¡Hola apreciables lectores! Les saludo con gusto, pues como algunas y algunos de ustedes saben, estoy en un proceso por el que muchas y muchos han atravesado o atravesarán alguna vez en la vida: La conclusión de ciclos. Sin embargo, hay una canción llamada “Get Lucky”, de Daft Punk, que en uno de sus versos dice “Todo final termina con comienzos”, y así es siempre… Cuando una etapa concluye, otra nace. A cada luna que se mete, le encuentra un sol saliente. Depende de nosotros el saber abrir nuevos capítulos fortalecidos de los aprendizajes de las páginas anteriores de nuestro caminar. Se trata de hacer honor a la leyenda del Fénix, y resurgir… Y por siempre de los siempres, continuar.
Imaginen a un chavo que a los 22 recibe la oportunidad de ser director escolar de una causa que para ese entonces era pequeña -aunque desde el inicio era grande en sus metas y en sus principios- y que con ella creció y aprendió mucho de lo que hoy sabe y de lo que hoy es. Y no precisamente todo fue éxito rotundo. Por supuesto hubo fallas, hubo tropiezos, hubo equivocaciones, dolores de cabeza y presiones importantes… Pero sólo así se forja “La Mirada del León”. Es bien sabido que el león tiene un temperamento natural de liderazgo en el reino animal, de fuerza y de determinación. Pero la Mirada del León sabe que hay más allá de lo que hasta ahora el horizonte había mostrado… Y entiende que debe seguir.
Analógicamente, los seres humanos que se desarrollan y crecen con resiliencia, han consolidado una Mirada de León… Y la resiliencia y la fuerza no se forjan en medio de triunfos que vienen de miel sobre hojuelas. La Mirada de León es firme, pero no para intimidar, sino para otorgar la certeza que una voluntad de hierro puede generar a los que le rodean. Un líder es líder, como dice Mufasa a Simba en la nueva versión del “Rey León” porque “Piensa en qué puede dar antes de pensar en lo que puede tomar…”.
¿En cuántos hay una Mirada de León? Yo pienso que en muchas y muchos existe, pero no lo saben. Muchas ocasiones el problema radica en que el líder no termina de ser líder porque no tiene causa, y justo para ello, se debe tener Mirada de León… Para ejercerla con responsabilidad, y para ponerla al servicio de una causa que engrandezca al mundo, pues el liderazgo como he llegado a escuchar -y coincido- es una oportunidad para servir, y no para lucirse.
“Mirada de León” es el nombre de mi columna semanal en Zona Franca Noticias desde esta edición, y es y será eso para mí: Una oportunidad para servir a través de lo que escriba. Será uno de mis símbolos de transición profesional, pues dejo la Dirección Escolar, más no el trabajo por la educación, por la justicia social, por la capacitación a diversos sectores, y por la política humanista y con visión.
Aquí se podrá leer de crítica política, porque sí, me identifico como oposición del Gobierno actual. Pero no porque ser oposición esté de moda en las redes sociales, o en la historia político- social universal desde siempre: Sino porque mi Mirada de León se desarrolló en San Juan de Abajo, donde las adversidades muchas veces, si bien no eran propiamente ocasionadas por la voluntad del Gobierno panista, si lo eran por su falta de voluntad política y por el olvido ejercido que parte de décadas y décadas atrás, en un León que si bien ha crecido en la modernidad de su infraestructura, y se ha diversificado en su economía, ha distribuido la riqueza y las oportunidades de manera desigual. No por nada somos la cuarta ciudad con más pobres en el País según el “Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social” (Coneval).
Aprovechando que estoy muy musical… Sugiero que se den el tiempo de ver el video y de escuchar detalladamente la letra de la canción de David Bisbal llamada “Duele Demasiado”. Sé que algunos tendrán Mirada de León y con ella sabrán interpretarla. El punto es tener garra de león para hacer algo con esta realidad. Nuestra responsabilidad radica en potenciar nuestras trincheras para ejercer la Mirada del León que levante la voz y lleve a la acción sus planes y propuestas -por más pequeñas que sean- para contribuir con la equidad social en nuestra ciudad.
Veo a un Alcalde frío ante sus propias palabras emitidas en 2018 en las que garantizaba con tweets que no habría aumento en el pasaje del transporte público. Veo a la autoridad bajo una escuela de “De todas formas hablarán” justificando en esa verdad innegable su proceder, como haciendo parecer que los señalamientos a la injusticia y a la insensibilidad con que toman decisiones de escritorio son ilegítimos y sin fundamento.
Pero bien, las comunidades que recorrí en mi pasada campaña electoral de 2018 como candidato a diputado local, así como mi querido San Juan de Abajo, me enseñaron que honrar la vida es seguir adelante. Me encanta que nuestros conciudadanos con quienes compartimos gentilicio de “Leoneses” -más no calidad de vida- y que viven en alguno de los ocho polígonos de pobreza de la ciudad (San Juan de Abajo, Diez de Mayo, Jacinto López, Las Joyas, San Francisco, Los Castillos, Medina y Piletas) tienen al menos la oportunidad de ver las circunstancias con otros ojos, esos que saben de cómo el consumo y el tráfico de drogas amenaza a la juventud y al entorno en lo absoluto.
Esos que saben de la falta real de correspondencia del servicio de transporte público respecto a su costo con aumento incluido. Esos que saben de inseguridad y de más, de mucho más, y que, aun así, siguen adelante y toman la vida con garra, reflejando en sus ojos la Mirada del León.
¡Hasta el próximo leonas y leones! Nos seguiremos leyendo con Mirada de León…
