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sábado, abril 20, 2024

El letargo manufacturero de México

La efectividad de las políticas públicas debe ser medida en función del desempeño de indicadores clave, y en este mismo tenor, podemos señalar que la ausencia crónica de una “política industrial” en México no ha hecho más que ocasionar un mediocre crecimiento de la industria manufacturera nacional en los últimos cuatro años, tal como veremos con los siguientes indicadores.

De acuerdo con cifras publicadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el periodo de 2008 a 2012 la industria manufacturera nacional total, media a través del “Índice de volumen físico de la producción manufacturera” creció apenas 8.4%, lo que representa una tasa promedio de incremento de apenas 2.0% cada año. Cabe señalar que esta tasa de crecimiento es apenas superior al promedio de 1.68% observado por el Producto Interno Bruto (PIB) en el mismo periodo, pero de ninguna manera se puede decir que el indicador manufacturero marche bien, ya que al ser la tasa tan endeble, denota que debe haber subsectores a los cuales les está yendo bien y a otros (la mayoría) que les está yendo más o menos o mal.

En este orden de ideas, los subsectores de actividad que muestran retrocesos en su producción en el periodo de 2008 a 2012, son los siguientes: Fabricación de insumos textiles (-3%); Confección de productos textiles, excepto prendas de vestir (-6.5%); Fabricación de prendas de vestir (-12.8%); Fabricación de productos derivados del petróleo y del carbón (-7.8%); Industria química (-4.6%); Fabricación de equipo de computación, comunicación, medición y de otros equipos, componentes y accesorios electrónicos (-1.2%); y Fabricación de equipo de generación eléctrica y aparatos y accesorios eléctricos (-4.1%).

Por su parte, los subsectores que muestran crecimientos en su producción en el periodo de 2008 a 2012, pero por debajo del promedio de la industria manufacturera son los siguientes: Industria alimentaria (5.2%); Industria de las bebidas y del tabaco (6.3%); Fabricación de productos de cuero, piel y materiales sucedáneos, excepto prendas de vestir (5.8%); Industria del papel (8.0%); Impresión e industrias conexas (7.7%); Fabricación de productos a base de minerales no metálicos (0.2%); Industrias metálicas básicas (0.3%); Fabricación de productos metálicos (7.2%); Fabricación de muebles y productos relacionados (7.3%); y Otras industrias manufactureras (8.0%).

Finalmente, los subsectores de actividad que muestran un incremento de su producción por encima del promedio de la industria manufacturera para el periodo de 2008 a 2012 son los siguientes: Industria de la madera (22.2%); Industria del plástico y del hule (13.5%); Fabricación de maquinaria y equipo (28.6%); y Fabricación de equipo de transporte (34.1%).

De esta forma, podemos afirmar con respecto a la industria manufacturera en México, que en el periodo de 2008 a 2012 hay 7 subsectores que muestran una caída en su nivel de producción, hay 10 que muestran un incremento por debajo del promedio; y solamente hay 4 subsectores con un crecimiento por encima del promedio.

¿Qué nos indica esto? Pues que de acuerdo con la Encuesta Mensual de la Industria Manufacturera (EMIM) recabada por el INEGI, las cifras agregadas sobre el desempeño de la producción de la actividad manufacturera en México se mueven casi en función de lo que le pasa a un sólo subsector de actividad y ese es el de “Fabricación de equipo de transporte” ya que éste por si sólo representó el 24% del valor de la producción de esta industria en 2012. Sin embargo, se debe hacer hincapié en que este subsector genera únicamente el 18% del empleo (medido como la proporción del empleo total dependiente de la razón social).

Ante estas cifras agregadas es lamentable ver como la autoridad federal lleva años haciendo todo lo posible por apoyar a sectores consentidos como el automotriz (dándoles toda clase de incentivos y facilidades), ya que en su visión si a éste le va bien, pues el indicador manufacturero se va para arriba y los economistas estarán contentos; pero por esta ceguera ocasionada por centrarse en las empresas y los sectores más grandes se deja de ver lo que hacen otros subsectores altamente generadores de empleo en México y en los cuales predominan las micro, pequeñas y medianas empresas.

Para ilustrar lo anterior mencionaré un solo ejemplo, y éste es el caso del subsector de actividad “Fabricación de productos de cuero, piel y materiales sucedáneos, excepto prendas de vestir”, el cual de acuerdo al INEGI representó en el 2012 el 0.2% del valor de la producción, pero en términos de empleo genera el 2.3% del total de la industria manufacturera. Es decir, es una actividad sumamente importante para el país por la cantidad de empleos que genera, y esto es precisamente lo que la autoridad debería ver.

Así pues, si para el actual gobierno federal es prioridad la generación de empleos (dados los 2.5 millones de desocupados y los 3.9 millones de subocupados que tenía nuestro país al cuarto trimestre de 2012) pues los sectores prioritarios para apoyar en sus proyectos de innovación, desarrollo, generación de valor agregado, incorporación de tecnología, entre otros, deben ser los intensivos en mano de obra.

Si este gobierno federal quiere hacer las cosas bien en materia empresarial, debe forzosamente enmendar el trabajo que hizo la administración federa anterior y dejar de centrarse en las cifras macro del valor de la producción de cada subsector, deben de centrarse en las grandes empresas, y deben empezar a ver la situación de la industria manufacturera de forma integral (tomando en consideración el empleo y los sueldos que se pagan) las micro, pequeñas y medianas empresas.

Aunado a lo anterior, el gobierno federal debe preocuparse por combatir las prácticas desleales e ilegales de comercio internacional que afectan de manera negativa a la industria manufacturera nacional; pero en especial aquellas que más atentan contra los empleos de los sectores que más mano de obra generan. En este sentido se debe dar entrada a los expedientes por casos de dumping y de subsidios que dañen a la industria nacional; y de igual manera se debe combatir enérgicamente las prácticas de contrabando y subvaluación en las aduanas.

Es decir, debe haber un apoyo incondicional por parte de la autoridad federal en los temas de ataque por parte de la industria, y de igual manera se debe hacer lo necesario para brindar una legítima defensa a la planta productiva nacional.

Esperemos que el nuevo gobierno federal vea estos elementos, los tome en consideración y genere una política industrial integral que vea todos los aspectos que requieren las empresas para crecer en producción y empleo.

Director General GAEAP*

Correo electrónico: alejandro@gaeap.com
Twitter: @alejandrogomezt

Alejandro Gómez Tamez
Alejandro Gómez Tamez
Director General del Grupo Asesores en Economía y Administración Pública. Tel (477) 326-3633 http://alejandrogomeztamez.com/ En Twitter: @alejandrogomezt Visita nuestra página de internet: http://www.gaeap.com/

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