En efecto, ya falta menos de un mes para las elecciones, mismas en las cuales se elegirá al presidente de la república, gobernador de nuestro estado, presidentes municipales, diputados locales, diputados federales y senadores.
En artículo anterior y refiriéndonos a la contienda de presidente de la república, comentábamos que la ventaja que en aquellos momentos llevaba el puntero Enrique Peña Nieto del PRI, sobre sus contrincantes (más de veinte puntos), por ningún motivo permanecería igual, es decir, que tendría que disminuir, y que sólo los ilusos pensaban que el ganador lo sería por más de veinte puntos, y señalábamos en ese entonces que el ganador, fuera quien fuera, lo sería por una diferencia de no más de ocho o diez puntos, y eso cuando le fuera bien.
En estos momentos en que la diferencia entre el puntero, aún Enrique Peña Nieto del PRI, y Andrés Manuel López Obrador y Josefina Vázquez Mora se ha visto reducida, surgen las voces, en particular las personas simpatizantes de López Obrador, que aseguran que el candidato tricolor se “ha desinflado” y que ahora vienen las cifras correctas, y que AMLO es quien lleva las de ganar; y claro que también se oyen las voces blanquiazules que aseguran que a partir de ahora veremos a su candidata Vázquez Mota empezar a subir en las encuestas hasta llegar a superar al puntero. (caramba, ojala y todos fuéramos igual de optimistas, el mundo sería diferente)
Más allá de este tipo de comentarios que no dejan de ser partidarios, es necesario analizar sin apasionamientos la situación, y para empezar, de todas las encuestas nacionales conocidas y que son por lo menos seis o siete, sólo una (la del periódico Reforma) maneja que la distancia entre Peña Nieto y AMLO es muy reducida y casi empate técnico (cuatro puntos), situación que no nos dice nada en particular, aunque podríamos resumir que sólo hay dos sopas: o que todas las encuestas están mal y la única real y verdadera es la señalada, o al revés, es decir, que la que está mal es la del reforma y todas las demás son correctas, porque ni modo que todas sean correctas.
Lo curioso de esto es que no podemos concluir en ninguna de las dos opciones, ya que se trata de estimaciones, de fotografías del momento o como le quieran llamar, de tal suerte que cualquiera de esas encuestas pudiera al final resultar cierta.
Lo único cierto es que en una elección inciden muchos factores, algunos de los cuales pueden llegar a influir de tal forma que pudieran cambiar el resultado final, y si estamos a menos de treinta días para acudir a votar, en principio, y al menos en teoría, cualquier cosa pudiera suceder, recordemos el caso de España, cuando el ataque terrorista en la estación del tren volteó la elección a unos cuantos días de la misma.
Y en ese tenor, debemos comentar que en los últimos días apareció un factor nuevo, nos referimos la intervención de los estudiantes, movimiento que aún no acaba de tomar debida forma, ya que en las mesas de trabajo que han tenido no se han puesto de acuerdo en cuál es el verdadero objetivo de esa organización, y entre que es contra Peña Nieto, contra los medios de comunicación, a favor de la defensa de los desposeídos, el incremento a los presupuestos de las universidades, la exigencia de menos violencia y varios puntos más, se les va ir el tiempo, y si querían influir en la elección, quizás lo logren, pero no lo suficiente para modificar las tendencias marcadas por las encuestas, además de que se está corriendo el riesgo de infiltración de partidos políticos o que se salga de control como ya ha pasado en por lo menos dos ocasiones en los últimos días, cosa que a nadie conviene, menos a los estudiantes por supuesto.
Otro factor que empieza a hacer ruido son las investigaciones contra dos exgobernadores, uno del PRD, que incluso está ya recluido en un penal, y otro del PRI, situación que provoca sospechosismo, ya que no tocan a ninguno del PAN, como si no hubiera tela de donde cortar.
Por lo pronto, y a la fecha, la realidad es muy clara, y más allá de los porcentajes, existe un puntero, Enrique Peña Nieto, dos contrincantes que se pelean el segundo lugar, AMLO y Josefina Vázquez Mota, y un cuarto lugar muy abajo en la preferencias, el señor Quadri.
En principio y si no pasa algo extraordinario, es muy posible que este panorama se conserve hasta el final, aunque sabemos que están por llegar los días más complicados, los días en que se intensificarán los golpes y ataques, es decir, los últimos quince días de campaña.
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