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martes, abril 23, 2024

Cayó el telón

Por fin terminó el proceso electoral (bueno, al menos en su primera etapa, porque ahora vienen las impugnaciones) con lo cual los ciudadanos dejaremos de recibir el bombardeo mediático de partidos y candidatos solicitando el voto.

Como cada tres años, tenemos de todo, sorpresas, desilusiones, impugnaciones, volteretas, en fin, todo un catálogo de eventos que provocaron en mayor o menor grado, cambios en el mapa político del país, de regiones y de los estados.

A nivel presidencia de la república el cambio fue radical, ya que el partido en el poder, el PAN, perdió lo que hace apenas doce años había ganado, es decir, la titularidad del poder ejecutivo, cayendo hasta el tercer lugar, hecho que por donde se le quiera ver es una verdadera tragedia para ese partido.

En lo que se refiere los estados también hubo algunos cambios radicales, en Jalisco y Morelos el PAN perdió la gubernatura al igual que el PRI en Tabasco.

En Guanajuato el PAN conservó el gobierno del estado y la mayoría en el congreso, sin embargo la geografía política de las presidencias municipales sufrió cambios, ya que León, la principal ciudad del estado y la joya de la corona del panismo, luego de más de veinte años pasó a un gobierno del PRI, encabezado por la Lic. Bárbara Botello con una diferencia de más de cuarenta mil votos, lo que nos dice que los ciudadanos nunca entregan cheques en blanco, como seguramente lo había pensado el PAN.

En Irapuato y Celaya pasó algo que sorprendió a propios y extraños, y es que en ambas ciudades los antecedentes inmediatos de gobierno, al decir de la ciudadanía, no fueron lo eficientes o positivos que se hubiera deseado, de tal forma que las encuestas iniciales anticipaban una muy posible derrota de los candidatos blanquiazules.

En ambos casos se preveía que ganarían los candidatos del PRI, Lic. José Luis González Uribe por Celaya y el Ing. José de Jesús Félix Servín, ya que independientemente de las encuestas, el sentir ciudadano así lo hacía prever.

Sin embargo, en la parte final de las campañas los candidatos del PAN, Ismael Pérez Ordaz de Celaya y Sixto Zetina de Irapuato, repuntaron al grado de obtener la victoria, lo que no dejó de sorprender al respetable, ya que repetimos, la percepción generalizada era otra.

¿Que hicieron bien en el PAN y que hicieron mal en el PRI?, esto deberá ser motivo de análisis, más por parte del tricolor que de los blanquiazules, ya que si bien, éstos perdieron León, al menos conservaron el estado, pero en el caso del PRI deberán reflexionar profundamente para no volver a repetir los mismos errores, ya que por ejemplo, en Irapuato el PRI obtuvo un número de votos histórico, y aún así perdió, no así el Lic. Alejandro Rangel, quien se levantó con el triunfo en el distrito IX para convertirse así en diputado federal.

Se dice que en Irapuato el hecho de que no fueran unidos el PRI y el partido verde influyó fuertemente en la derrota, ya que al parecer de los catorce mil votos anulados, un buen porcentaje de éstos fueron porque el elector cruzó ambos partidos, y además, el partido verde por sí mismo tuvo tres mil quinientos votos, mismos que hubieran sumado positivamente al PRI, y ya no digamos si la alianza hubiera sido como hace tres años, también con el PRD, mismo que obtuvo más de seis mil votos.

Total, como dijo el presidente Calderón, “haiga sido como haiga sido”, los resultados ahí están para su estudio y reflexión, si el PRI no lo hace, si no saben interpretarlos, seguramente volverán a lo mismo.

gerpad@hotmail.com

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