El coordinador de la campaña del PRI estatal anuncia que están preparando “caza-mapaches” panistas. El candidato del PAN alerta a los militantes a no permitir que se compre y que se reviente la elección (sic). Ambos conminan a que se ponga todo el idealismo en la contienda y que los militantes salgan a defender sus respectivos triunfos por venir.
Todos, los que pueden declaran que traen encuestas que les favorecen, discuten si les despintan sus bardas o si les desaparecen su propaganda y hasta pronostican resultados basándose en argumentos históricos.
Sin duda que la elección que está por venir, es un tema de vital importancia para la sociedad mexicana y de Guanajuato, especialmente si es analizado desde la óptica de la vida cotidiana; las aspiraciones ciudadanas y en particular de las nuevas generaciones, los jóvenes. Si antes de proponerles y comunicarles con respeto a su dignidad las ideas que moverán las prioridades de inversión y desarrollo del estado les dicen que se preparen para una “guerra de descalificaciones”, pues lo probable es que haya descalificaciones y no propuestas, pero tampoco esperen los partidos que haya respuestas positivas. La primera de ellas: ACUDIR a las urnas el 1 de julio.
Para entender: en Guanajuato la elección de 2009 con respecto a la elección de 2006 tuvo un diferencial negativo para el PAN 30.7 % menos de votos y para el PRI, un diferencial positivo de 8 %. Los niveles de participación bajaron. Eso puede verse como normal (siempre votan menos en las elecciones intermedias), lo que no se puede ver como normal es que se este ” cansando” a los ciudadanos con una polémica que no genera votos.
La elección en el País y en Guanajuato la decidirán los ciudadanos menores de 35 años; son el segmento de más población, en quieres recae la mayor ilusión de las nuevas generaciones, por favor trátenlos con auténtico respeto, creo que todos lo merecemos, solo hago el énfasis por la razón poblacional ya expuesta
Dicho de otro modo: en la sociedad hay hartazgo de escuchar y ver lo mismo, venga del partido que venga.
Pragmatismo y discursos vacíos y sin compromiso.
Hasta la próxima.
