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sábado, abril 20, 2024

CAPÍTULO 64: Una historia más de la Arqueología. Dieciseisava parte

El Museo Nacional de Antropología (MNA)

Quinta parte

Continuaremos con las Salas del Museo Nacional de Antropología (MNA), en las que podremos dar cuenta de las civilizaciones que forjaron los Antiguos Mexicanos, en este gran territorio que hoy es la República Mexicana. La última sala que describimos en el capítulo anterior, fue la tolteca, así que procederemos a mencionar la siguiente.

Sala Culturas de Oaxaca

Esta sala es un gran atractivo, ya que aloja elementos de dos de las culturas más importantes de Mesoamérica: zapotecos y mixtecos, que aún sobreviven, y muchos de ellos lo hacen en condiciones precarias.

Los zapotecas dejan un legado de varios cientos de años, entre los que destacan la ciudad de Monte Albán (que no es el nombre original), que inicia su construcción aproximadamente en el año 500 a.C. La hegemonía de este grupo, permanece hasta aproximadamente el 700 d.C., momento en que sucumbe, coincidiendo con la decadencia de Teotihuacan, ya que era una de las ciudades satélites con las que este último grupo mantenía relaciones comerciales. Esta caída de la hegemonía de Teotihuacan, permite el paso de otro grupo, que va a reocupar los sitios legados por los zapotecos desde ese momento, hasta la llegada de los europeos. Este grupo, los mixtecos, ahora en el poder, fueron en algún momento tributarios de los mexicas, cuando asumen el control casi total en el Siglo XV y parte del XVI. La ciudad más importante de la cultura mixteca, fue Mitla. Nombre relacionado con el Mictlan, que es un lugar mencionado por los nahuas como el del descanso eterno.

La sala muestra una riqueza increíble que dejo en algunas imágenes. También hay, en el jardín de esa sala, una réplica de la Tumba 7, que es uno de los recintos funerarios más bellos y extraordinarios, por la cantidad de elementos de oro, que como ofrenda, se encontraron en ese sitio.

Sala Culturas del Golfo

Esta sala alberga a tres importantes culturas (olmeca, totonaca y huasteca), de las cuales dos aún sobreviven en la actualidad, y son los totonacos y los huastecos, aunque el número de estas personas es reducido, siguen ocupando el mismo territorio que en algún momento fue importante para ellos.

Los olmecas (1,200 a 200 a.C., según algunos investigadores), son de los grupos más notorios, pero no se pueden considerar la “cultura madre”, al menos es mi opinión, ya que antes de ellos, tenemos evidencias arqueológicas muy interesantes en otros puntos clave en Mesoamérica. Este grupo se ubicó en la costa del Golfo de México, en la zona sur del estado de Veracruz y en Tabasco. Su influencia estilística llegó a lugares lejanos, como los actuales: Estado de México (Tlatilco y Tlapacoya), Morelos (Chalcatzingo), Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Norte de la Península de Yucatán y en los actuales Guatemala y Honduras. El nombre tampoco es el original, ya que la palabra olmeca proviene del vocablo nahua olmecatl, que hace referencia al “lugar de los hombres del hule”, bautizados así por los nahuas en el momento de la expansión mexica, en el Siglo XV y XVI; ya que en la zona se encuentra una cantidad considerable de ese material, que servía para fabricar pelotas y también, como maquillaje. Una de las aportaciones importantes de este grupo son las cabezas colosales.

Los huastecos, tienen una permanencia anterior a los olmecas, y se les puede localizar actualmente en sitios del Norte de Veracruz, Tamaulipas, San Luis Potosí e Hidalgo. Se les ha ubicado temporalmente desde el 1,500 a.C., y en algún momento también estuvieron bajo el dominio mexica, en el Siglo XV e inicios del XVI. Una de las teorías más aceptadas, es que sus inicios, fueron conformados por migraciones de poblaciones mayas.

Foto: Crédito a quien corresponda.

El grupo que conforma la otra parte de esta historia, son los totonacos, que se localizan en la parte central del Estado de Veracruz, y en la actualidad se encuentran ahí algunos de ellos. El lugar más importante de este grupo es Tajín, una espectacular ciudad, que se encuentra como la segunda con más canchas de Juego de Pelota (para más referencia, puede acudir a esta liga, y consultar una aportación del este tema, para esta serie).

El apogeo de este grupo (700 d.C. hasta aproximadamente 1,000 d.C.), sobreviene justo después de la decadencia teotihuacana, ya que también fue uno de los lugares importantes de intercambio comercial y cultural, durante la hegemonía de Teotihuacan.

Incluyo una imagen de una imagen para ubicar temporal y espacialmente a algunos de los grupos que he venido describiendo.

Foto: Crédito a quien corresponda.

Estimado lector, espero sus comentarios al correo que viene más abajo. Nos leemos la próxima entrega, que #HablemosDeArqueología.

NOTA: Todo lo aquí expresado es producto de investigaciones formales, realizadas por varios profesionales, principalmente de la arqueología, así como de otras áreas académicas formales, con el afán de complementar el conocimiento aquí vertido. Las imágenes mostradas son extraídas, en su mayoría, de la revista Arqueología Mexicana y otras, tomadas del internet, así que los derechos de autor son del o los propietarios.

Cada artículo e imagen en estas crónicas, no tiene intención de dañar NI ofender ninguna posición política o religiosa. Son opiniones meramente científicas.

Los hipervínculos que aparecen son, normalmente, artículos de mi autoría y/o referencias necesarias para ampliar el tema.

CORREO: arqueolobocarlín@gmail.com

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Luis Humberto Carlín Vargas
Luis Humberto Carlín Vargas
Arqueólogo egresado de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH). Coordinador General del Proyecto Cultural León Prehispánico (PCPAC). Coordinador Académico de los Diplomados de Arqueología e Historia de México (DAeHM). Ingeniero en Sistemas. Músico. Correo electrónico: luishumberto.carlin@pcleonprehispanico.com

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