Hablar de Vicente Leñero es hablar de toda una gran tradición de autores mexicanos que detonaron ese México que no se notaba. Dejo la biografía del Maestro Leñero para que Usted, estimado lector, revise el trabajo de este magnífico autor.
“El Garabato” es una obra maestra. Fuera de serie de lo que se escribió en aquella época por la pléyade de autores que nos dieron sus magníficas obras, como: José Agustín, Monsiváis, Ibargüengoitia, entre otros.
Digamos que son tres historias en una. Leñero, con esa genialidad, él mismo protagoniza la obra. Podemos decir que es un thriller policiaco muy ameno. Todo inicia con una carta de agradecimiento a Leñero, por parte de un personaje que es escritor. Es parecido a cuando uno se ve en varios espejos. Algo así.
El que escribe la carta, Pablo Mejía, se desvive en elogios a Leñero, y sobre todo le da las gracias por haber movido los hilos para que se pudiera publicar su obra “El Garabato”.
Cuando inicia la obra de Pablo Mejía, personaje de la novela, relata algunos pasajes de una entrevista que le hacen para alguna revista. En toda esta sección es el propio Pablo, quien va desenmarañando su personalidad. En este punto se encuentra con quien le ha hecho la entrevista, Fabián Mendizabal; que en algún momento le entrega, para que tenga la amabilidad de leer, una novela escrita por él, por Mendizabal, llamada “El Garabato”, y de este modo, pueda hacer comentarios.
La trama de “El Garabato”, va separada de los comentarios y parte de la vida de Pablo Mejía, mientras lee el borrador. Entonces hay momentos en que ambas novelas, se van entrecruzando, haciéndola por eso, algo muy sui generis.
“El Garabato”, como ya dijimos es un thriller policiaco, que le sucede a un joven clase mediero de la CDMX, y en la que, sin quererlo se va involucrando, con criminales que lo han confundido y lo persiguen.
La otra historia, la de Pablo, va descubriendo mucho de esa personalidad que pudo haber sido el mismo Leñero. Y bueno, el otro personaje, Mendizabal, es cohibido, pero es un gran escritor que deja atónito a Pablo cuando este va leyendo el texto.
Parecería una confusión, pero no. Es una obra magnífica que le hará repensar mucho, sobre la grandeza de los escritores mexicanos, de los cuales tenemos muchos y muy buenos.
Y como normalmente hago, no le contaré el final, ya que es muy interesante e inesperado. Si la lee, verá que es cierto lo que le comento, estimado lector.
Le recomendaría que de Leñero también pudiera leer “Los Albañiles”, “Redil de Ovejas” y “Los pasos de Jorge”, entre muchísimos más.
En el año 2008, la parte de la trama policiaca se llevó a la pantalla grande, y vale la pena verla, pero no sin antes leer la obra literaria, que guarda otra historia en sus páginas
Estimado lector(a), espero su comentario al correo que viene al final del artículo. Después que tenga oportunidad de leer esta pequeña crónica, o mejor, si lee la obra, le solicito me haga favor de honrarme con su opinión, y de esa forma podamos compartir las sensaciones que le provocó esta recomendación.
La siguiente aportación será “La importancia de llamarse Ernesto” de Oscar Wilde. Una gran novela de un gran autor, que pone en jaque el stablishment inglés, con ese tono burlón y sarcástico que le caracterizaba.
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