Solo por preguntar al Subsecretario de salud, al secretario (también de salud), al presidente (al que despacha en un museo palacio…) ¿se refieren al manejo de la crisis sanitaria por la pandemia?
Un año después y seguimos sin tener la cobertura de vacunación que se necesita, los menores de 12 años en condiciones vulnerable tienen que ser objeto de litigio para que se atienda su vacunación, el país con el mayor número de muertos por cada cien mil habitantes, entre los cinco con mayor número de defunciones… es que también aquí prevalecen las mentiras.
Presidente ¿hay algún tema sobre el cual tenga usted la convicción de decir la verdad?
Con los datos que proporciona el INEGI, los registros de defunciones en el país, durante el último año, que se atribuyen a la pandemia, confirman que las tasas de mortalidad por COVID es la más alta en el mundo, 8.7%, cuando la tasa promedio en el mundo es de 2.7%.
Es macabro que el presidente esté buscando qué nuevo tema abordar con tal de dejar sin espacio mediático los asuntos que le afectan a los mexicanos, con tal de “mantener los índices de aceptación en las encuestas de opinión pública”.
Hablar sin conocimiento de causa y hacer caso de sus asesores que lo llevan (tirando de la nariz) hacia nuevos escenarios de conflicto social para acabar de distraer a los mexicanos de los asuntos que si están afectando sus economías familiares, las oportunidades de ocupación productiva, mejores condiciones de seguridad… por mencionar tres de los principales temas que nos afectan a todos, como el caso de las críticas a la UNAM con adjetivos que ni el propio presidente sabe explicar pero que cada mañana se acomoda frente a los micrófonos para proferir… Así llevamos más de 1000 días de este gobierno.
Puede ser una buena noticia que ya nada más nos queda la mitad del periodo de este gobierno, que hasta hoy, está perfilado como la administración con más impunidad, mayor corrupción y desorden administrativo, el gobierno con más mentiras. Estoy de acuerdo con usted, estimado lector. ¡Soy optimista!
Mi optimismo no procede de la observación de las acciones de gobierno en cualquiera de sus tres órdenes, proviene de mi observación respecto a la capacidad de la sociedad de reorganizarse, de reconvertirse y de encontrar las áreas de oportunidad que desde el gobierno se empeñan en destruir.
No obstante el retroceso del PIB del tercer trimestre, con respecto al segundo trimestre, cuando todo parecería que mejora… pero el retroceso es de 1.0%… sucede que toda la polémica provocada por el gobierno con el tema del outsourcing detuvo inversiones; la crisis de los chips en la industria automotriz que generó reacciones en cadena y un nuevo freno al consumo asociado a la presencia de la variable delta… son las tres principales causas que encontraron los expertos para explicar la conducta reciente del PIB que se refleja en una caída del empleo y de la competitividad.
Para la segunda parte del sexenio, de seguir en la misma línea las decisiones del presidente, vemos que todas las obras faraónicas del gobierno federal ya se salieron del presupuesto por segunda vez, PEMEX sigue perdiendo cantidades fuera de control al igual que CFE… las iniciativas de reformas constitucionales tiene más posibilidades de que no procedan en las votaciones legislativas por la nueva composición que no le alcanza al partido en el poder procesar a su antojo, como lo hizo en el trienio pasado.
El empleo formal tiende a parecerse a las cifras que tenía el país en 2018 y la inflación mensual hasta septiembre de 2021 se encuentra el 6%.
No hay manera de pronosticar que va a suceder con los problemas internos de los gobiernos que cada día les aparece una nueva irregularidad o manejo turbio del presupuesto y que también está polarizando hacia dentro del mismo gobierno, es decir, la táctica de polarizar a los ciudadanos para que en esta dialéctica se genere tal confrontación que le permita al gobierno y los grupos ideológicos que manejan la agenda del presidente ganar terreno para consolidarse en el poder no está funcionando y ya hace crisis dentro de las estructuras gubernamentales, empezarán a aparecer los “culpables” a quienes les van a cargar con las responsabilidades de todo el sexenio.
Al presidente le sobró ambición de poder, capacidad de mentir, le sobró fatuidad, le faltó humildad, capacidad de trabajo en equipo, le faltó decir la verdad.
Hasta la próxima PROSPECTIVA.
