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martes, abril 23, 2024

Las incongruencias del Paquete Económico 2014

Para aspirar a un mayor desarrollo México tiene la obligación de restructurar su sistema hacendario para hacerlo más eficiente y equitativo. Pero para ello se requiere la voluntad y la fortaleza de las autoridades para hacer que todos paguemos impuestos dentro de un sistema justo y progresivo (que paguen más los que más ganan). Sin embargo, la propuesta de Paquete Económico 2014 que el Ejecutivo envió al Congreso no alcanza estos objetivos y en esta entrega explicaremos el por qué analizando los aspectos más importantes de lo que se propone.

Comencemos el análisis recodando que el 1 de diciembre de 2012, el primer día de su mandato como presidente de México, Enrique Peña Nieto, se comprometió a cerrar el año 2013 con “déficit 0” en las cuentas públicas para garantizar la solidez de las finanzas públicas y la estabilidad económica del país. Es decir, había un compromiso de que el gobierno federal no gastaría más de lo que ingresa, por lo que no se endeudaría.

Sin embargo, la realidad económica cambió tanto desde entonces que tan sólo nueve meses después se anuncia que, para darle dinamismo a la economía nacional a través de un mayor gasto público, México incurrirá en un déficit fiscal equivalente a 0.4% del PIB para este año y se propone uno de 1.5% del PIB para 2014. Cabe señalar que el déficit planteado para este año equivale a 65.25 miles de millones de pesos (mdp) y el de 2014 sería de unos 240 mil mdp (asumiendo un PIB nominal de 16 billones de pesos). De esta forma y con esa medida, México se hará de una deuda adicional de más de 305 mil millones de pesos.

Se nos ha dicho que se recurre al déficit fiscal de 0.4% del PIB en 2013 para evitar recortes al gasto público y reactivar la economía, ya que la recaudación ha sido menor a la programada debido a que la economía se desaceleró al pasar de un crecimiento de 3.8% en 2012 a uno de apenas 1.0% en el primer semestre de 2013. Pero respecto a este punto vale la pena preguntarse primero ¿qué fue lo que ocasionó la fuerte desaceleración económica en México?

Desde luego que el Gobierno Federal le echa la culpa al débil crecimiento mundial y sobre todo de Estados Unidos; mientras que otros culpan al fuerte subejercicio del gasto público federal que se dio en los primeros siete meses de este año. Por otra parte, hay quienes culpan de esta situación a la sobrevaluación del peso que nos hace importar excesivamente bienes baratos, a la subvaluación de mercancías en Aduanas y a la apertura comercial indiscriminada que ha tenido el país, sobre todo en favor de China.

Probablemente todos los elementos mencionados jugaron un papel en la desaceleración de la economía nacional, al igual que muchos otros que hemos señalado en pasadas entregas, pero la realidad es que ahora la economía nacional se encuentra en severos problemas y al borde de caer en una verdadera recesión.

En este contexto recesivo es que el gobierno federal ha enviado a la Cámara de Diputados el Paquete Económico 2014, el cual consiste de 11 decretos que conforman la reforma hacendaria y de seguridad social. Esta propuesta en una semana ha despertado toda clase de críticas por varias razones, entre las que destacan las siguientes:

a. No plantea una verdadera “reforma fiscal”, sino más bien parece una “miscelánea” más.

De acuerdo con el diccionario la palabra “reforma” significa: “modificación que se hace de una cosa para mejorarla, generalmente rehaciéndola o cambiando su forma o contenido”. Y en este caso vemos que la propuesta del Ejecutivo no rehace ni modifica el contenido del sistema fiscal mexicano, y sólo se limita a hacer ajustes con impacto negativos para la economía en varios elementos ya existentes.

Es lamentable que el capital político del nuevo gobierno no se utilice para realizar una reforma que verdaderamente cambie el sistema fiscal mexicano para hacerlo más justo y equitativo, incorporando a la base de contribuyentes a quienes ahora no pagan impuestos; y que tampoco haga los ajustes necesarios para que las empresas en México puedan crear los millones de empleos que se requieren.

b. No se instrumenta un mecanismo efectivo para llevar a quienes ahora están en la economía informal a la economía formal.

Lo que se plantea es en buena medida una serie de buenos deseos para que los que están en la economía informal se muden a la formal. Con la propuesta se puede intuir que las autoridades piensan que eliminando el régimen de REPECOS, haciendo gradual el cobro de impuestos a los que se inscriban en el SAT y condicionando el seguro de desempleo y la pensión universal a personas que estén en la formalidad, la mayoría de los informales irán a darse de alta en Hacienda.

La realidad es que las personas generalmente tienden a ver sólo por el beneficio de corto plazo y entonces difícilmente irán a darse de alta en Hacienda y comenzar a pagar impuestos en aras de gozar de una pensión para dentro de varios años, cuando lo que les importa es el ingreso presente.

c. Se aumentaría la recaudación fiscal en 1.4% del PIB (unos 239 mil 700 millones de pesos), los cuales provienen esencialmente de quienes ya pagamos impuestos; es decir, no se aumenta la base de contribuyentes.

