Después de la caída en vertical de la popularidad del presidente ( la popularidad que es como la comida chatarra, dice la senadora Téllez ), sigue sin explicar de dónde sale el dinero para la vida opulenta de sus hijos, una vez que terminó con sus mensajes mañaneros de austeridad y sus “ profundas reflexiones” sobre su compromiso con los más pobres, el grupo en el poder, los que le tripulan las prioridades al presidente, están tardando en encontrar nuevos elementos para suministrarle contenidos a tantas horas de exposición ante un micrófono, especialmente cuando no se tiene mucho que decir, lo que ha dicho siempre ya no atrae la atención de nadie, el desgaste derivado de sus mentiras les ha cerrado la imaginación, ningún caso de los crímenes de periodistas se ha resuelto y la violencia, las masacres, la inseguridad en el país sigue creciendo.
¿Y ahora que va a decir el presidente?
En realidad importa cada vez menos contar con la voz desacreditada del presidente, desmentido cada vez que habla, se trate del tema que sea… los opositores, la sociedad en general, las personas que procuran tener información sustentada en fuentes confiables, rápidamente llega; a la conclusión de la ignorancia, de la incompetencia del presidente de México.
Como informar sobre los temas políticos y en particular de los temas que tienen que ver con los recursos del gasto social han sido vetados por las autoridades del INE, conforme marca la ley… pues entonces el presidente vuelve a hablar de pronósticos económicos para nuestro país. Que necedad… si ya lo iban a poner ante el micrófono con esos temas, sería muy bueno que al menos le platiquen, le convoque un apuntador, le acerquen un telepronter, aunque sean unas cartulinas, pero con datos corroborados…
Si lo van a poner a hablar del comportamiento económico de la nación, al menos “recítenle” unos cuantos datos, que estén apegados a la realidad y sin que dramatice, no tiene que hablar de la economía de sus hijos, no hace falta que llore, solo que hable con la verdad…
El asunto es que vuelve a tomar el tema del crecimiento económico y vuelve a pronosticar que tenderemos un crecimiento de 5% en este año y también el el 23 y en el 24.
Los expertos de las encuestas que consulta el Banco de México pronostican el crecimiento en 2.2% para este año, podría bajar algunos puntos base la inflación, sin atreverse a decir en cuál trimestre del año.
Ya sabemos los mexicanos que el presidente es ignorante de estos temas y que tiene “salidas” irresponsables cuando se trata de asuntos que no entiende.
Dijo el presidente que con todo y pandemia tendremos un crecimiento promedio anual de 2%… esto significaría crecer 12.6% en todo el sexenio… la realidad, con base en datos proporcionados por el INEGI los tres primeros años decrecímos 3.8%, es decir, para llegar al 12.6% que pronosticó el presidente deberíamos de crecer en estos tres últimos años de su sexenio un 17%…
Y tratándose del tema que tanto presumió por más de 1000 días: primero los pobres; pues tampoco tiene nada de que presumir el presidente y todos los irresponsables o perversos que le hacen pasar los ridículos de todas las mañanas. CONEVAL que es el organismo que mide los índices de pobreza en nuestro país, que tiene las metodologías ensayadas para acercarse a la realidad, afirma que la medición más reciente de pobreza en el país es de 2020 y hasta esa fecha la población pobre llegó a 43.8%. Dos puntos porcentuales más que la anterior medición, es decir, 3.8 millones de mexicanos que se agregan a esta realidad de nuestro país.
La falta de crecimiento económico en el país se refleja en la capacidad de gasto doméstico de todas las familias, en la falta de inversión para infraestructura, en la falta de inversión en el equipamiento que requieren las actividades económicas para ser más eficaces en sus economías, por mencionar algunos de los efectos inmediatos de la falta de crecimiento económico. Otro problema, en este caso muy grave, es la falta de transparencia en el ejercicio del gasto público, políticas públicas que no favorecen el crecimiento y definitivamente la falta de confianza que genera la opacidad en las acciones gubernamentales.
Hay realidades que debemos ver con seriedad si no queremos tropezarnos con decepciones, con todo el irresponsable optimismo del presidente y las tribus que lo ponen todos los días a hacer el ridículo el promedio de crecimiento anual del sexenio será de 0.7% es decir, la cifra más baja desde el sexenio de Miguel de la Madrid. Analizado con los datos que están disponibles hasta el momento.
