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viernes, marzo 29, 2024

Una reforma que nos permita crecer y crear empleos

Ante todo el debate que comienza a darse por la presentación de la iniciativa de Reforma Energética, y dado que se dan muchos datos respecto a la importancia que tienen los subsectores de electricidad y petróleo para nuestra economía, es que a continuación presento algunas estadísticas de producción, comercio exterior y finanzas públicas sobre el tema, las cuales cualquiera puede revisar en el Banco de Información Económica (BIE) de INEGI:

Producción de electricidad:

En cuanto a la generación neta de energía eléctrica, en el año 2000 en México se produjeron 181,946 miles de millones de watts/hora, mientras que en el año 2012 se produjeron 168,386 miles de millones, por lo que en el periodo de referencia la generación de electricidad cayó en -7.4%.

Producción de petróleo y gas:

En México, en materia de producción de hidrocarburos líquidos, pasamos de producir un promedio de 3.45 millones de barriles en el año 2000 hasta un máximo de 3.826 millones en el año 2004, y desde entonces hemos estado disminuyendo nuestra producción hasta los 2.913 millones en el año 2012 y 2.886 millones de barriles diarios en la primera mitad de 2013. De esta manera entre el 2004 y el 2013 nuestra producción de hidrocarburos líquidos disminuyó -24.6%.

En cuanto a la producción de gas natural pasamos de 4,679 millones de pies cúbicos por día en el año 2000 hasta un máximo de 7,031 millones en el año 2009, y desde entonces ha venido disminuyendo hasta los 6,370 millones de píes cúbicos por día en el primer semestre de 2013. De esta manera tenemos que en el periodo de 2009 a la fecha la producción de gas natural en México ha caído en -9.4%.

Comercio exterior:

En cuestión de comercio exterior, es bien sabido que los precios internacionales del petróleo han subido de manera importante en la última década. Con esto en mente tenemos que en el año 2000 las exportaciones petroleras de nuestro país sumaron 16,124.30 millones de dólares (mdd), cifra equivalente al 9.7% del total de exportaciones nacionales de dicho año. Para el año 2011 se alcanzó el nivel más alto con 56,385.0 mdd, cifra equivalente al 16.1% del total de exportaciones nacionales de dicho año. Para el año 2012 las exportaciones petroleras retrocedieron un poco y alcanzaron los 52,891.6 mdd, cantidad equivalente al 14.3% de las exportaciones nacionales de dicho año. Así pues, tenemos que en el periodo del año 2000 al 2012 las exportaciones petroleras aumentaron en 228.0% y las cifras muestran que éstas aumentaron en importancia dentro de la balanza comercial.

Importancia de PEMEX en las finanzas públicas:

De acuerdo con cifras publicadas por el INEGI, los ingresos del sector público totales (Son ingresos que obtiene el Sector Público a través el Gobierno Federal, el Sector Paraestatal y del Sector Extrapresupuestal sin considerar las entidades cuya participación es poco relevante) fueron al cierre del año 2000 de 1.187 billones de pesos, mientras que los provenientes de PEMEX (únicamente ingresos provenientes de la comercialización de los recursos petrolíferos y petroquímicos) fueron de 0.108 billones de pesos, lo que representó el 9.1% del total. Para el cierre del 2012 los ingresos del sector público totales sumaron 3.514 billones de pesos, mientras que los de PEMEX sumaron 0.463 billones lo que representó el 13.2% del total. Así pues, entre el año 2000 y el 2012 los ingresos totales del sector público crecieron 195.9%, mientras que los de PEMEX aumentaron en 326.5%.

Es importante dejar en claro que a estos números habría que sumar lo que PEMEX paga por concepto de impuestos y derechos al Gobierno Federal por lo que la dependencia de las finanzas públicas en el petróleo es de suma importancia, de tal manera que en la actualidad PEMEX paga de sus utilidades cerca de 68% en impuestos, por lo que aportó 902.9 millones de pesos durante 2012, monto récord para la paraestatal.

Así pues, lo que nos dicen los datos de INEGI hasta ahora expuestos es que en cuestión de generación de electricidad estamos más limitados que en el año 2000 o que en el mejor de los casos tenemos un estancamiento en esta materia. Y sobre este punto me surge una pregunta: ¿tenemos bajo crecimiento económico porque la generación de electricidad no aumenta o la generación de electricidad no aumenta porque el crecimiento económico es bajo?

