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viernes, abril 26, 2024

El déficit con China que no deja de crecer

Foto: Gary Lerude - Flickr
China es una nación por demás preocupada por crear los millones de empleos que requiere año con año para mantener a su población “tranquila” y mantener una estabilidad social. Para ellos la prioridad, más que los valores democráticos, es que su gente tenga un poder adquisitivo que les permita elevar su nivel de vida.

Es por ello que China ha llevado a cabo desde hace varios años una política de volcarse al exterior convirtiéndose en la fábrica del mundo, sin importar que sus exportaciones le cuesten a otras naciones la pérdida de empleos y la generación de pobreza.

México es una nación que padece de manera creciente la invasión de productos chinos, lo cual nos ocasiona un importante desequilibrio comercial, el cual no es un fenómeno que se esté resolviendo, sino que es un problema cada vez más grande para la economía mexicana. Es un elemento que, por las condiciones como se da, merma nuestra capacidad de crear empleos y de aumentar la producción, pero lamentablemente esto es algo que nuestras autoridades en el gobierno federal no quieren reconocer.

De acuerdo con cifras recientemente publicas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en el año 2011 México exportó mercancías por un total de 5 mil 965 millones de dólares (mdd), pero importamos de dicha nación un total de 52 mil 248 mdd, lo que nos ocasionó que en dicho año tuviéramos un déficit escandaloso en nuestra balanza comercial con China de -46 mil 282 mdd.

El problema es que, como ya lo señalamos, este enorme déficit no es un fenómeno temporal ni pasajero, sino que es creciente de manera exponencial. Para ilustrar lo anterior, tenemos que en el año 2006 exportamos a China bienes y servicios por 1 mil 688 mdd, e importamos mercancías por 24 mil 438 mdd, lo que resultaba en un déficit con China de solamente -22 mil 750 mdd, pero para el año 2011 dicho déficit se ha más que duplicado hasta alcanzar los -46 mil 282 mdd antes señalados.

Así, de esta forma vemos que entre el año 2006 y el 2011 las exportaciones totales de México a China crecieron en 4 mil 277 mdd, mientras que las importaciones de bienes provenientes de China se elevaron en 27 mil 809 mdd, y por ello el déficit de la balanza comercial con China se elevó en 103.4 por ciento en tan sólo cinco años.

Es importante mencionar que las exportaciones de México a China representaron en el año 2011 apenas el 1.7 por ciento del total de nuestras ventas al exterior, y peor aun resultan nuestras cifras al tomar en cuenta que en dicho año las exportaciones de productos petroleros a China representaron el 22.9 por ciento de lo que les vendemos. O sea que si no les vendiéramos petróleo a los chinos, pues nuestras exportaciones hubieran sido en el 2011 de apenas 4 mil 598 mdd.

El tema de importaciones es mucho más delicado, y al respecto cabe señalar que en el año 2006 las importaciones de productos chinos representaban el 9.5 por ciento del total, mientras que para el año 2011 las importaciones procedentes de dicha nación asiática representan ya el 14.9 por ciento del total.

Muchos dicen que México es “nada” para los chinos y que el monto del comercio internacional es insignificante, pero eso es una gran mentira, ya que México es su segundo socio comercial de América Latina y lo que los chinos nos venden representa ya el 2.74 por ciento de sus exportaciones totales al mundo, las que de acuerdo al CIA World Fact Book sumaron 1.897 billones de dólares en 2011.

Todo lo anterior evidencia un creciente comercio entre México y China, el cual es benéfico en ciertos aspectos, sobre todo cuando implica una transferencia de tecnología y viene a complementar nuestras limitaciones económicas. Sin embargo, es preocupante que el comercio entre ambas naciones ahora en día se dé de manera desordenada, ya que se da en el marco de una tota ausencia de política industrial en nuestro país.

Claro que no es problema de China el que México no cuente con una política industrial que haga el comercio internacional entre ambas naciones mutuamente benéfico, pero si es de preocuparse que se esté dando una entrada masiva de importaciones de China en condiciones de competencia desleal (por los subsidios que otorga, tiene una moneda fuertemente subvaluada, y demás prácticas realizadas) e ilegal (porque sus empresarios se prestan a realizar subvaluación y triangulación de mercancías).

Es de esta manera que debería ser prioridad para el gobierno mexicano el poner orden en este flujo comercial, y para ello un primer paso es establecer medidas de remedio comercial en aquellos sectores en los que existe un daño o una clara amenaza de daño para la planta productiva nacional.

No se debe olvidar que China es la segunda economía más grande del mundo, y NO es una economía de mercado, lo cual implica que sus precios internacionales frecuentemente están distorsionados, y siendo esta nación la potencia exportadora mundial, esto se traduce en pérdidas de empleo y producción nacional, y es por ello que deben tomarse acciones urgentes en este sentido. Para los chinos la prioridad es la creación de empleos, pues la misma prioridad debería tener el gobierno mexicano.

Director General GAEAP
alejandro@gaeap.com

Alejandro Gómez Tamez
Alejandro Gómez Tamez
Director General del Grupo Asesores en Economía y Administración Pública. Tel (477) 326-3633 http://alejandrogomeztamez.com/ En Twitter: @alejandrogomezt Visita nuestra página de internet: http://www.gaeap.com/

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