Una discrepancia dentro de las filas del PRD (“¡qué raro!”), y la muy conocida y desmedida rapiña e impunidad del PRI (“¡más raro, aún!”), obligaron a que surgiera una organización digna de admirarse y replicarse en todo el País, aunque no fuera en municipios indígenas donde se dé.
Germinó justo en el sexenio en que se desató una infame lucha, supuestamente, contra organizaciones delictivas. Sí, lo dedujo bien. El de Calderón. Una lucha que hasta hoy (17 años después), no ha servido de nada en contra del crimen organizado. En ese contexto, tenemos un Cherán (Michoacán, México) que luchará por su derecho a regirse por USOS Y COSTUMBRES, sin la injerencia de ningún partido político. ¡Una utopía hecha realidad! ¡Qué bello sería!
El libro es un portento de calidad de investigación por parte de la autora. Ella divide esta magnífica obra en cinco capítulos y una sección dedicada a las reflexiones finales, y por supuesto, una bibliografía muy sólida.
En el primero, hace gala de su conocimiento antropológico sobre la multiculturalidad y lo plasma de manera contundente explicando que sin capital social, la democracia liberal (así le llama a este remedo de sistema democrático que vivimos), estará perdida. Y en eso le concedo toda la razón. Sin gente participando ACTIVAMENTE, no hay democracia. No solo es ir a votar, es comprometerse a que aquellos que elegimos, no se corrompan, o en todo caso, que no ejerzan la autoridad que les compete. De esto último, mi opinión muy personal es suponer que quien se hace llamar autoridad, debe de ejercerla; de lo contrario, se convierten en servidores públicos haciendo un trabajo pésimo, y además, cobran con lo que se recauda de los impuestos que todos pagamos, y no hacen un trabajo para el que se les contrató. Dejo esta liga, para ampliar el tema en un artículo de mi autoría, publicado en otra sección.
En el segundo capítulo, nos relata la ardua lucha legal, pero sobre todo por la vía armada, que hubieron de realizar los pobladores de Cherán, hasta que por fin en 2011, logran independizarse de las garras del crimen organizado, pero sobre todo de los más peligrosos: los partidos políticos.
Gracias a que hoy, el Artículo 2 de nuestra Carta Magna, prioriza el tema de la multiculturalidad (dejo aquí la liga, en caso de que no lo conozca), el capítulo tres de esta obra, nos refiere la defensa legal y los derechos multiculturales, además, lo pone como el único ejemplo en este nuestro México. Refiere a otro caso en la Alcaldía de Coyoacán, con una comunidad eclesial de base, pero dista mucho de ser lo que es Cherán. Durante la lectura de esta magnífica obra, estuve preguntando a varios conocidos que viven en comunidades que se rigen por USOS Y COSTUMBRES, y lo que me refirieron es, que aún a pesar de la autonomía por ser comunidades indígenas, existe la presencia de partidos, aunque en muchos casos, sí eligen a sus administraciones municipales por USOS y COSTUMBRES.
Investigando un poco más, el día 1 de junio de este 2021, encontré la noticia de otro municipio que va por el mismo camino: Ayutla de los Libres, en Guerrero. Si quiere saber más dejo esta liga. Ojalá estos ejemplos, Cherán y Ayutla, se vayan multiplicando.
El capítulo cuatro, nos mostrará cómo es la nueva forma de gobierno en Cherán, que va desde la básica reunión alrededor de la fogata que resguardaba la parangua (cocina en la calle), y era una forma de controlar las entradas a las comunidades de Cherán, además de ser un tipo de escuela que va a ir concientizando a la comunidad. El siguiente órgano propuesto para regir sus destinos, fueron las asambleas de barrio y la asamblea comunal o general, que se convirtieron en la máxima autoridad.
La autora menciona que es una forma muy democrática, y justo la compara con los griegos. En eso discrepo con la autora, y lo invito a leer una disquisición que incluí hace poco en este medio, en donde veto por varias razones, la forma de democracia griega, que siempre nos han mostrado.
El quinto capítulo, nos menciona cómo se va a conformar este nuevo tipo de gobierno y el proceso de elección de sus, aquí sí, autoridades, y que a todas luces es muy pulcro; ya que cada habitante de la comunidad puede ser electo, sin necesidad de corruptelas y fracaso espectaculares, como los que hemos visto en la “democracia liberal”, como la autora refiere a la democracia que suponemos tener en México. Además agrega, que esa forma con la que nos regimos, ha perdido valores e ideales teóricos. Y yo agrego: “revise las propuestas de irrisorias que hoy presentan los candidatos: no tienen pies ni cabeza, con alianzas burdas y candidatos sin ninguna preparación para ser el mínimo ideal. ¿Me equivoco?”
En verdad le invito a leer esta gran obra, muy actual, muy propia para estos tiempos de “Burlas Electorales”. Y así, la próxima temporada, seamos más conscientes de nuestro presente y futuro.
Y retomo la pregunta que hace la autora en el título de su libro: ¿Se puede vivir sin partidos políticos? ¡Por supuesto que sí! Es cuestión de que muchos mexicanos se bajen del “tren de la ilusión de ser políticos”, con el único fin de enriquecerse económicamente (ellos y los suyos), de formas irreverentes y desorbitadas, pero sobre todo, llenas de una corrupción rampante y una impunidad incomprensible.
Cherán, Michoacán, un ejemplo de dignidad, valentía y sabiduría.
Estimado lector(a), espero su comentario al correo que viene al final del artículo. Después que tenga oportunidad de leer esta breve narración, o mejor, si lee la obra, le solicito me haga favor de honrarme con su opinión, y de esa forma podamos compartir las sensaciones que le provocó esta recomendación.
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