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jueves, abril 18, 2024

“La amazonia. Un paraíso ilusorio”, de Betty Meggers (1976)

La extraordinaria arqueóloga estadounidense Betty Meggers, nos presenta un estudio profundo de dos de los ecosistemas de la Amazonia, de las sociedades que los conforman y del deterioro que causan las grandes empresas destructoras de esa zona, supuestamente “civilizatorias”.

Todos hablamos de la Amazonia, pero muy poco es lo que sabemos de ella. La autora nos brinda ese conocimiento a través de este libro. Darcy Ribeiro, nos da un preámbulo de lo que será la obra de Betty Meggers, que está encaminada a la investigación, sin los prejuicios occidentales. Sin tabúes acerca de lo que normalmente la sociedad occidental define “malo”, y que esa sociedad nunca identifica, o hace caso omiso, de la verdadera maldad, de lo netamente visible. Y respecto a lo anterior, la siguiente cita me parece muy acertada:

“replanteados como respuestas culturales específicas a exigencias del medio ambiente, estos viejos temas tan trabajados por la erudición etnológica resurgen bajo interrogantes nuevos que iluminan sus faces ocultas” (pp. III).

Nota: la palabra “faces” arriba mencionada y subrayada, está escrita tal y como se lee en el texto, y no se refiere precisamente a fases sino a caras, eso es lo que supongo.

El estudio de la señora Meggers se divide en tres etapas:

La primera, es la perspectiva general de los dos principales ecosistemas que existen.

Uno, es donde existen muchos kilómetros estériles; en él también coexisten bosques de exuberancia prodigiosa.

El otro de los ecosistemas, es la várzea[1], que es una faja de tierra baja ribereña muy fértil y donde se encontraron algunos grupos con tecnología, mucho más avanzada.

En la segunda etapa, se reconstruyen sistemas adaptativos que tienen que ver con cinco tribus de las tierras altas y dos pueblos desaparecidos que se asentaban en la várzea.

Para esta segunda etapa, la investigadora, en palabras de quien hace la presentación del libro, utiliza los milagros de la deducción.

Para los cinco primeros ejemplos se utilizó la observación directa, bibliografía al respecto y entrevistas.

Para la parte de las otras dos tribus desaparecidas se usaron técnicas de investigación arqueológica, así como también la etnografía realizada por los cronistas, y que abarca un período de 150 años (1542-1692).

La última parte del libro, que se puede decir es el balance final, nos habla que las formas modernas de adaptación en La Amazonia, están conduciendo a un desastre ecológico.

Para ello la autora analiza los tipos de agresiones que provienen de los europeos: las pestes y por supuesto, una actitud crudamente mercantil.

Esto ha conducido a una desaparición casi total de varias especies animales y vegetales, debido a la explotación comercial despiadada. La investigadora nos reconstruye una crónica terrible de invasión y sucesión ecológica.

También nos hace conscientes de la gran pérdida en la abundancia de los alimentos y de los bienes que hacían y usaban estas tribus.

Y me parece muy atinada una frase que leí en la cual se sintetiza toda la tragedia con respecto al lugar investigado: “es el infierno verde”.

La autora pone sobre la mesa, dos formas catastróficas que están terminando con la selva.  Una, es la tentativa salvaje de convertir la selva en praderas para la crianza de ganado, que a la larga producirá un vasto desierto.

La otra forma que describe, son los experimentos de sustituir un bosque original por bosques de plantaciones con especies exóticas.

Esta última forma de destrucción tiene que ver con la producción de papel, y que además probablemente, no tendrá éxito, producir en esta selva una gramínea africana.

Es una mirada que la Arqlga. Meggers, vislumbró para un futuro no muy lejano en el año en que publicó este maravilloso libro, que nos debió poner en alerta, pero desafortunadamente, no se logró hacer nada, y hoy en día, La Amazonia está en peligro de lo que describe la autora, y de otras aberraciones. “El sapiens, siendo sapiens”.

Un extraordinario libro que será un verdadero deleite de los grupos ecologistas y, por qué no, hasta de economistas comprometidos con el capitalismo salvaje que devora palmo a palmo la hermosa e importante Selva Amazónica.

La próxima semana la recomendación será “Quién de nosotros”, de Mario Benedetti, el triángulo amoroso eterno, descrito por la magistral pluma del autor uruguayo.

Estimado lector(a), espero su comentario al correo que viene al final del artículo. Después que tenga oportunidad de leer esta pequeña crónica, o mejor, si lee la obra, le solicito me haga favor de honrarme con su opinión, y de esa forma podamos compartir las sensaciones que le provocó esta recomendación.

 

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[1] Las planicies inundadas por ríos de aguas blancas con abundantes sedimentos se denominan várzeas. La cantidad de limos que arrastran estos ríos de origen andino genera suelos ricos en nutrientes, lo que permite un buen desarrollo de la vegetación desde las vegas aluviales recientemente formadas, hasta las terrazas más altas que se anegan sólo temporalmente. https://www.imeditores.com/banocc/amazonia/cap5b.htm

 

Luis Humberto Carlín Vargas
Luis Humberto Carlín Vargas
Arqueólogo egresado de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH). Coordinador General del Proyecto Cultural León Prehispánico (PCPAC). Coordinador Académico de los Diplomados de Arqueología e Historia de México (DAeHM). Ingeniero en Sistemas. Músico. Correo electrónico: luishumberto.carlin@pcleonprehispanico.com

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