Para decir lo que quiera, para callar lo que quiera. Para eso soy libre.
Para juntarme con quien quiera, para negar la relación con quien quiera. Para eso soy libre.
Para votar por quien quiera, para negarme a ir a votar. Para eso soy libre.
Esta gimnasia de libertad nos pone a prueba a todos, el contrapeso de la libertad es la responsabilidad; mis actos libres están acompañados de mis actos responsables, mejor dicho son el mismo acto, así que no puedo argumentar solo lo que quiero, es necesario asumir las consecuencias de ello. Así que cuando a personajes de la política de nuestro País les parece inteligente hacer de lado los principios sobre los que se finca un programa político para proponer un “voto útil”, conviene saber a que le llaman principios y valores y como es que fincan un programa político sobre de ellos.
No me refiero a que cada quien tenga “sus” principios y valores como si cada quien fuera causa y origen de los mismos, me refiero a que cada quien vive de acuerdo a ellos, según su particular modo de entenderlos.
¿Tiene sentido promover un voto útil? Solo que me digan como es que los demás votos son inútiles, lo útil es votar libremente, de acuerdo a sus principios y valores. Eso comunica el respeto a la acción ciudadana, quien es finalmente a quien se debe toda la acción electoral.
Si al expresidente Fox le parece bien promover a EPN, estará asumiendo las consecuencias de ello, ignoro cuantos votos le consiga con sus declaraciones a su promovido, si tenga alguna utilidad, para los efectos de influir en la intención de voto de otros ciudadanos.
Es tiempo de votar. Que nadie se quede sin cumplir con esta responsabilidad.
Es tiempo de voto libre, de voto responsable.
Es tiempo de comunicar libremente lo que esperamos de los candidatos, de las propuestas y programas políticos de los partidos.
Es tiempo de manifestar la madurez ciudadana con la que hay que exigirles a quienes desean gobernarnos.
No es tiempo de tarjetas mágicas, de pago-bus gratuito, de licuadoras y láminas galvanizadas, si las quieren regalar, pues hagan eso: REGALAR.
Si candidato, operador político, dirigente de partido se te ocurre que esos “regalos” sirven para COMPRAR la voluntad ciudadana y con ello obtener más votos, asume tus consecuencias. La sociedad ya se hartó, leíste bien se HARTO, de que se le agreda en su dignidad, su inteligencia, su autoestima. En fin eres libre!
Feliz día de la libertad de expresión, con todo y consecuencias.
¡Hasta la próxima!
presidente@iapguanajuato.org, gmg@gerardomosqueda.com.mx
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