En este capítulo trataré de dar cuenta lo sucedido en algunos momentos del Siglo XIX, con el tema principal de esta serie: la Arqueología de la Arqueología.
Uno de los personajes más importantes de las postrimerías de ese convulso Siglo XIX en lo que hoy es México, fue el Barón Alexander Von Humboldt, un alemán, que estaba permeado por las ideas ilustradas del Siglo XVIII que lo vio nacer. Esos conocimientos e ideas de la Ilustración, que dispersó por muchos lugares del mundo, entre los cuales mencionaré América, poniendo gran énfasis en el Reino de la Nueva España. Durante esos viajes, también recabó infinidad de datos importantes de todos los sitios donde permaneció.
Geógrafo, astrónomo, humanista, viajero incansable y naturalista (entre muchos de los atributos que tenía), escribió un libro una vez regresó a Europa, intitulado, “Ensayo político sobre el reino de la Nueva España”, en el cual demuestra su gran interés por todos los secretos que guardaba el territorio de los que hoy es México. Una de sus tantas hazañas fue escalar el Citlatepetl (Pico de Orizaba). El libro da cuenta de cada uno de los múltiples lugares que visitó y describió, además de argumentos que sirvieron para que los futuros estudiosos de las costumbres y conformación de nuestro México, pudieran tener excelentes referencias. Su arribo fue a Acapulco en 1803, y su partida en Veracruz en 1804. Toda una experiencia leer sus magníficos libros, peros sobre todo este que recomiendo párrafos atrás, ya que es la visión de un extranjero en los últimos años de la Corona español al menos en Nueva España. La siguiente imagen muestra el recorrido que logró hacer el Barón Von Humboldt.
Otro de los viajeros alemanes que dejó mucha información a través de sus pinturas, fue el alemán Johann Moritz Rugendas, nacido en los inicios del Siglo XIX. Von Humbodt fue el que recomendó a este personaje viajar a México, durante la convulsionada época de la Primera República. Llega en 1831 y se queda al menos tres años, en los cuales deja una de las colecciones más exquisitas, con respecto al paisaje y a las costumbres en el naciente México Independiente. En total la colección de este extraordinario pintor, que viajó por toda América auspiciado por un mecenas, es de más de tres mil obras basadas en sus viajes por el continente.
Para el conocimiento de la Arqueología deja, al menos dos obras del Templo de la Serpiente Emplumada de Xochicalco, en Morelos, México, que son las imágenes que a continuación presento.
Esta especie de viajeros incansables que proliferaron durante todo el Siglo XVIII y XIX, nos va a proveer de muchos datos, que servirán más tarde para la reconstrucción de algunos edificios mesoamericanos, gracias a los detalles que imponían en sus obras. Las dos imágenes que están enseguida pertenecen al Barón Alexander Von Humboldt y al pintor Johann Moritz Rugendas. (Continuará).
Estimado lector, espero sus comentarios al correo que viene más abajo. Nos leemos la próxima semana, que #HablemosDeArqueología.
NOTA: Todo lo aquí expresado, es producto de investigaciones formales, realizadas por varios profesionales, principalmente de la arqueología, así como de otras áreas académicas formales, con el afán de complementar el conocimiento aquí vertido. Las imágenes mostradas son extraídas, en su mayoría, de la revista Arqueología Mexicana y otras, tomadas del internet.
Cada artículo e imagen en estas crónicas, no tiene intención de dañar NI ofender ninguna posición política o religiosa. Son opiniones meramente científicas.
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