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jueves, marzo 28, 2024

“¡Mami, a los 5!” – Historia de un Destete Consciente

Por: Lydia Mares y Miriam del Toral

Acompañar a una mujer en su debut como mamá y en su anhelo de hacer lactancia exclusiva, siempre es un gozo para mí… pero tener el privilegio de verla crecer en este camino de la maternidad, incluso, hasta el destete, ES UN HONOR.

Con la autorización de Lydia Mares, les comparto el testimonio que escribió en nuestro grupo de apoyo a la lactancia Fuente de Vida, pues es una muestra muy clara de la labor que hacemos, de la función de un grupo de apoyo y lo que vive una madre en esta travesía:

“Tengo años sin escribir aquí, pero sentí que parte del cierre del ciclo era hacerlo.

“Cuando llegué a este grupo, estaba desesperada (al igual que muchas de ustedes), cansada de buscar soluciones a una lactancia que nomás no lograba establecer. Durante el embarazo me había convencido de que quería lactar a Diana, pero cuando nació ¡oh sorpresa! no era como yo pensaba, no era “sólo pégatela”, “se da solito y de manera natural”.

Me dolía horrible, sangraba y cuando empezaba a llorar por hambre yo también empezaba a llorar (muchas veces por dentro, porque, ¿qué “buenamamá” llora por no querer darle de comer a su hija?) de imaginar el dolor que venía. En las primeras semanas ni siquiera podía cargarla porque todo acercamiento me dolía. Las noches eran E T E R N A S.

El cansancio y las hormonas jugaban su papel para hacerme sentir horrible. Pensaba sólo darle hasta donde aguantara (porque han de saber que soy bien terca y aquí la terquedad ayudó) pero no imaginaba llegar a más de 6 meses.

Entré muchas noches a este grupo a leer los “males” de las demás pa´ sentir consuelo. No tienen idea de cómo me ayudó las veces que escribí para desahogarme, las palabras de mujeres empáticas que muchas veces ni conocía pero que me decían “tranquila va a pasar”. Y¿ qué creen? ¡Pasó!

Con el apoyo de gente que nos quiere mucho y estuvieron al pie del cañón, echando porras y al pendiente, y la oportuna intervención de mi asesora de lactancia que amorosamente, sin conocerme, llegó a mi casa invadida del caos, a escucharme, calmarme y darme la orientación necesaria y decirme “lo vas a lograr” con una seguridad que me hizo sentir que de verdad podría.

Y ¡lo logramos! ¡60 meses de lactancia cumplidos! (jaja la que sólo llegaría a 6).

Y ahora toca la otra parte: el duelo de decir adiós. Hace una semana Diana cumplió 5 años y cuando cumplió sus 4, hablé con ella y le dije que era tiempo de decirle adiós a “titi” y rotundamente me dijo: “no mami, a los 5”. Siempre pensé que me lo decía sólo por darme un número, pero todo el año fue consistente en su promesa.

Al acercarse su cumpleaños, como toda niña entusiasta, llevaba la cuenta de cuántos días faltaban para su cumple, y en la última semana comenzó a contar también los días que le quedaban de tomar “titi”, sin que yo le dijera nada. Incluso en los últimos días tomaba más de lo habitual (ya sólo tomaba en las noches para dormir) porque me decía que se estaba despidiendo. Yo pensé: “ay, ajá, lo dice por decir”, pero…

Al terminar su fiestita de cumpleaños, cuando ya se habían ido todos y estábamos sólo papá mamá y ella, se acercó para decirme: “Mami, ¿puedo tomar una última vez? Hoy es mi último día”. Le dije que sí, se me acurrucó y se conectó como lo hemos hecho por toda su vida. En ese momento sentí que algo se rompió en mi corazón. Supe que era real, se había acabado.

Esta semana he llorado, creo que todas las noches, cuando se duerme sólo me pide que me quede cerquita de ella, que la abrace y nos acurruquemos. Incluso me ha dicho un par de veces “mami se me antoja, pero ya no”, con tanta firmeza y determinación.

Incluso hubo un día que les juro que estuve a punto de decirle: “Diana, ¿me dejas darte por una última vez’”. Porque soy yo la que lo necesita, la que está viviendo el duelo de no poder creer que no volveremos a esta así “enchufaditas”, más, soy fuerte porque ella me enseña a serlo.

Gracias Vida, gracias cuerpo, gracias esposo, gracias hermana, gracias mamá, gracias amigas, gracias Miriam y gracias Fuente de vida. Mamitas disfruten sus lactancias, porque hoy que me despido, les puedo decir lo que me dijeron a mí y que en su momento me ayudó a salir adelante: “el dolor, las noches desveladas y TODO VA A PASAR, se los prometo”.

El hermoso relato de Lydia es uno de los muchos testimonios que se comparten en el Grupo de Apoyo a la Lactancia. Es así que las mujeres aprendemos a través de las experiencias de otras, que nos alentamos, que encontramos refugio y también argumentos contra el fuego amigo a la lactancia.

Si requieres acompañamiento para un destete consciente, únete a uno o busca una asesoría personalizada.

Lydia y Diana, conexión de amor incomparable.

#SomosFuentedeVida #AquíseAMAmanta #MaternidadSustentable #MaternidadReal #Lactancia #destete #duelo

Miriam del Toral
Miriam del Toral
WhatsApp para asesoría de lactancia: 477 674 9021. Asesora especializada en Lactancia y Múltiples, Lactivista, columnista, comunicóloga, especialista en Desarrollo Humano y en Facilitación de Grupos. Acompañante Tanatológica. Es fundadora de Maternidad Sustentable, donde se difunde información sobre lactancia materna y crianza respetuosa. Docente en PILU. Colabora en Fuente de Vida, Grupo de Apoyo a la Lactancia y en UPA Tribu.

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