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martes, abril 23, 2024

La simulación y los focos amarillos en la economía nacional

“Todas las cosas fingidas caen como flores marchitas, porque ninguna simulación puede durar largo tiempo” es una frase célebre de Marco Tulio Cicerón que se me vino a la mente a raíz de los más recientes indicadores publicados por el INEGI en relación a la evolución de la actividad económica en México.

Y es que estos indicadores económicos anunciados el lunes 17 de agosto resultaron ser un balde de agua helada para los funcionarios de las Secretarías de Hacienda y de Economía del Gobierno Federal, han sido poco proactivos en materia de políticas públicas y han estado esperando que de manera espontánea México acelere su ritmo de crecimiento, ya sea por la aprobación de las reformas estructurales o bien por un aumento en la tasa de crecimiento económico de los Estados Unidos.

Lamentablemente, desde que inició el actual gobierno algunos funcionarios federales importantes han vivido en el trance que provoca el “canto de las sirenas”, las cuales son conformadas por financieros, banqueros y analistas económicos paleros que se caracterizan por un optimismo desbordado sobre lo bien que nos irá en el futuro, y sobre cómo México “está de moda en los ojos de medio mundo”. Gracias a estas personas que no han hecho más que alabar al gobierno federal, sin haber resultados en materia económica que lo justifiquen, es que los funcionarios entraron en un estado de confort y pensaron que solamente apostándole a las reformas estructurales y haciendo ajustes estéticos al modelo (como la creación del Instituto Nacional del Emprendedor) a los mexicanos nos iría mejor, pero la realidad ya nos alcanzó.

Decíamos que el INEGI dio al traste con los pronósticos de financieros, banqueros y analistas paleros, así como con los de la SHCP, al anunciar que en el segundo trimestre de este año el producto interno bruto (PIB) de México creció de manera anualizada solamente 1.5%, y al revisar a la baja el dato de crecimiento del primer trimestre a tan sólo 0.6%. Con esta información el crecimiento nacional en el primer semestre de 2013 fue de apenas 1.0%, el dato más bajo desde 2009.

Dentro de las malas noticias que dio el INEGI ese día está el que el PIB de la industria manufacturera creció en el segundo trimestre del año en 1.5%, lo que aunado a la caída de -1.3% que había registrado en el primer trimestre de este año nos da un aumento de apenas 0.1% en la primera mitad de 2013. Es así que confirmamos que la industria manufacturera nacional está paralizada en este arranque de sexenio.

Estos datos provocaron que por fin ese día la Secretaría de Hacienda aceptara que su meta de crecimiento de 3.1% para este año no sería posible y ajustó su pronóstico del PIB para 2013 a una tasa de 1.8%. Cabe señalar que para que esto ocurra el crecimiento promedio del tercer y cuarto trimestres de este año debe ser de 2.6%. Es por lo anterior que parece más sensato el pronóstico de crecimiento del PIB para este año de apenas 1.5% por parte de banco Santander.

Pero las malas noticias en materia económica no se limitaron únicamente al lunes 17, sino que dos días después el INEGI anunciaba que en junio de este año, en términos anualizados, las ventas de los establecimientos comerciales al por mayor cayeron -8.5%, mientras que las de los establecimientos comerciales al por menor disminuyeron -1.9%. Ambos datos dan cuenta de la debilidad que se vive en el mercado interno.

La semana cerró dos días después con más datos negativos, ahora en materia de empleo. El INEGI informó el viernes que en su comparación anual la tasa de desocupación aumentó de 5.02% en julio de 2012 a 5.12% en julio de 2013. Lo que se suma a los desastrosos datos que previamente había reportado el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), organismo que reportó que a nivel nacional el número de trabajadores registrados ante dicho instituto aumentó en apenas 5 mil 311 personas entre junio y julio de 2013, lo cual equivale a un incremento de apenas 0.03 por ciento en el mes.

Todos estos datos deben provocar que el gobierno federal y el Banco de México despierten y tomen medidas efectivas que ayuden a “salvar” este año, al cual le quedan aún cuatro meses.

¿A qué medidas me refiero? Pues por un lado está la necesidad de eliminar el subejercicio en el gasto público, el cual de acuerdo a la propia SHCP muestra una caída en términos reales de -4.1% en el primer semestre de este año en su comparación respecto al mismo semestre de 2012. Y es que según el reporte de Situación Financiera del Gobierno Federal, el gasto total fue de 1.441 billones de pesos en el primer semestre de 2012, y sumó 1.439 billones en igual semestre de 2013.

