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jueves, abril 25, 2024

En el reino de los ciegos el tuerto es rey

El discurso del gobierno federal se ha tornado más que optimista. En los medios de comunicación y en todos los foros posibles los funcionarios gubernamentales presumen sus “logros” en materia económica: creación de empleos sin precedente, incremento de la producción, mayores exportaciones, record en las reservas internacionales, entre muchos otros elementos de un discurso triunfalista.

En este tenor incluso hay funcionarios que han “regañado” a líderes empresariales cuando éstos han realizado alguna crítica por la falta de atención de parte de las autoridades a sus problemáticas específicos.

Sin embargo, como ciudadanos debemos ser críticos de las cifras que se nos comunican y analizarlas bajo diversas ópticas. Y es que de tanto que nos las dicen podemos caer en el juego de pensar que todo va bien, siendo que en diversas variables el desempeño de México es simplemente mediocre, por no decir reprobatorio.

Claro que las autoridades ahora en día optan por compararnos con el mundo desarrollado (sobre todo con nuestros amigos de la OCDE), naciones que enfrentan severos problemas de desempleo y estancamiento económico; por lo que bajo esa óptica México indudablemente se ve bien, pero esto no debería sorprendernos, ya que como dice el dicho: “En el reino de los ciegos el tuerto es rey”.

Habiendo mencionado lo anterior, vale la pena echar un vistazo al desempeño que México ha tenido en materia de empleo y desempleo, teniendo en mente que el objetivo debe ser que se generen los empleos suficientes en el sector formal y que éstos estén debidamente remunerados.

Así pues, tenemos que en el periodo de julio de 2011 al mismo mes de 2012 el número de trabajadores (permanentes y eventuales) registrados ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) aumentó en 718,753 unidades, lo que representa un alza de 4.8%. De esta manera, en el séptimo mes de este año se alcanzó una cifra de 15,756,201 personas registradas ante dicho instituto, efectivamente la más alta de la historia.

Sin embargo, a este respecto cabe aclarar varios puntos (utilizando cifras oficiales):

1. El incremento de 718,753 asegurados en el IMSS es claramente insuficiente a la luz de que en México la Población Económicamente Activa (PEA) pasó de 48,919,801 personas en el segundo trimestre de 2011 a 50,905,924 personas en el mismo trimestre de 2012. Es decir, la PEA nacional creció en 1,986,123 personas en el último año, por lo que el incremento de asegurados en el periodo de julio de 2011 a julio de 2012 apenas cubre el 36.2% del aumento en la PEA. De forma simple, esto equivale a decir que de cada tres nuevos empleos que se “generan” en México, sólo uno es formal.

2. Una actividad económica fundamental para cualquier economía es la industria de la transformación. De hecho ahora vemos como naciones como los Estados Unidos están tratando de “resucitar” su planta manufacturera porque se dieron cuenta que no pueden vivir únicamente de comercio y servicios. Así pues, en México el número de trabajadores registrados en el IMSS en la industria de la transformación pasó de 3,946,602 en julio de 2011 a 4,147,477 en julio de 2012. Es decir, en un año apenas se crearon 200,845 empleos formales en la industria de la transformación. Esto implica que del total de empleos formales creados en México en el último año, sólo el 27.9% fue en la industria de la transformación.

3. Analizando un periodo de tiempo más amplio, digamos de julio de 2006 al mismo mes de 2012 vemos que en dicho lapso el número de empleos registrados ante el IMSS aumentó en 2,210,376 unidades (permanentes y eventuales). Esto implica que en promedio en los últimos seis años se “crearon” solamente 368,396 empleos cada año, cifra que evidencia la anemia que vive la economía real de nuestro país, sobre todo a nivel de las micro, pequeñas y medianas empresas. Y peor aun son las cifras de la industria de la transformación, ya que en el periodo de julio de 2006 a julio de 2012 ésta sólo aumento en 193,842 el número de trabajadores registrados en el IMSS; es decir, solamente 32,307 empleos en promedio por año. Esto último nos lleva a la conclusión de que para todos fines prácticos esta industria perdió cinco años de crecimiento en el actual sexenio, y sólo el último año fue positivo.

Lo anterior debería hacernos pensar nuevamente que el modelo económico que seguimos simplemente no funciona, ya que no cumple los requerimientos mínimos indispensables de estar creando al menos 2 millones de empleos formales cada año y de desarrollar la industria manufacturera nacional. Es evidente que en el balance sexenal no llegamos ni a una cuarta parte de lo que debería ser el objetivo.

Esto me lleva a la siguiente analogía. Imaginemos un joven que estudia en la secundaría y obtiene un 3.0 de calificación en matemáticas. ¿Podemos decir que ese joven aprendió? Claro que si, en principio podemos decir que aprendió el 30% de lo que debía. Sin embargo, este porcentaje es insuficiente para que pueda aprobar la materia.

Extrapolando la analogía, lo mismo pasa con la economía mexicana, ya que ésta crea en el mejor de los casos el 30% de los empleos que debería crear, pero está reprobada en la materia de “creación de empleos”.

Y es de esta forma que los funcionarios nos presumen las cifras, pero siendo críticos debemos visualizar que aunque haya habido avances, si éstos son insuficientes pues entonces el desempeño es reprobatorio, tan simple como eso y las cifras son más que elocuentes.

En relación a este modelo económico que no genera los resultados necesarios, es pertinente mencionar también que los funcionarios federales también son muy dados a presumirnos que México es el campeón de los tratados internacionales y que de hecho nuestro país se ha vuelto un referente de lo que es el respecto a los acuerdos entre naciones. Sin embargo, debemos señalar que el tener tantos tratados internacionales y el ser respetuoso de ellos a un grado extremo (nos hemos convertido en el principal promotor del libre comercio sin que nos importe nuestra planta manufacturera) no le da de comer a los más de 50 millones de pobres que hay en nuestro país, muchos de los cuales demandan un empleo bien remunerado.

Es lamentable pues ver que sigue imperando la mentalidad burocrática en el gobierno federal. Estamos en manos de funcionarios que en su gran mayoría jamás han tenido un negocio, y por lo tanto no saben lo que son las dificultades para vender, pagar nómina, competir con quien recurre a prácticas desleales de comercio, entre muchos más aspectos del día a día que se vive en una empresa.

Es fundamental la atención a las micro, pequeñas y medianas empresas para que las cosas cambien. Se debe revisar el papel de México y sus tratados internacionales para ver cuales son ventajosos y cuales nos generan problemas de desempleo. Urge revisar la relación comercial con China, la cual es tan desventajosa para nuestro país (tuvimos un déficit comercial con ellos de -$46 mil millones de dólares tan sólo en 2011), se requieren las reformas estructurales, se necesitan muchas decisiones para salir adelante…ojala que el próximo gobierno federal y el Congreso de la Unión lo entiendan y trabajen por la planta productiva nacional y los empleos que ésta genera.

Director General GAEAP*
alejandro@gaeap.com

Alejandro Gómez Tamez
Alejandro Gómez Tamez
Director General del Grupo Asesores en Economía y Administración Pública. Tel (477) 326-3633 http://alejandrogomeztamez.com/ En Twitter: @alejandrogomezt Visita nuestra página de internet: http://www.gaeap.com/

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