toda credibilidad?
Los sueños “aspiracionistas” del presidente López se han convertido en insomnio… para bien de los mexicanos.
Hasta la próxima en PROSPECTIVA.
