El pasado 14 de noviembre se conmemoró el Día Mundial de la Diabetes en reconocimiento del nacimiento de Frederick Banting, quien descubrió la insulina en 1921. Sin duda, el centenario del descubrimiento de la insulina fue un parteaguas para generar un cambio en la vida de los millones de personas que viven con diabetes, sin embargo, aún en la actualidad y cada vez con mayor innovación en tratamientos, dispositivos, etc hay muchos mitos en torno al tratamiento médico-nutricio de esta enfermedad crónica. Una diabetes mal controlada sin duda nos puede llevar a complicaciones tales como insuficiencia renal, ataques cardiacos, enfermedades cerebrovasculares, pie diabético, entre otros.
Por ello en este artículo les hablaré de 5 mitos y realidades entre la diabetes y la nutrición, algunos incluso frecuentes preguntas en mi consulta de nutrición, comenzamos:
1. MITO: Los productos light o bajos en azúcar me ayudan a controlar el peso y la glucosa o azúcar en sangre, por lo que puedo comer la cantidad que desee.
Sin duda se trata de un mito importante, si bien cada vez hay mayor gama de productos que tienen menos azúcares, no todos necesariamente pueden ser aptos, hay que checar también el aporte de sodio y grasas, por ejemplo, además de que todo exceso nos lleva a un descontrol, sí pueden ser una herramienta pero antes hay que checar su contenido y si son adecuadas claro que los podemos integrar a nuestra alimentación modulando su consumo como todo alimento.
2. REALIDAD: Si me diagnostican con prediabetes mediante una alimentación correcta y adecuado ejercicio físico, con asesoría de profesionales, puedo regular mis niveles de glucosa.
El mejorar nuestro estilo de vida se relaciona directamente con nuestros niveles de glucosa sanguínea y de otros parámetros en sangre de forma positiva, en muchos casos únicamente la modificación de estos factores ayuda, en otros con asesoría médica el uso de medicamentos puede ser necesario como apoyo, así que sí, es una realidad que mejoras en nuestro estilo de vida nos ayudan incluso a evitar la diabetes.
3. MITO: Nadie en mi familia tiene diabetes, entonces yo no tengo por que preocuparme ya que no desarrollaré la enfermedad.
Si bien el tener un familiar con diabetes aumenta el riego de desarrollarla, no es un factor que sólo dependa de genética, el estilo de vida (alimentación y actividad física, entre otros factores) influyen importantemente, incluso si no tienes ningún familiar con diabetes, puedes desarrollar esta enfermedad si llevas malos hábitos alimentarios. Adicional a tener o no un familiar directo con diabetes, por el hecho de ser mexicanos tenemos una fuerte predisposición genética, con más razón hay que cuidarse.
4. REALIDAD: Cuidar mi alimentación mientras tengo diabetes puede ayudarme a evitar complicaciones propias de la enfermedad como alteraciones en vista, pies, nervios, etc.
Por supuesto, cuidar nuestra alimentación impacta positivamente en nuestros valores de glucosa o azúcar en sangre por lo que al mantenerse regulada evitamos que nuestro cuerpo tenga que trabajar con niveles elevados de azúcar en sangre y funcione de mejor manera. Adicional a una actividad física y ejercicio.
5. MITO: Me diagnosticaron con diabetes, entonces ya no puedo comer carbohidratos o hidratos de carbono (HC).
Este es uno de los mitos más comunes y a la vez peligrosos, pues con diagnósticos recientes de diabetes comenzamos a realizar recomendaciones de personas que nos rodean, a veces sin visitar a un nutriólogo que nos oriente o institución, y muy frecuentemente nos dicen ya “NO” a los hidratos de carbono, y arrasamos bajando consumo de tortilla, pasta, arroz, papa, cereales integrales, pan dulce, etc, incluso a veces también 0 frutas y sólo verduras, este es un grave error, y comenzamos a sentirnos mal o peor. Hay que considerar que existen dos tipos de HC, los complejos y los simples, los primeros aportan fibra como la tortilla, pastas o cereales integrales, fruta con mayor aporte de fibra, etc. y ayuda a controlar nuestra glucosa; y los simples que se metabolizan de forma rápida y elevan nuestra glucosa (pan dulce, azúcar de mesa, miel, piloncillo, refresco, jugos, etc.) entonces hay que ser cauteloso con el consumo de los HC simples, pero no eliminar los complejos, estos son parte importante de tu alimentación para obtener energía.
Espero que el revisar estos mitos y realidades te haya ayudado a aclarar algunas dudas al respecto de la alimentación y la diabetes, recuerda siempre asesorarte con un experto o instituciones de tu localidad que te puedan apoyar en un adecuado tratamiento.
Fuentes:
-Organización Mundial de la salud [Internet] (consultado el 14 de noviembre del 2021) Disponible en: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/diabetes
-Federación Mexicana de Diabetes, A.C [Internet] (consultado el 14 de noviembre del 2021) Disponible en: https://fmdiabetes.org/diabetes-prevencion/
-Mahan, L.K. Krause Dietoterapia Ed. Elservier 14a edición. España, 2017.
Nutrióloga Clínica, Dora Elisa Meléndez Rios
Miembro del Colegio de Nutriólogos de León
Licenciada en Nutrición y Ciencia de los Alimentos y Maestra en Nutrición Clínica por la Universidad Iberoamerincana León. Experiencia en consulta privada y asesoría nutricional en empresas y escuelas.
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