En noviembre del año pasado fue presentado en Bruselas el Programa “De la Mano” que nace ante la ineficiencia del Estado Mexicano para atender y cesar las agresiones en contra de periodistas, además de exigir protección, acceso a la justicia y reparación integral del daño a las víctimas. Las contrapartes son la Unión Europea y Article 19, con la colaboración de periodistas de varias partes del país:
- Carmen Aristegui (Ciudad de México),
- Jorge Sánchez (Veracruz),
- Jesús Humberto González Deleija (Tamaulipas),
- Verónica Espinosa (Guanajuato),
- Gloria Ruiz (Coahuila), y
- Rosa Eugenia Linares (Morelos).
Además, cuenta con la participación de 6 legisladores europeos.
Como puede leerse en el boletín hecho público al presentarse el Programa, las y los periodistas se encuentran bajo ataque, ya que la organización Article documenta una agresión cada 15 horas; tan sólo de enero a julio de 2018 se registraron 389 agresiones, cometidas principalmente por funcionarios públicos.
En Guanajuato según los datos recabados en los años recientes por el Colectivo por la Libertad y documentados por Article 19, se han presentado 56 agresiones a periodistas de 2009 a 2017. A éstas habría que sumarle las 8 agresiones que sucedieron en la entidad previo a la jornada electoral de 2018 (ver datos de las agresiones durante el proceso electoral).
“De la Mano” busca mantener comunicación con embajadas mexicanas en el continente europeo, además de pronunciarse ante las autoridades estatales ante cualquier amenaza a periodistas integrantes del Programa, lo que les da una cobertura especial a quienes lo integran, entre ellas y ellos, la corresponsal de Proceso en la región, Verónica Espinosa, integrante del Colectivo por la Libertad de Expresión en Guanajuato.
Espinosa estuvo esta semana en el Senado de la República junto con Article 19 y representantes de la Unión Europea hablando de las tendencias emergentes de las agresiones a periodistas en Guanajuato.
La violencia social en el Estado no tiene tregua, dice Espinosa, y se ha caracterizado por el surgimiento de grupos de delincuencia organizada, lo que afecta directamente a periodistas, yo añadiría, ya sea con la censura previa o con el control de la línea editorial de los medios de comunicación.
Verónica, con su mirada feminista, hace énfasis en los ataques digitales hacia las mujeres, como la campaña de desprestigio que enfrentó Guadalupe Hernández, directora de El Salmantino cuando previo a la jornada electoral, una cuenta anónima de Facebook señaló que su portal estaba asociado a grupos delincuenciales.
La publicidad oficial no sólo ha logrado controlar la línea editorial de muchos medios, sino que ahora financia campañas de desprestigio provenientes de actores privados, particularmente TV8 o TV-Guanajuato ha denostado públicamente tanto a Verónica Espinosa, como a Las Libres y a otras personas defensoras de derechos humanos.
Las demandas por daño moral provenientes de este mismo sujeto son estrategias de censura y de control de la crítica, plantea también Verónica Espinosa cuando se refiere al papel que TV8 ha jugado al demandar a Roberto Saucedo y a Arnoldo Cuéllar. Estas demandas fueron calificadas por Article 19 en julio de 2018 como hostigamiento legal, la organización emitió una alerta por el caso.
En suma, campañas de desprestigio, ataques en redes sociales y demandas ociosas, constituyen una nueva escalada de agresiones a periodistas en Guanajuato. Sin olvidar la autocensura de los medios y el control de los grupos delincuenciales de las líneas editoriales de algunos medios de comunicación.
Esto debe detenerse pronto.
Esperemos que la Ley de Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas en Guanajuato por la que luchamos tanto y que se aprobó en 2017, por fin ofrezca opciones de prevención y de atención de las agresiones.
