- Publicidad -
miércoles, abril 24, 2024

¿Por qué tenemos superávit en la balanza comercial?

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) recientemente publicó las cifras preliminares, al mes de abril de 2012, referentes al desempeño de la balanza comercial de México. En dichas estadísticas destaca que en los primeros cuatro meses de 2012 nuestra balanza comercial registra un superávit de 2,325.4 millones de dólares (mdd), el cual refleja un monto similar al superávit de 2,515.8 mdd observado en los primeros cuatro meses de 2011, aunque debe destacarse que México cerró el año pasado con un modesto déficit en la balanza comercial de -1,467.7mdd.

Cabe señalar que el superávit que registra México en el primer cuatrimestre de 2012 es producto de exportaciones por 120,712.9 mdd y de importaciones que suman 118,387.4 mdd. Se debe destacar que la tasa de crecimiento de las exportaciones totales en los primeros cuatro meses de este año fue de 10.1 por ciento y que las exportaciones petroleras representan sólo el 15.8 por ciento de dicho total y éstas crecieron 7.3 por ciento en el mismo periodo. Por su parte, la tasa de incremento de las importaciones suma 10.5 por ciento; de manera que en lo que va del año lo que vendemos al exterior crece a una tasa similar a la de lo que compramos del extranjero. ¿Es esto normal?

Desde luego que hay decenas de factores que determinan la evolución de comercio internacional, pero la teoría económica nos indica que hay dos variables fundamentales que determinan en este sentido: 1. la tasa de crecimiento del país y del resto del mundo, y 2. El tipo de cambio. Analicemos que es lo que ha pasado con ambas variables en los primeros meses de este año para ver la lógica detrás de la balanza comercial.

De acuerdo a cifras publicadas por el mismo INEGI la economía mexicana, medida a través del Producto Interno Bruto (PIB), creció 4.6 por ciento a tasa anual en el primer trimestre de este año. Paralelamente, el Departamento de Comercio de Estados Unidos informó que en el mismo periodo la economía de dicha nación, que es nuestro principal socio comercial, creció apenas 1.9 por ciento a tasa anualizada. Por su parte, el conjunto de las 27 naciones que conforman la Unión Europea reportan un crecimiento nulo en el primer trimestre de este año, y de hecho hay 11 países europeos cuyo PIB ha declinado durante dos o más trimestres consecutivos (una descripción común de recesión).

Lo lógico es que un país que crece a tasas elevadas tenga un ritmo de incremento de sus importaciones alto, y que si sus socios comerciales más importantes crecen poco o no crecen, pues su tasa de crecimiento en las exportaciones sea baja. Es por esta lógica y los datos presentados que llama mucho la atención que las exportaciones mexicanas estén creciendo a tasas de 10.1 por ciento y que nuestras importaciones hayan aumentado a tasa de 10.5 por ciento. Lo natural sería entonces que nuestras importaciones estuvieran creciendo a una tasa mucho más rápida que nuestras exportaciones y tuviéramos déficit en la balanza comercial. ¿Entonces que es lo que está pasando con nuestra balanza comercial? ¿Por qué tenemos superávit?

Veamos ahora el factor tipo de cambio: Si bien al escribir estas líneas un dólar cuesta $14.15 pesos en su cotización spot, durante enero de este año el tipo de cambio interbancario promedió $13.0278 pesos por dólar, en febrero estuvo en $12.7849, en marzo en $12.8035 y en abril $12.982. Esto implica que en los primeros cuatro meses de este año un dólar cuesta en promedio 8.3 por ciento más caro que hace un año, lo cual pudiera explicar que no obstante la elevada tasa de crecimiento económico de nuestro país, las importaciones no se hayan disparado y generado un déficit en la balanza comercial.

Es decir, México es en estos momentos una de las economías que más crece a nivel mundial, pero nuestras importaciones crecen a una tasa moderada porque al tener un dólar más elevado todo lo que compramos del exterior se ha vuelto más caro, y por lo tanto no estamos creciendo en esta variable a las tasas cercanas al 30 por ciento anual que observamos hasta hace todavía unos pocos meses.

También se puede argumentar que el tener un dólar más caro también ha ayudado a los exportadores mexicanos a vender más en el exterior, no obstante la desaceleración económica a nivel global que se vive. Y es que al tener un dólar en niveles cercanos a los $14 pesos pues los productos mexicanos son ahora más baratos en términos de dólares y eso ayuda a los fabricantes nacionales.

Todo lo hasta ahora expuesto sirve para ilustrar la gran importancia que tiene el tipo de cambio para el desempeño de nuestra balanza comercial. La evidencia parece mostrar que al menos en el caso mexicano, ha sido de mucha mayor utilidad para el dinamismo de nuestras exportaciones y restricción de importaciones el que tengamos un tipo de cambio por encima de los $13 pesos por dólar, ya que a ese nivel de paridad no tenemos un peso sobrevaluado y se le da competitividad a la planta productiva nacional.

Así pues, los productores nacionales deben aprovechar esta coyuntura internacional, que ha presionado al peso mexicano, para conquistar nuevos mercados. Y es que la experiencia nos indica que una vez que regrese la calma en los mercados financieros mundiales, el peso se volverá a sobrevaluar en perjuicio de la planta productiva nacional, ya que el Banco de México está más preocupado por controlar la inflación a través de la importación de insumos y productos baratos (con un peso sobrevaluado) que por incentivar al empleo y la planta productiva nacionales.

Director General GAEAP
alejandro@gaeap.com

Alejandro Gómez Tamez
Alejandro Gómez Tamez
Director General del Grupo Asesores en Economía y Administración Pública. Tel (477) 326-3633 http://alejandrogomeztamez.com/ En Twitter: @alejandrogomezt Visita nuestra página de internet: http://www.gaeap.com/

ÚLTIMAS NOTICIAS

ÚLTIMAS NOTICIAS

LO MÁS LEÍDO