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jueves, marzo 28, 2024

CAPÍTULO 21.- Sonidos Mesoamericanos. Primera parte.

El tema que hoy presento tiene como principal objetivo hacer patente que NO existe la música mesoamericana. Existen las evidencias de los instrumentos en varias representaciones, pero nunca se ha encontrado la notación correspondiente.

Esto, por supuesto no la hace menos, comparada con la música occidental, que tiene notación y se sabe la manera de ejecutar cada uno de los instrumentos, algo que en Mesoamérica solo se percibe a través de los ejecutantes de instrumentos en los códices, en las pinturas y en modelos de barro o piedra, de una forma estática.

Sin embargo, las fuentes que se han consultado para el estudio de este tema, en algunas ocasiones informan de cómo se ejecutaban, y eso aclara mucho el panorama.

Como músico puedo afirmar que es un tema que siempre me inquietó mucho, hasta que los pude estudiar más a fondo, con la asesoría de dos colegas Arqueólogos, que además son Etnomusicólogos, y llevan casi cincuenta años estudiando, reproduciendo y ejecutando los instrumentos de los que aquí hablaré. Puedo afirmar que en México existe una tradición muy importante en este tipo de práctica de ejecución de los instrumentos musicales mesoamericanos, y han sido sujetos de fusiones muy importantes con otros estilos musicales, mexicanos y extranjeros, de lo cual también hablaré más adelante.

Así que, después de esta breve introducción, aseguro que NO existe música prehispánica o mesoamericana; solo los instrumentos con los que se ejecutan sonidos, los cuales evocan los magníficos sonidos de la naturaleza: lluvia, graznidos, aire, rayos, cantos de aves de todo tipo, croar de ranas, rugidos de felinos, ríos, piedras, agua, entre otros muchos sonidos.

Un poco de Historia

Desde épocas coloniales, a pesar de que muchos de esos instrumentos fueron prohibidos, ya que incitaban al “mal”, mucha gente, (indígenas y europeos), jamás los desecharon, unos porque no querían dejar sus tradiciones, los otros porque era necesario conocer todos los dispositivos que usaban los indígenas, tanto en el ámbito de uso diario, como en el área de la ritualidad, y por supuesto, que los sonidos emanados de esos instrumentos fueron una amplia rama de estudio.

Me viene a la mente el gran estudioso Francisco Xavier Clavijero, que en su libro “La historia antigua de México” hace una recopilación de muchos artefactos, animales y costumbres. Entre los artefactos describe algunos instrumentos musicales, y los plasma en dibujos en ese extraordinario libro.

Y así, al transcurrir los años, muchos investigadores se dieron a la tarea de ir acrecentando el acervo de ese conocimiento. Durante algunos de los proyectos arqueológicos a finales del S XIX y la primera mitad de S XX, se pudieron rescatar cientos de instrumentos musicales de madera, barro, pieles, etc. Además de sus representaciones en piedra o barro, y muchas dibujadas en los códices y pinturas murales.

De los hallazgos que considero más significativos para analizar una parte de los instrumentos musicales mesoamericanos, son el huéhuetl de Tenango y el de Malinalco. El de Malinalco lleva tallada una simbología impresionante, que en otra ocasión comentaré. Eso nos muestra, que los instrumentos musicales eran una parte muy importante de la vida de las sociedades mesoamericanas.

 

También tenemos la ofrenda de las Escalerillas, excavada por Leopoldo Batres en las postrimerías del SXX (1902), en la que se encontraron una infinidad de instrumentos musicales. Ese lugar era lo que en épocas de los mexicas se conocía como Cuicacalli (casa del canto). Hoy es el auditorio Matos Moctezuma, que se ubica en el Museo del Templo Mayor, en el sótano y sirve para ofrecer conferencias y conciertos.

Existen unos caracoles ceremoniales que están grabados con tanto detalle, que nos demuestra nuevamente, la importancia de la práctica y el uso de los sonidos para ceremonias y rituales.

La próxima entrega hablaré de las clasificaciones que se han propuesto para los instrumentos musicales mesoamericanos, además iré mostrando imágenes de algunos de ellos.

Estimado lector, espero sus comentarios al correo que viene más abajo. Nos leeremos la próxima semana, que #HablemosDeArqueolgía.

NOTA: Todo lo aquí expresado, es producto de investigaciones formales, realizadas por varios profesionales, principalmente de la arqueología, así como de otras áreas académicas formales, con el afán de complementar el conocimiento aquí vertido. Las imágenes mostradas son extraídas, en su mayoría, de la revista Arqueología Mexicana y otras, tomadas del internet.

CORREO: arqueolobocarlín@gmail.com

#HablemosDeArqueologíaCarlín

https://www.facebook.com/Mah-titlahtohcan-itech-arqueología-108577840559560/

 

 

Luis Humberto Carlín Vargas
Luis Humberto Carlín Vargas
Arqueólogo egresado de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH). Coordinador General del Proyecto Cultural León Prehispánico (PCPAC). Coordinador Académico de los Diplomados de Arqueología e Historia de México (DAeHM). Ingeniero en Sistemas. Músico. Correo electrónico: luishumberto.carlin@pcleonprehispanico.com

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