En cuanto al petróleo lo que las cifras sugieren es que si bien el volumen de producción de PEMEX ha disminuido considerablemente desde su nivel más alto en 2004 (en el caso de hidrocarburos líquidos), esta baja no se ha resentido de manera negativa en la balanza comercial ni en las finanzas públicas debido a que los precios del petróleo a nivel mundial se han mantenido altos. De acuerdo con el U.S. Energy Information Administration, en el año 2000 el precio nominal de un barril de petróleo era de apenas $26.72 dólares, y éste fue aumentando paulatinamente hasta alcanzar los $94.04 dólares en el año 2008, en el 2009 bajó hasta $56.35 dólares, pero en 2011 y 2012 estuvo en $95.73 y $94.52 dólares respectivamente.

Así con incrementos de precio del barril del petróleo de 260% en el periodo del 2000 al 2012, pues aunque los volúmenes de producción de petróleo vayan hacía abajo, pues no nos damos cuenta de un impacto negativo ni en la balanza comercial ni en las finanzas públicas. Por lo que entonces deberíamos preocuparnos por entender lo que sucede y prepararnos para lo que sucederá una vez que los precios internacionales del petróleo bajen, y por otra parte, por el hecho de que en unos años más Estados Unidos será autosuficiente en esta materia.

Este debe ser considerado un escenario de preocupación, que se suma a la urgente necesidad de acabar con un monopolio nacional que genera grandes costos para todas las empresas mexicanas por sus elevados precios, lo que merma la productividad nacional, incide negativamente en la competitividad, y limita las posibilidades de crecimiento de la producción y del empleo.

Es en este tenor que el lunes 12 de agosto el presidente, Enrique Peña Nieto., presentó al Senado de la República su propuesta de Reforma Energética, la cual contempla reformas a los artículos 27, 28 y 29 de la Constitución para regresarlos al modelo promovido por el ex presidente Lázaro Cárdenas cuando decretó la expropiación petrolera.

No pretendo en este editorial hacer una recapitulación exhaustiva de lo que se promueve en dicha reforma, porque de eso ya se han encargado otros editorialistas a lo largo de toda la semana, sino en base a las cifras arriba presentadas hacer un análisis del porque es importante que ésta se apruebe para que así pueda aumentar la productividad y competitividad de las empresas mexicanas, de manera que podamos competir de tú a tú con empresas extranjeras, lo que se traducirá en mayores tasas de crecimiento económico y de creación de empleos formales.

La experiencia mundial nos muestra como los regímenes en los que se incentiva la competencia en condiciones de equidad y legalidad tienden a ser más exitosos en el desarrollo de sus naciones. En este sentido debe aplaudirse que en la reforma energética planteada se suprima a la petroquímica básica como área estratégica y brinde incentivos previendo otorgar compensaciones en efectivo o un porcentaje de los recursos extraídos a empresas privadas que obtengan contratos para exploración y extracción de petróleo.

De igual manera, es de aplaudirse que en la nueva redacción constitucional planteada se permite a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) celebrar contratos con particulares para la generación de electricidad aunque el Estado mantiene el control del sistema eléctrico nacional, así como de su transmisión y distribución.

Como lo señalé líneas arriba, una mayor competencia en el sector energético (petrolero y electricidad) se traducirá en más inversiones, más producción, precios y tarifas más bajas, lo que se traducirá en más competitividad para las empresas nacionales y por lo tanto habrá más crecimiento y más empleo.

Es por todo lo anterior, que exigimos a los políticos a hacer lo correcto y dejar atrás el discurso “nacionalista” retrograda y anticuado que ha mantenido al sector energético nacional sumido en la mediocridad. Queda claro por la experiencia de naciones como Cuba o Corea del Norte que las políticas de mantener monopolios públicos sin participación de la iniciativa privada llevan a las empresas a ser altamente improductivas y a convertirse en cuellos de botella para el desarrollo nacional.

Todas las naciones que han aspirado a la modernidad y han buscado una transformación, como China y la URSS, han permitido que el sector privado invierta en los sectores estratégicos para el país. Y pues en México ya es hora de dejarnos de mitos, así como vamos tenemos caídas en la producción neta de electricidad y de petróleo, por lo que ya no se puede postergar esta importante reforma para la vida nacional.

Y por último, es necesario señalar que sería muy lamentable ver si al final de todo el debate los diputados y senadores aprueban una reforma energética a medias o “light” así como la que se aprobó en el año 2008, la cual no sirvió para absolutamente nada, ya que el crecimiento económico nacional sigue siendo mediocre, la competitividad de la economía en su conjunto no mejora, el empleo informal crece año con año y la pobreza también se ha incrementado.

 

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Correo electrónico: alejandro@gaeap.com. Director General GAEAP*
Twitter: @alejandrogomezt
Página web: www.gaeap.com

Alejandro Gómez Tamez
Alejandro Gómez Tamez
Director General del Grupo Asesores en Economía y Administración Pública. Tel (477) 326-3633 http://alejandrogomeztamez.com/ En Twitter: @alejandrogomezt Visita nuestra página de internet: http://www.gaeap.com/

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