No cabe duda de que México es una potencia en los mercados comerciales mundiales en términos absolutos, ya que de acuerdo al INEGI, en el año 2012 registramos exportaciones totales por $370.705 miles de millones de dólares (mmdd), mientras que nuestras importaciones ascendieron a $370.751 mmdd, por lo que en dicho año tuvimos un déficit en nuestra balanza comercial de apenas -$45.7 millones de dólares (mdd). Es decir,el año pasado tuvimos una balanza comercial casi en equilibrio, lo cual se debió en buena medida a que tenemos un sector exportador “fuerte” gracias a las exportaciones petroleras que sumaron en dicho año $52.891 mmdd y exportaciones automotrices por $88.377 mmdd.
Habiendo aclarado que en el año 2012 el 38.1% de todas nuestras exportaciones son petróleo y productos automotrices, ahora corresponde analizar cómo vamos en 2013 en materia de comercio exterior, y las cifras al primer trimestre de este año muestran que las exportaciones totales de México han caído -1.4%, mientras que las importaciones totales de nuestro país registran un incremento de 1.6%, por lo que el resultado natural es que registramos un déficit de -$1.021 mmdd en los tres primeros meses del año.
¿Y cómo nos va en nuestro comercio con China? Hemos comentado en anteriores entregas que tenemos un déficit comercial descomunal con China, el cual ascendió en 2012 a -$51.215 mmdd (producto de exportaciones de México a China por $5.720 mmdd e importaciones de China hacía México por $56.936 mmdd). Este déficit es gigantesco y es producto de las barreras no arancelarias que China impone a los productos mexicanos, se debe a los subsidios que reciben los exportadores chinos, se debe a que China tiene una moneda subvaluada y México tiene una sobrevaluada, es producto de que en México los costos país son más altos que en China y también es ocasionado porque en México bajamos los aranceles unilateralmente en favor de naciones como China a cambio de nada.
Para ilustrar lo grande que es el déficit comercial de México con China, imaginémonos que esto es un partido de futbol soccer y que cada $1,000 millones de dólares de exportaciones representan un gol de cada país. Pues bajo esta analogía el resultado del partido México-China en el 2012 hubiese sido que México perdió 57 goles contra 6. ¿Qué opinaría usted de este marcador si se diera en cualquier latitud del mundo? Desde luego que es desastroso y ocasionaría la salida inmediata del director técnico del equipo perdedor.
¿Y cómo vamos en el 2013 con esta situación del déficit comercial con China? Pues tenemos que de acuerdo a los datos del INEGI, al primer trimestre de este año México exportó a China bienes por $1.484 mmdd e importamos de China bienes por $13.550 mmdd, lo que nos ocasiona un déficit en el primer trimestre del año de -$12.066 mmdd. Esto significa en términos futbolísticos que al minuto 22.5 del primer tiempo ya vamos perdiendo el partido contra China por diferencia de 12 goles.
Estas cifras se comparan negativamente con las observadas en el primer trimestre de 2012, ya que al cierre de dicho trimestre teníamos exportaciones hacía China por $1.312 mmdd e importaciones provenientes de dicha nación por $12.668 mmdd, por lo que teníamos un déficit al primer trimestre del año pasado de -$11.355 mmdd. Por lo que resulta claro que este año el déficit comercial con China es más abultado que el año pasado, y pues esto no es para sorprender a nadie, ya que es el comportamiento que se ha venido dando desde el año 2001, cada año el déficit con la nación asiática es más y más abultado. Es decir, esto es un problema crónico, no es pasajero, no se está resolviendo, sino que cada vez es peor.
Desde luego que si tomáramos en cuanta el fenómeno de la subvaluación (presentar facturas con precios por debajo de los reales) en las Aduanas mexicanas el déficit con China no hubiese sido en 2012 de -$51.215 mmdd, sino que hubiese sido considerablemente más elevado. Pero como existe un severo problema de subvaluación de la mercancía que entra al país, sobre todo de la proveniente de China, pues el déficit se “quedó corto”.
Así pues, espero que disculpen la analogía futbolera en este artículo, pero la utilicé para ilustrar mejor el tamaño del desequilibrio comercial con China, lo cual se traduce en generación de empleos y aumento de la producción allá y no aquí en México.
Esperemos que en el marco de la visita del presidente de China a nuestro país, el gobierno mexicano se siente a negociar, pero no un Tratado de Libre Comercio, como algunos poco conocedores del tema han propuesto equivocadamente. México debe negociar con China el acceso de los productos mexicanos a dicha nación bajo las mismas condiciones que los mexicanos importamos lo hecho en China. Es decir, se deben suprimir barreras no arancelarias, los gobiernos de las provincias chinas deben dejar de subsidiar a sus exportadores, y se deben iniciar los procesos antidumping en los casos en los que se ha documentado que China vende al extranjero por debajo de lo que vende localmente. Además, México debe sumarse al llamado de Estados Unidos para que China tenga un tipo de cambio menos subvaluado. Todo esto es lo que México debe poner en la mesa de negociación con China si quiere una balanza comercial más equilibrada y evitar que año con año nos metan más y más goles.
Y desde luego que México en lo interno también debe hacer lo propio como combatir la subvaluación en las aduanas del país, debe bajar el costo país ante los altos costos del sistema financiero, de los energéticos, por la inseguridad pública, por la falta de infraestructura, entre otros aspectos que restan competitividad a México.
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