Justo en el momento de terminar de leer esta magnífica obra que me propuse leer en una semana, escribo la recomendación para Usted, quien me favorece con su tiempo para conocer cada propuesta que le hago en #LEERparaCrEcERarqlgocarlín.
Basándose en un archivo de un proceso inquisitorial del S XVII, y con las debidas licencias que se le otorgan a un gran escritor como lo es Enrique Serna, la novela, una indudable trgicomedia, nos muestra a una pléyade de personajes que van fusionando sus vidas, no importando sus lugares en la sociedad novohispana de esa época, y la malsana clasista división de “castas”.
Como ya lo mencioné, el personaje principal está basado en un proceso que se le siguió a una beata llamada “La Falsa Teresa de Jesús”, que en la novela adopta el nombre de Crisanta.
El segundo personaje en importancia, es un mexicano, que ha sido arrebatado de sus creencias indígenas, por la imposición de una religión, que a todas luces atormenta a sus seguidores con todos los males que les puede causar el no ser fieles devotos. Pero lo mismo le sucede cuando reniega del cristianismo y se encuentra con que los representantes de la antigua religión (que la ejercen a escondidas) pueden ser tan crueles, como los que profesan la religión católica, sea de la orden que sea.
Durante toda la novela, que lo mantendrá en ascuas, podemos palpar la vileza humana representada, sobre todo, en las órdenes religiosas que protagonizan la obra (dominicos, jesuitas, agustinos, etc.), y sus luchas intestinas por el poder. La corrupción imperante para obtener acomodo en los puestos más importantes de la jerarquía eclesiástica, está presente en cada momento. Las bajezas de algunos de los representantes eclesiásticos, que se pueden disculpar a ellos mismos a pesar de saberse con culpas muy profundas, mismas que no perdonarían a sus fieles seguidores.
El autor también nos cuenta las peripecias de una compañía de teatro que albergará durante algún tiempo a los dos personajes principales, y en los que se verán los altibajos de un mundo que es muy mal visto por unos, y muy anhelado por otros: la farándula.
Veremos cómo las familias pudientes se disputan el liderazgo y los favores de los principales administradores, mediante creencias absurdas, como con las que la protagonista principal, los va embaucando. Pero no solo a ellos, también lo hace con las clases sociales menos favorecidas.
Y bueno, todo lo que sube, tiene que bajar, pero ¿podrá volver a subir?
Quítese la duda y léalo cuanto antes, y verá que no le despegará un ojo, desde el principio hasta el final.
Solo algunas menciones que no me gustaron del autor, como cuando suele llamar “caballero águila” o “caballero jaguar” a algún personaje. Lo correcto sería “guerrero jaguar o guerrero águila”. También uno que otro nombre en náhuatl, que no coincide con lo que quiere expresar. Y aunque se afirma que se apoyó en antropólogos y otros especialistas, me parece que le faltó la asesoría de un arqueólogo. Pero, se le perdona todo, por tan excelsa obra.
Una de las obras que pronto comentaré de este estupendo autor es el “Orgasmógrafo”, así que si desea irla adquiriendo, no se va a arrepentir.
Estimado lector(a), espero su comentario al correo que viene al final del artículo. Después que tenga oportunidad de leer este pequeño relato, o mejor, si lee la obra, le solicito me haga favor de honrarme con su opinión, y de esa forma podamos compartir las sensaciones que le provocó esta recomendación.
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