Otra asignatura pendiente es el apoyo a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), las cuales prácticamente no han recibido apoyos por parte del gobierno federal en todo lo que va del año. Desde el 14 de enero de este año se publicó la creación del Instituto Nacional del Emprendedor (INADEM), algo que en su momento fue ampliamente aplaudido por la comunidad empresarial ya que este instituto favorecería el acceso al crédito y lograría que las empresas y comercios que prestan servicios en el país tengan mejores condiciones para la competencia. Además se supone que sería la instancia pública de vanguardia, especializada para impulsar a los emprendedores y a las micro, pequeñas y medianas empresas de México (esto es lo que dice el boletín de prensa emitido por parte de la Secretaría de Economía cuando fue creado).

Sin embargo, este instituto se ha visto envuelto en toda clase de complicaciones en la emisión de sus convocatorias para que las empresas y organismos intermedios puedan inscribirse para acceder a apoyos, y es fecha (al menos hasta el momento de escribir estas líneas) que los expertos designados para tal fin no han evaluado ninguna convocatoria importante y por lo tanto no se ha bajado ni un solo centavo del fondo pyme para las empresas en todo lo que va del 2013, siendo que en años anteriores para estas fechas ya los organismos intermedios contaban con los recursos.

Aunado a lo anterior, las empresas mexicanas que tradicionalmente eran apoyadas en sus esfuerzos para incursionar en los mercados mundiales se han visto afectadas negativamente ante la falta de recursos para operar por parte de Proméxico. Hay que recordar también que este organismo sufrió una sacudida cuando en abril de este año su director Ernesto de Lucas Hopkins renunció y que fue hasta junio que se designó a un nuevo director, Francisco Nicolás González Díaz, quien llegó al organismo a básicamente a poner orden y a cerrar el año ya que no tienen recursos para apoyar empresas en proyectos de exportación.

Ante estos ejemplos de retrasos burocráticos y desorden pues no es de sorprenderse que muchas mipymes la estén pasando mal, lo que se constituye en un elemento adicional para que al país esté estancado, ya que son precisamente las mipymes las que crean el 75% de los empleos en México. Por lo que si no le queda claro al gobierno federal que debe apoyar a las mipymes (y no sólo a las grandes empresas de sus sectores estratégicos) pues difícilmente las cosas se van a componer.

Otro tema pendiente que merece corrección es el de la política monetaria, la cual depende del Banco de México y no apoya en nada al aumento en la producción ni a la creación de empleos. Hemos dicho hasta el cansancio que la actual política monetaria genera una sobrevaluación recurrente del peso mexicano lo cual resta competitividad a nuestras exportaciones y abarata las importaciones. Y como muestra de lo dañino que ha sido el tipo de cambio en la actividad externa de México en el primer semestre del año tenemos que las exportaciones manufactureras no automotrices en México muestran una caída de -0.5%, mientras que las importaciones de bienes de consumo han crecido 7.1%. Esto claramente impacta negativamente a las empresas mexicanas.

Podemos seguir abordando la problemática de las políticas públicas equivocadas que lleva a cabo el gobierno federal, pero creo que el punto ha quedado claro: Lo que México necesita es menos paleros que le aplaudan al gobierno y más voces críticas que los muevan a hacer las cosas bien.

Y es que México debe generar crecimiento económico interno para ganarse el respeto de otras naciones. ¿Cómo creen que los Estados Unidos ve a México cuando ni siquiera es capaz de crear oportunidades de empleo para su población y obliga cada año a miles de personas a emigrar ocasionando todo tipo de problemas sociales y de descomposición familiar? Si México quiere también abatir la emigración debe apoyar a las mipymes para que se creen los suficientes empleos.

Y por último, otro comentario para la reflexión. Lo que está sucediendo con las manifestaciones del CNTE en el Distrito Federal no es simplemente un tema de los maestros que no quieren ser evaluados, claro que también implica un asunto de hartazgo por parte de la población, la cual no ve que sus condiciones económicas hayan cambiado ni en su momento con Fox, ni ahora que regresó el PRI con Enrique Peña Nieto. México debe cambiar antes de que sea demasiado tarde, no podemos vivir permanentemente en la simulación porque está cae como las flores marchitas.

Correo electrónico: alejandro@gaeap.com. Director General GAEAP*
Twitter: @alejandrogomezt
Página web: www.gaeap.com

Alejandro Gómez Tamez
Alejandro Gómez Tamez
Director General del Grupo Asesores en Economía y Administración Pública. Tel (477) 326-3633 http://alejandrogomeztamez.com/ En Twitter: @alejandrogomezt Visita nuestra página de internet: http://www.gaeap.com/

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