En medio de una polémica sesión de los miembros de la OPEP e invitados, donde la representante de México, la secretaría Nahle, tardó algunas horas en entender que las leyes del mercado de cualquier mercancía, también del petróleo, siguen el mismo comportamiento y que no se puede negociar el precio del barril de crudo presupuestado sino el que, en tiempo real se está produciendo.
El tema central era el precio global del petróleo, la guerra de precios entre Rusia y Arabia y especialmente definir las cuotas en cantidad de barriles que todos los productores deberían de asumir para corregir los precios de los hidrocarburos… finalmente México bajará en 100 mil barriles, mientras los demás productores bajarán 400 mil…porque los miembros dela OPEP aceptaron que Estados Unidos dejara de vender 250 mil más a nombre de México. Es decir, el gobierno americano generosamente dejará de producir para ayudar a México. … a cambio de nada.
- El presidente americano dijo que “luego se lo reembolsan…”
- ¿Será posible?.. pues así quedó, por ahora.
- ¿Cómo van a resolver la segunda negociación que implica una nueva baja de todos en la venta de barriles de petróleo…? Es una historia que estará por contarse.
- Por el momento solo queda bajar la producción, mientras que la empresa “productiva” PEMEX recibe la peor calificación en su grado y capacidad de inversión, que se puede recibir. Hoy los títulos de inversión de la petrolera mexicana no tienen valor en el mercado internacional, no ha dejado de producir pérdidas, no ha dejado de recibir recursos fiscales, no produce para resolver su pasivo laboral, no cambia su estructura de gasto y por sí fuera poco, se invierte en una nueva refinería, el único país del mundo que invierte en una nueva refinería, todos los países petroleros dejaron de invertir en nueva infraestructura para combustibles fósiles.
Solo en nuestro país se puede vivir en una crisis sanitaria, como nunca se había tenido, ocasionando una crisis económica y social con caídas del PIB de hasta 7% y algunos analistas observan que podría ser del 11% del PIB y un poder ejecutivo descalificado para “entender”… no he dicho para resolver.
Al mismo tiempo el poder legislativo asumiendo obedientemente las vacaciones, la sana distancia y las instrucciones del presidente que no intervengan en los temas de la pandemia y tampoco intervengan en los temas de la crisis económica, es decir, las crisis que vive nuestro país no son asuntos de los, legisladores. Se los tiene restringido el presidente.
El 85% de las empresas son micro, pequeñas y medianas no son prioridad para el gobierno federal.
En los planes de la iniciativa privada no hay un espacio para los representantes del gobierno federal, hay una exigencia urgente de que lleguen los insumos sanitarios a los estados y cada uno está resolviendo con su propia infraestructura, con agenda propia y sin la menor expectativa de contar con los representantes del gobierno federal. En el tema de la crisis económica, laboral… hay menos explicaciones… nadie sabe dónde está la secretaría de economía, la de trabajo, la de desarrollo social, los súper delegados… alguien del gabinete económico, del social…todas ausentes.
El presidente renunció a ser el jefe del estado mexicano, su visión alcanza para seguir diciendo lo mismo que dijo cuando tomó posesión. Está más preocupado de los mensajes en redes sociales de Thalía o Eugenio Derbez que de la crisis económica en todos los hogares de los mexicanos.
La sinergia entre autoridades locales, empresarios, profesionistas, laicos, líderes locales… está siendo la solución para encontrar para que ningún mexicano se quede sin comer, para recuperar fuentes de trabajo, para atender las urgencias de los mexicanos vecinos, compañeros. No tardaremos en ver como los padres de familia resuelven las exigencias de educación de sus hijos, ante una secretaría de educación rebasada.
Estamos viendo surgir la capacidad solidaria de los mexicanos… sin el gobierno… como ha sucedido en muchas ocasiones.
Hasta la próxima PROSPECTIVA.
