Por: Juan Manuel Torres Esquivel
Para nadie es una sorpresa el conflicto entre el Senador de la República Javier Corral y el Presidente de la República Felipe Calderón Hinojosa. Lo que si resultó sorprendente fue hacer público dicho pleito con la supuesta filtración de la carta a Reforma. Muchos panistas se han dicho sorprendidos por esta carta, especialmente aquellos cercanos a Felipe. Hoy los amigos del Presidente acusan al Senador de no cumplir con una vieja tradición política de solucionar los conflictos en privado…. ¿Por qué decidió el Senador enviar tantas copias de la carta sabiendo que esta podría terminar siendo pública? Bueno, son muchos quienes dicen que esa era la intención.
Este conflicto no es entre dos, sino que existe un tercero en el mapa su nombre, Televisa. Los conflictos que existen entre esta televisora y el Senador son de antaño y por todos conocidos pero ha sido este conflicto fue el origen del distanciamiento entre Javier Corral y el Presidente. Primero con la publicación en 2006 de la conocida Ley Televisa, después con su renuncia como miembro del CEN del PAN ante la destitución de Santiago Creel como coordinador de la bancada panista en el Senado y finalmente con la resolución de la fusión entre IIusacell y Televisa. De acuerdo con el Senador de la República han sido demasiadas consideraciones que desde Los Pinos se han dado a la Televisora.
Si los dichos de Javier Corral resultaran ciertos, se confirmaría la sospecha de que la candidatura Presidencial de Enrique Peña Nieto se pactó desde Los Pinos una vez perdiendo la candidatura Presidencial Ernesto Cordero Arroyo. ¿Se confirmará esta vieja acusación perredista? No lo creo… Inevitablemente de los arreglos mercantiles que tuviera el Gobierno con la Televisora, es cierto que la profunda convicción democrática del Presidente Calderón y el propio Senador reconoce. En muchas ocasiones se han dicho que Felipe Calderón no le dejaría el camino tan sencillo al priismo, mismo que él combatió durante sus primeros años de militancia.
Este distanciamiento político comenzó a mitad del sexenio de Felipe Calderón pero parece que se profundizará ante la salida de Felipe Calderón de la Presidencia de la República y el proceso de reflexión al interior del partido después de la terrible derrota electoral de julio del presente año. Este distanciamiento no sólo será entre Calderón y Corral, sino que será entre los incondicionales al Presidente y quienes no han sido tan beneficiados por sus decisiones. Estos personajes que durante todo el sexenio han sido relegados del partido por no estar de acuerdo con algunas políticas del Presidente, ven esta oportunidad para comenzar a tener mayor peso en la vida interna del partido. Este conflicto que comenzó siendo entre Javier Corral y una Televisora, ahora comienza a dividir al partido y arrojándolo a un conflicto que pudiera prolongarse durante mucho tiempo, impidiendo así que para el 2018 el panismo salga fortalecido y listo para volver a ocupar la Presidencia de la República.
Mucha mesura tendrán que tener los panistas si tienen la profunda convicción de regresar en seis años a ocupar la Presidencia de la República, lamentablemente es un acto que no hemos visto entre ninguna de las partes. A los panistas no les caería nada mal una lección de historia, recordarles lo que le costo al PRI la división en 2006. Será muy importante que los amigos del Presidente y los enemistados con el mismo recuerden las palabras de Carlos Abascal “Cuando Acción Nacional sale unido a las contiendas electorales suele ganar por que la gente contrasta, el ciudadano constata que los panistas tenemos la congruencia y la generosidad necesarias para subordinar nuestros intereses personales, aún los legítimos al bien superior del partido y del país”.
Mesura necesidad panista: Javier Corral y el Calderonismo
