Parte VI
En el capítulo anterior, quedé pendiente de platicar de las otras ciudades importantes que podrían haber sido candidatas a ser la elección para continuar el legado teotihuacano, justo después de su colapso (650 d.C.), en el mismo lapso que Xochicalco (700 a 900 d.C.) se erigió como poder absoluto de lo que era el área central en Mesoamérica (también llamado Altiplano). Además, esas ciudades que hoy platicaré, eran asiduos al culto de Quetzalcoatl, que como lo mencionamos, perdurará hasta el momento del encuentro con los europeos.
Tajín
La extraordinaria ciudad de Tajín, enclavada en la selva de Veracruz (tierra de la cultura totonaca), mantiene un culto que privilegia en todo momento a Quetzalcoatl como entidad divina. Casi en todos los edificios que ahí yacen, es común encontrar a este personaje. El nombre Tajín, en totonaco, significa huracán, que evoca al viento (Quetzalcoatl) y al agua (Tlaloc); así que aquí tenemos una dualidad implícita, y aunque muchas de las poblaciones de esos lares son de origen nahua, es claro que hay un tanto de la cosmovisión de pueblos que son del área de la huasteca.
Ciudad Sagrada del Huracán, le llama el Arqlgo. Román Piña Chan, que en su libro “Quetzalcoatl. Serpiente emplumada”, nos muestra la cantidad impresionante de representaciones de Quetzalcoatl, sobre todo en los relieves de uno de los más de veinte juegos de pelota.
También aparece en la entrada del Templo de Quetzalcoatl, en donde, explica Piña Chan, se aprecia las figuras tanto de Quetzalcoatl como Tlahuizcalpantecuhtli (estrella matutina), y también de Xolotl (estrella vespertina). Venus al amanecer y Venus al atardecer.
Cantona
En este lugar, que ya comenté en la serie Juego de Pelota, mencioné muchas de sus características. Y en el tema relacionado a Quetzalcoatl, solo encuentro menciones que han hecho algunos autores, entre lo más puntuales, los comentarios del Arqlgo. García Cook y del Arqlgo. Stephen Castillo, pero ninguna imagen que pueda mostrar.
Cacaxtla
Otro de los lugares importantes del Altiplano Central, de filiación olmeca-xicallanca, enclavado en el Valle Puebla – Tlaxcala, es Cacaxtla, que en la mayoría de las representaciones pictóricas que ahí se encuentran, hacen referencia a Quetzalcoatl en su advocación de Venus. En la capa del personaje que está en la imagen, se distinguen las estrellas que representan lo anterior, y también, a su gemelo Xolotl, que como ya lo expliqué anteriormente, son Venus al amanecer y al atardecer. En esta imagen, además, porta el caracol cortado al frente suyo, una de las características de Quetzalcoatl.
Hay una representación de Quetzalcoatl en uno de los murales, que a mi parecer, es de las más bellas que he visto, tanto por su colorido como por su simbología, en donde se representa a la Serpiente Emplumada.
La próxima semana, continuaremos con esta interesante parte de la Historia del México Antiguo, analizando el último tramo que recorre este culto o tradición a Quetzalcoatl, en lo que conocemos como el Post Clásico (1,200 a 1,521 d.C)
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