Tres años después de publicar la “Historia de la belleza”, que dicho sea de paso, no he leído, pero me comprometo a hacerlo, ya que esta “Historia de la fealdad” es extremadamente fascinante, por todo el trabajo de investigación profunda que hace el autor.
Nos lleva por terrenos insospechados, con respecto a cómo ha visto la humanidad el concepto fealdad, y cabe mencionar que es totalmente subjetivo, tal y como lo sugiere el autor en las diferentes etapas de la humanidad.
En momentos, él mismo acepta que tiene que ser una dicotomía; la fealdad no puede existir si su contra parte, y hace menciones sobre las teorías marxistas a ese respecto.
Los capítulos, mostrados en orden cronológico, nos van llevando desde los griegos, hasta la actualidad.
En cada uno hace un análisis pormenorizado del pensamiento que se tuvo en ese momento, y deja ver que su excelsa investigación, llegó a niveles insospechados, por la cantidad elevada de citas de los principales pensadores de cada época.
En total son quince capítulos, a cual más de interesante: “Lo feo en el mundo clásico”; “La pasión, la muerte y el martirio”; “El apocalipsis, el infierno y el diablo”; “Monstruos y portentos”; “Lo feo, lo cómico, lo obsceno”; “La fealdad de la mujer entre la Antigüedad y el barroco”; “El diablo en el mundo moderno”; “Brujería, satanismo, sadismo”; “Physica curiosa”; “Redención romántica de lo feo”; “Lo siniestro”; “Torres de hierro y torres de marfil”; “La vanguardia del triunfo de lo feo”; “La fealdad ajena, lo kitsch y lo camp”; “Lo feo hoy”.
Cuenta además con una exquisita colección de fotografías que nos muestran pinturas, esculturas, grabados, etc. Para ejemplificar todo lo que de forma magistral nos va relatando.
Y obviamente cuenta con: bibliografía básica, referencias bibliográficas de las obras citadas, índice de autores y otras fuentes, índice de las fotografías y, por último, referencias de las fotografías.
De alguna forma, a pesar de ser un libro que procede de una investigación formal, la mayoría es muy ameno, por la forma en que va describiendo, la manera tan ingenua en que la gente sigue viendo estos temas, que en ocasiones, a mi parecer, se convierten en ridículo colectivo.
Las imágenes que presenta, también en ocasiones, me causaron cierto escarnio, por la forma en que la gente veía escenarios tan raros. O en el caso de las torturas, sobre todo en la época del oscurantismo medieval, en las que podemos ver verdaderos portentos de sacrificios humanos, sí, de esos de los que tanto se espantaron los europeos al llegar, a lo que llamaron, el “Nuevo Mundo”. Sabemos que entre las costumbres de la gente que llegó a ese “Nuevo Mundo”, era una práctica regular en Europa, pero eso sí, todo en “nombre de Dios”.
La forma de abordar cada tema desde el aspecto antropológico, sociológico y sicológico, entre otros aspectos, nos muestra un análisis digno de leer, y que además, nos divertirá un buen rato.
Disfrútelo, son casi quinientas páginas de nuevo conocimiento, que podrá asimilar de una forma coloquial y amena.
Estimado lector(a), espero su comentario al correo que viene al final del artículo. Después que tenga oportunidad de leer este pequeño relato, o mejor, si lee la obra, le solicito me haga favor de honrarme con su opinión, y de esa forma podamos compartir las sensaciones que le provocó esta recomendación.
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