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jueves, abril 25, 2024

“Moctezuma y el Anáhuac” de Pablo Moctezuma Barragán (1999)

Uno de los libros más objetivos que he leído acerca de un personaje que ha sido, de alguna manera, disminuido de la calidad que le daba su investidura. Me refiero a Moctezuma Xococyotzin, el joven, el 9º Tlahtoani, el que tuvo que enfrentar el embate de un puñado de europeos.

El autor, es un prestigiado académico, y ha escrito algunas obras. Dejo aquí su biografía.

Desde el momento en que tuve la oportunidad de leer esta obra, coincidí plenamente con el autor, ya que era muy claro que el discurso que nos han dado a conocer, de un personaje como Moctezuma, me parecía denigrante.

Provenir de un linaje tan profundo como el del Huey Tlahtoani al que nos referimos, donde una sola familia llevaba asumiendo el poder por más de ciento veintisiete años (desde 1,325 dC), hasta el momento en que se le entroniza y cae a los dieciocho años de ejercer su mandato (1,520 dC), trayendo una carga genealógica de grandes guerreros y extraordinarios Tlahtoanis; siempre me pareció una visión muy estrecha, de que sucumbe por los augurios que le mencionaron sus asesores.

Moctezuma Xocoyotzin, es hijo del 6º Tlahtoani, Axayacatl, que se caracterizó por ser un hábil guerrero, que mantenía un permanente estado de guerra, que además, consolida la expansión del poderío mexica. Moctezuma Xocoyotzin, es también hermano de Cuitlahuac, último Tlahtoani mexica; ya que, Cuahtemoc, el jerarca que defiende el último bastión, era tlatelolca. Este último es primo de Motezuma y de Cuitlahuac. Costumbres de familias poderosas gobernando por mucho tiempo.

El libro es un análisis muy profundo de la sociedad que habitaba en el Anáhuac, y en él define varios temas muy importantes, entre ellos: gobierno, capas sociales, costumbres, ejército, sacrificios y varios más, que se antojan muy interesantes desde el punto de vista de un sociólogo, comprometido con la historia de los antiguos mexicanos.

Hace también un análisis de los invasores, sus métodos y sobre todo, de la versión de Hernán Cortés. Aunque hace un recuento exquisito de la época colonial, sus personajes y hechos principales. El capítulo que logró capturar mi atención fue: “UN MITO: MOCTEZUMA CREYÓ QUE CORTÉS ERA QUETZALCOATL”.

En ese capítulo, hace un recuento analítico de varios escritos de personajes que relataron los hechos, y como el propio Moctezuma Barragán afirma:

“La versión española que afirma que Moctezuma pensaba que los recién llegados eran dioses, encabezados por Quetzalcoatl, ha tomado carta de naturalización, y actualmente es común que los intelectuales la repitan. ¿En realidad habrá confundido Moctezuma a Cortés con Quetzalcoatl? Cortés en sus Cartas de Relación, nunca habla de haber sido confundido con Quetzalcoatl; de hecho no lo menciona en todo su escrito, a pesar de que sí menciona a Huitziopochtli y a otros. Puede asegurarse que Cortés nunca atribuyó a Moctezuma haberlo confundido con Quetzalcoatl” (Moctezuma, pp 177)

Otra de las aseveraciones del autor es que, los pueblos mesoamericanos, en este caso el pueblo mexica, nombrará deidades a lo que ellos concebían como esencias de la naturaleza: agua, viento, fuego, aire, sismos, montañas, lluvia, ríos, rayos, etc. En esa parte coincido nuevamente con él. El concepto es muy europeo.

En el caso del término Emperador, también está muy lejos de parecer lo que nos han hecho creer o lo que la propia palabra nos afirma. En el México Antiguo, los personajes que tenían el mando eran los Huey Tlahtoani, que traducido como debe de ser es: “Aquel que tiene una Gran manera de Hablar; el que tiene un Gran Discurso”. No eran entes divinos, normalmente se conducían con la asesoría de un Consejo de Abuelos (gente de edad avanzada con mucha experiencia).

El libro es muy recomendable para los que no están de acuerdo en el discurso oficialista, pero sobre todo que no creen patrañas de personajes tan importantes en la Historia de México. Se puede conseguir en librerías reconocidas, en línea o plataformas dedicadas a este tipo de comercio.

Estimado lector(a), espero su comentario al correo que viene al final del artículo. Después que tenga oportunidad de leer esta obra, le solicito me haga favor de honrarme con su opinión, y de esa forma podamos compartir las sensaciones que le provocó esta recomendación.

La siguiente entrega será “Las Jiras” de Federico Arana: músico, biólogo, escritor, entre muchas cosas que relata las sucesos de un grupo mexicano de rock en la década de los sesenta del S XX, en su afán de triunfar, sobre todo en los Estados Unidos de América.

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Luis Humberto Carlín Vargas
Luis Humberto Carlín Vargas
Arqueólogo egresado de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH). Coordinador General del Proyecto Cultural León Prehispánico (PCPAC). Coordinador Académico de los Diplomados de Arqueología e Historia de México (DAeHM). Ingeniero en Sistemas. Músico. Correo electrónico: luishumberto.carlin@pcleonprehispanico.com

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