Es un síntoma generalizado entre las estructuras gubernamentales y de los partidos políticos y fallan las estrategias.
Es una afirmación globalmente aceptada: “La estructura sigue a la estrategia”, sin embargo esa afirmación no es tan aceptada en las estructuras políticas; donde las estrategias, las estructuras, los presupuestos, las negociaciones, los acuerdos y los desacuerdos son conceptos que pueden significar lo mismo y no necesitan llevar un orden (como no sea el que se deriva de una negociación de último momento).
Así que cuando se afirma: la estrategia de seguridad estuvo a prueba en Culiacán y se evidenció su debilidad, su improvisación y la falta de capacidad para instrumentar un operativo sin riesgo de fracaso… inmediatamente el presidente y los miembros del gabinete presidencial que se animan a estar frente a los medios de comunicación, salen al paso para decir que la estrategia era otra, es decir, no poner en riesgo la vida de los ciudadanos de Culiacán … por lo tanto se dejó en libertad al delincuente que buscaban ( y así dejaron de cumplir un encargo del gobierno norteamericano a través de la DEA: extraditar al hijo del chapo Guzmán ).
El propio secretario de la defensa de México reconoció la falta de preparación del operativo… es decir, lo que puso en riesgo de que murieran muchos más de los 14 ciudadanos que perdieron la vida es precisamente la irresponsabilidad e improvisación del operativo, la falta de una estrategia en la materia y la incompetencia para resolver en el momento de crisis…
A partir de ese momento “la estrategia “de seguridad del ejecutivo federal es humanista (lo que cada quien quiera entender) y por lo que se ve será de las palabras, que están en su muy limitado vocabulario, que será especialmente usada para una nueva tanda de discursos, sermones, explicaciones y soliloquios del presidente.
No sería de extrañar que la máxima virtud del presidente sea el humanismo y también la nueva manera de descalificar a los “neoliberales, conservadores y opositores del actual régimen.
Es la nueva ocurrencia y también el nuevo eje conceptual de sus discursos… en lo que los mexicanos logramos olvidar las barbaridades y la incompetencia para gobernar.
Mientras tanto seguimos siendo testigos de la incapacidad para definir una política presupuestal y los debates de los partidos en las cámaras legislativas siguen dejando insatisfechos a todos.
Lo presidente municipales de partidos opositores al partido del presidente López tendrán que soportar que los, bloqueen en las puertas del Palacio Nacional y los dispersen con gases lacrimógenos (es decir, el diálogo humanista del, presidente López) porque no merecen ser escuchados y sus presupuestos del próximo año vendrán con cero recursos para infraestructura de sus municipios. Solo se etiquetará lo que la Federación quiera hacer en sus territorios municipales.
El humanismo del presidente es sordo, no tiene interés en dialogar con los otros órdenes de gobierno.
Hasta la próxima PROSPECTIVA.