Es prácticamente u consenso en la opinión especializada que con esta propuesta los impuestos siguen siendo los mismos y los paganos también los mismos. De acuerdo a cifras obtenidas de los Criterios Generales de Política Económica 2014, la recaudación de impuestos se dará de la siguiente manera: por concepto del incremento en el ISR para las personas físicas y de la eliminación de excepciones en el ISR empresarial, se calcula un incremento de 189 mil 600 millones de pesos. Por su parte, de la eliminación de las excepciones en materia de IVA se obtendrían 54 mil millones y los incrementos en los IEPS, como en el caso de refrescos y otros, aportarían 33 mil 800 millones más. Del IEPS proveniente de las gasolinas se estima una recaudación de 61 mil 700 millones de pesos. Sin embargo, a estos montos hay que restarle la pérdida de ingresos por la supresión del IETU.

Por otra parte, no me explico cómo es que se desaparece el Impuesto a los Depósitos en Efectivo (IDE), ya que este impuesto servía para que muchos evasores pagaran al menos algo de impuestos al hacer sus depósitos bancarios, y no me refiero al crimen organizado, sino a muchas empresas y personas en la informalidad que manejan efectivo.

Así pues, la estructura planteada, de acuerdo al propio presidente del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, Claudio X. González, no es la adecuada y se debe ampliar la base de contribuyentes, en vez de gravar más a los cautivos del régimen fiscal.

d. Se da un durísimo golpe a la clase media con una propuesta de “reforma” que descansa el grueso de la nueva recaudación en este grupo poblacional, fundamental para el crecimiento económico.

El gobierno federal le pega en grande a la clase media con su propuesta de ampliar el Impuesto al Valor Agregado (IVA). Por un lado le quiere cobrar IVA a todos los espectáculos públicos, como los conciertos y el futbol, y sólo se exenta al de teatro y circo.

Otros artículos que pagarán IVA del 16% a partir del 2014 son alimentos para mascotas y la enajenación de perros, gatos y pequeñas especies, además de las joyas, oro, piezas artísticas, prestación de servicios de hotelería y los chicles.

Otros cambios importantes de aplicación de IVA de 16% que se incluyeron en la propuesta son al transporte foráneo, a la venta y arrendamiento de casa habitación, a los intereses de créditos hipotecarios y a colegiaturas escolares. También se aplicará IVA a los combustibles que contengan carbono y a los plaguicidas.

Con respecto a la propuesta de aplicar el IVA en los créditos hipotecarios, la venta y renta de casas y departamentos, cabe señalar que esto provocará un aumento en la misma proporción en el precio de la vivienda en México, en un momento en que la industria inmobiliaria atraviesa por una severa crisis.

Y con respecto a la propuesta de aplicar el IVA a las colegiaturas, cabe señalar que es una propuesta totalmente injusta y sin sentido. De acuerdo con Rodrigo Guerra, secretario general de la Federación de Instituciones Mexicanas Particulares de Educación Superior (FIMPES), la matricula de nivel superior se reducirá en una tercera parte, al afectar a 400,000 estudiantes que demandarán un lugar en universidades públicas y le costarán al erario público alrededor de 22,000 millones de pesos al año, cuando el gobierno federal recaudaría apenas 11,000 millones de pesos anuales por concepto de este IVA. Con estos datos en mente no cabe duda que no hacen bien los cálculos en la SHCP.

Aunado a los problemas que ocasionará el IVA, la propuesta fiscal anticipa una tasa de Impuesto Sobre la Renta (ISR) de 32% a las personas físicas, que se aplicará a las personas con ingresos anuales superiores a 500 mil pesos al año o 41 mil 666 pesos mensuales, al tiempo que limita las deducciones en las que pueden incurrir un individuo.

En este sentido, es preocupante que las deducciones para personas físicas se limitan a la cantidad que resulte menor entre dos salarios mínimos generales elevados al año del área geográfica del DF, es decir, 47 mil 274.80 pesos, y 10 por ciento del total de los ingresos del contribuyente, incluyendo ingresos exentos.

La reforma propone además que las personas morales y físicas con actividades empresariales y profesionales realicen la deducción de las inversiones en automóviles hasta por un monto de 130 mil pesos más Impuesto al Valor Agregado (IVA), en vez de los 175 mil pesos más IVA de 2013.

Con todo lo anterior los ingresos disponibles de los consumidores de clase media se verán reducidos de varias formas, lo que repercutirá de forma negativa en varios sectores económicos, entre ellos tiendas departamentales. Y es que si una persona de clase media tiene que destinar a partir del 2004 unos $3,000 pesos más para pagar IVA, pues son $3,000 pesos menos que se destinarán a comprar zapatos, ropa, consumos en restaurantes, entre otros.

Y un problema adicional será el impacto inflacionario que ocasionará el IVA en la economía. Es de esperarse que en la medida que suban los precios, los salarios también tenderán a aumentar, al igual que los costos de producción, lo que a su se traducirá en una pérdida de competitividad de los productos nacionales frente a los extranjeros. Esto ocasionará un mayor desequilibrio en la balanza comercial y por lo tanto menor dinamismo económico y pérdida de empleos.

e. Si bien se acierta al eliminar el Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU) y varios regímenes especiales, no se dan incentivos ni se privilegia el que las empresas reinviertan para crecer y generar empleos.

