En México ser mujer es un problema, ya que según la revista Forbes está dentro de los 20 peores países para serlo.
A esta dificultad agrégale la de no ser heterosexual, siendo México el segundo lugar en crímenes de odio. Es decir, las mujeres lesbianas resistimos el doble de violencia específica al grado de sufrir ‘Lesbocidios’.
El ‘Lesbocidio’ es la “muerte de la mujer por motivo de lesbofobia u odio, repulsión y discriminación contra la existencia lésbica”. Aquí se contabilizan todos los asesinatos de mujeres lesbianas y los suicidios, que también son resultado de la opresión y violencias que las mujeres lésbicas enfrentamos diariamente.
Encontrar datos precisos respecto a lesbianas asesinas en Guanajuato, en México o incluso internacionalmente, no es fácil. Nuestras muertes siguen siendo invisibilizadas.
Esta sociedad se ha empeñado en no visibilizar a las lesbianas, incluso hasta nuestras muertes, esto es el claro ejemplo del desprecio y la marginación de un mundo heteronormado que es impuesto por un sistema capitalista totalmente patriarcal.
En Guanajuato hace dos años que perdimos a Kleo.
Era una lesbiana feminista visible que se dedicaba a la docencia y los domingos vendía zapatos. Formó parte de batucadas y encuentros feministas, en donde nos enseñó que el mejor amor es aquel que se da entre mujeres.
Siempre salió a las calles a exigir, gritar y tocar contra los feminicidios.
El 11 de marzo del 2018, Kleo fue reportada como desaparecida y el 20 del mismo mes fue encontra sin vida.
Fue una larga lucha para exigir justicia, los autores que ejecutaron el crimen ya están en la cárcel, pero jamás fue nombrado como ‘Lesbocidio’.
Como Kleo hay más compañeras lesbianas que hemos perdido en el camino, y es por nosotras que también salimos a las calles el 8 de marzo y paramos el 9.
Nuestra lucha es primero por mantenernos vivas en este país lesbocida, y por seguir manteniéndonos visibles y protegidas.
¡Por Kleo!
¡Por nosotras!
¡Por todas!
¡Basta de Lesbocidios!
