Renato Iturriaga *
En este fin de semana pasado se rebasaron los 30 mil fallecimientos por covid. Superando así el número de fallecimientos en España y Francia. La comparación no tiene mucho sentido porque México tiene dos veces y media la población de España. Sin embargo, la cifra en España está estabilizada hace casi 40 días y en México por el contrario estamos, en el caso más optimista, a la mitad de la epidemia. El descenso es más lento que la subida, tenemos, además, el riesgo de que un desconfinamiento prematuro haga que la epidemia, empeore, antes de mejorar. Todo esto para decir, que nos irá bien, si sólo se duplican la cantidad de personas que fallezcan. Lo más probable es que sean más, quizá muchos más. Seguramente tendremos más fallecimientos por millón de habitante que España.
Aun así, la comparación, no tiene mucho sentido, porque las soluciones posibles a un brote en cada país dependen de las condiciones del país. Dependen de la salud general de la población, de sus condiciones socio económicas y sobre todo de la capacidad de la población de quedarse en casa. El mismo problema, en circunstancias diferentes, en realidad no es el mismo problema.
Este tipo de pandemias, afortunadamente, no es algo que nos pase muy frecuentemente, consideremos la siguiente analogía, más cercana a nuestra experiencia. Imaginemos que después de un apagón, se descomponen los refrigeradores de cuatro familias. Todos deben ir a buscar uno nuevo. La primera familia paga de contado. La segunda y tercera familia no pueden pagarlo de contado y deben comprarlo a plazos. La cuarta familia no puede pagar ni de contado ni a plazos, se queda sin refrigerador. La diferencia entre la segunda y tercera familia es que la segunda puede pagar todas las mensualidades y la tercera, a la mitad, no puede seguir haciéndolo, pierde su refrigerador y se queda como la cuarta familia.
Algo similar pasó con la epidemia, todos los países deseaban eliminar la epidemia o por lo menos controlarla. El objetivo es reducir el número promedio de contagios que provoca cada enfermo. En términos técnicos, se debe reducir R0. Esto se logra básicamente con el confinamiento y este tiene un costo social y económico para la población que debe permanecer confinada. Entre más estricto sea el confinamiento más se baja R0, pero el costo para la población es más alto.
Recordemos que, si la tasa es muy grande, la epidemia se esparce rápidamente. En poco tiempo, la cantidad de enfermos diarios puede pasar fácilmente la capacidad hospitalaria. Si la tasa, por el contrario, es baja, pero mayor que uno, la epidemia se desarrolla, pero más lentamente. Y finalmente si la tasa es menor que uno el brote desaparece rápidamente (semanas). Recomiendo las explicaciones y el simulador de Marcel Salathé & Nicky Case.
El valor original de la tasa R0 , del virus sars cov-2, se estima, dependiendo del lugar, entre 2.5 y 3.5. En los lugares donde se pudo establecer un confinamiento estricto, la tasa bajó a valores menores que uno. En estos lugares la epidemia descendió en unas cuantas semanas. Pagaron de contado.
En México, por las condiciones socio económicas de la población, resultaba imposible un confinamiento estricto. El sustento diario de gran parte de la población depende de poder salir. Esto implicó no poder bajar la tasa más allá de uno. Con la implementación de la jornada de Su Sana Distancia, en la mayoría de las regiones de México, la tasa R0 , no se bajó más allá de 1.4. Se aplano la curva, y se alargó la epidemia. No nos alcanzó para pagar de contado, se compró a plazos.
A diferencia de la mayoría de los países europeos, que tienen, un plan de desconfinamiento, cuando ha bajado notablemente la cantidad de casos diarios, nosotros lo hacemos en el pico, o muy cercano a este. Con 12 casos, se implementó la jornada de Su Sana Distancia, ahora la mitad del país está relajando medidas con más de 25 mil casos activos. Estamos viendo en Estados Unidos y Brasil las consecuencias de abrir prematuramente, pero, al tiempo, la mitad del país está en semáforo naranja. Parece que somos como la tercera familia que no puede seguir pagando las mensualidades. Para no perder el refrigerador hay que quedarse en casa.
* Investigador Cimat
Presidente de la Sociedad Matemática Mexicana
