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viernes, abril 18, 2025

Día mundial contra el cáncer

El día 04 de Febrero se conmemora el día mundial contra el cáncer, ésta enfermedad que más de algunos de nosotros hemos tenido presente en algún miembro de nuestra familia.

En México se registran al año más de 195 mil casos, de acuerdo a informes de la Secretaría de Salud, siendo la tercera causa de muerte en el país.

Más que datos estadísticos, quisiera hablar de la sacudida emocional que genera esta enfermedad con el respeto que me merece cada paciente, pues no he estado en sus zapatos, sino el de acompañante familiar.

Bebés, niños, adultos, piel, estómago, sangre, cerebro y demás, esta enfermedad no tiene límites.

¿Cómo procesar un diagnóstico que atenta contra tu vida? ¿Cómo dar contención a un familiar al que se le acaba de sacudir su mundo, sin tener un futuro certero? ¿Cómo no sentir ése miedo que habla en el cuerpo cuando escuchamos el diagnóstico? Y por supuesto ¿Cómo no pensar en el proceso y costo del tratamiento?

Además de hacerle frente a éstas cuestiones también existen otras, como el que la persona con cáncer viva sola, no tenga acceso a servicios gratuitos o privados de salud, el que exista solo un familiar quien acompañe y al mismo tiempo trabaje, mamás dejando su trabajo remunerado para estar presentes en cada hospitalización de sus hijos y en ocasiones, cuidando de más hijos al mismo tiempo, mamás trabajando y a la vez llevando a sus hijos al tratamiento médico, incapacidades de enfermedad pagadas con reducción de sueldo por ser enfermedad general, poco acceso a alimentos adecuados por ser más costosos, un proceso terapéutico que en ocasiones es nulo o escaso acceder a él.

Comúnmente escuchamos frases como: Dios lo mandó para ti porque puedes con ello, eres un guerrero/a que está luchando, entre otras frases que, si bien tratan de ser bien intencionadas, terminan moviendo más el mundo de la persona con cáncer, pues si se tratara de elección, probablemente nadie tomaría ésta enfermedad para transitarla.

Comprensión, empatía, escucha, considero son fundamentales en un acompañamiento como familiar o amigo, estar presente compartiendo el día a día, llevando comida, un libro, un apapacho, una sonrisa. Sostener juntos el peso, sobretodo en días difíciles. Sensibilizarnos ante el dolor y buscar maneras amables y respetuosas de decir te acompaño en esto, siento y comparto tu dolor y tu miedo.

Si estás pasando por una enfermedad de cáncer, ya sea de manera personal o en tu familia, quiero compartirte que entiendo tu sentir, pues como comenté antes, en mi familia ha habido procesos de familiares muy cercanos y queridos con este diagnóstico, entiendo la incertidumbre, la tristeza, la angustia, el llanto y el miedo, así como la esperanza y la fe a la que nos aferramos por ver a nuestro familiar sano, disfrutando de su vida, compartiéndola juntos.

No tengo un consejo con pasos para darte, más que decirte que el duelo de esta enfermedad es más llevadero si se comparte y se va un día a la vez.  Deseo que dentro del proceso encuentres momentos de agradecimiento y esos pequeños logros que saben a victoria. De corazón un abrazo para ti.

Paloma Jiménez
Paloma Jiménez
Psicoterapeuta infantil enfocada en la disciplina positiva y crianza. Ha creado y participado en varias redes de mujeres para mujeres.

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