Para las empresas tal vez el punto más benéfico de la propuesta fiscal es la desaparición del Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU). Por su parte, en un aspecto de elemental justicia fiscal es positivo que se pretenda eliminar tres cuartas partes de los tratamientos preferenciales y prácticamente la mitad de los regímenes especiales. Sin embargo, no estoy de acuerdo en que se desparezca esta figura para el campo mexicano, ya de por sí poco rentable.

Sin embargo, ha caído muy mal en el ámbito empresarial la propuesta de eliminar el régimen de Consolidación Fiscal, no obstante que se crea un nuevo régimen similar al de consolidación con el que los grupos podrán diferir el impuesto hasta por sólo tres años.

De acuerdo a diversas notas publicadas por diarios como El Financiero, la reforma planteada atenta contra la productividad; inhibe la entrada del capital extranjero y la permanencia de recursos privados nacionales.

La Coparmex nacional ya se ha pronunciado en el sentido de que las modificaciones propuestas a la Ley del ISR, aumentarán la carga tributaria a las empresas formales y con ello desalentarán la creación de más empleos formales para los mexicanos. Asimismo, han señalado que en la reforma se proponen medidas que encarecerán la creación del empleo formal y que no abonan a mejorar la calidad de vida de los trabajadores, como la restricción e imposición de topes en la deducción de prestaciones de previsión social.

Aseveró que lo que se necesita es una reforma que incentive la inversión de las empresas y mencionó que propuestas como la eliminación del régimen de consolidación fiscal, limitando el plazo para el pago de ISR a sólo tres años, o la desaparición del régimen simplificado para el sector primario, autotransporte y empresas integradoras, inhiben la generación de nuevos proyectos.

Por su parte, Carlos Cárdenas, presidente del Instituto Mexicano de Contadores Públicos, dijo que el esquema fiscal mexicano no es competitivo y que con la propuesta lo será menos al gravar más a la población formal. Ahondó que un sistema fiscal poco competitivo ocasiona que la inversión no llegue, “y al no haber capital no hay empleo, y sin capital ni empleo, tampoco hay recaudación de impuestos ni bienestar social”.

Para Enrique Ramírez, socio de Ernst&Young, la reforma tampoco generará empleos. “Por un lado se hable de una pensión universal y por el otro se castigue la deducción de las aportaciones a los fondos de pensiones que hacen las empresas, ya que quienes trabajan para una firma privada, habían fondeado sus pensiones con este incentivo fiscal que se eliminaría”.

f. Es una propuesta populista que se busca quedar bien con los que menos tienen a costa de quienes generan los empleos en México.

El día que se presentó la propuesta se le dio gran difusión a que ésta no contempla en cobrar IVA a los alimentos y medicinas; y se nos dijo además que se plantea modificar los artículos 4 y 123 de la Constitución para incluir el derecho a una pensión universal y a un seguro de desempleo para los trabajadores formales.

Sin embargo, como se ha mencionado en líneas anteriores, lo que se propone es injusto por recargar la nueva recaudación de manera desproporcionada en las clases medias del país, lo que atenta contra el desarrollo de un mercado interno robusto y por lo tanto en la creación de empleos. Es una paradoja que por un lado se pretenda establecer un seguro de desempleo y por otro lado se establezcan impuestos nocivos que terminarán generando más desempleados en el país.

Como podrá apreciarse el tema es por demás amplio y complejo. Lo propuesto tiene muchas más aristas, como el análisis del Presupuesto de Egresos y la propuesta de gravar el consumo de refrescos con $1 peso por litro, por lo que todavía falta mucho por señalar.

Sin embargo, y para concluir quisiera señalar que más allá de que estaremos más endeudados, es una lástima que la reforma se haya quedado muy lejos de lo que México necesita, que es un sistema fiscal justo que coadyuve en la creación de empleos. Lo que se plantea es una reforma de escritorio que demuestra que no se conocen los problemas de los empresarios mexicanos y denota una insensibilidad total a los problemas de las clases medias mexicanas.

No dudamos que haya sido un documento elaborado de buena fe, pero lamentablemente estamos volviendo a ver que el incremento de impuestos que se propone continúa afectando a los contribuyentes cautivos y exentando a quienes no tributan. Y es que el gobierno federal ha caído en el juego perverso de atender más al que más protesta y de castigar a quien le va mejor producto de su trabajo. El balón está ahora en la cancha de los diputados y senadores, quienes deberán modificar la propuesta del Ejecutivo en favor de México.

 

Correo electrónico: alejandro@gaeap.com. Director General GAEAP*
Twitter: @alejandrogomezt
Página web: www.gaeap.com

Alejandro Gómez Tamez
Alejandro Gómez Tamez
Director General del Grupo Asesores en Economía y Administración Pública. Tel (477) 326-3633 http://alejandrogomeztamez.com/ En Twitter: @alejandrogomezt Visita nuestra página de internet: http://www.gaeap.com/

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