Érase una vez un mundo donde cada noche antes de dormir, los niños eran alimentados con algo invisible y mágico, algo que los hacía ser más sabios, más valientes y felices, éste alimento eran las palabras.
Abril, mes de infancia y lectura, día del niño y día del libro en México, por lo que éste mes es un buen momento para hablar sobre el fomento de la lectura en la infancia.
Duendes, princesas, unicornios, castillos y magia, ¿cómo consiguen éstas palabras desarrollar aspectos cognitivos y emocionales en los niños? Los cuentos e historias son una gran herramienta para fomentar la lectura en la infancia por los múltiples beneficios que tienen ya que generan un gran impacto positivo en el desarrollo de los niños.
Los libros son refugio, salvación, esperanza. Nos muestran una cantidad infinita de mundos a los cuales podemos acceder haciendo uso de nuestra imaginación; son el lugar al cual acudir cuando las situaciones de nuestro entorno se sienten abrumadoras, son la herramienta perfecta para ahuyentar monstruos debajo de la cama y hacerle frente a la oscuridad, son ésa guía cuando de niños no sabemos qué hacer con la enfermedad de mamá o con el niño que nos molesta en la escuela y son la luz que me dice que hay solución para el dolor que siento por el divorcio de mis papás.
Sí, los libros tienen grandes beneficios cuando somos niños, te comparto algunos de ellos:
- La lectura, desarrolla y mejora la atención concentración, memoria e imaginación.
- Fomenta y aumenta el lenguaje y vocabulario en los niños.
- Un gran beneficio emocional es que desarrollan, trabajan y entrenan la empatía, ya que logran ponerse en el lugar de los personajes y a sentir la emoción descrita en el libro
- Les ayuda a comprender otras situaciones de vida, así como propias, y a buscar resoluciones sobre algo que les esté ocurriendo en su mundo interior.
- Fortalece el vínculo con los papás.
Beneficios como puedes notar son muchos, lo complicado es fomentar el hábito, por lo que te comparto también algunas estrategias dinámicas para acercar a tus hijos al mundo de la lectura:
- ¡Cuéntales un cuento!, sí, cuéntaselos, no sólo se los leas: juega con tus tonos de voz, levántala, susúrrales, genera suspenso, emoción, muéstrales diferentes expresiones faciales y deja que la misma emoción te guie.
- Incluye la lectura en la rutina diaria, destina un tiempo como puede ser la hora de dormir, además de fomentar la lectura, estarás fortaleciendo tu vínculo con ellos y creando memorias.
- Anima a tus hijos a ser los narradores de la historia, que ellos puedan ser la voz que cuenta el cuento, disfruta de escuchar sus tonos de voz y de ver en su carita sus diferentes expresiones.
- Permíteles elegir el libro que quieren comprar y leer, vayan juntos a la librería, deja que elijan el que les llame la atención, y como dato, querrán leer el libro una y otra vez.
- Fomenta que sea una actividad de goce y disfrute y no que la tomen como obligación; si lo disfrutan, el gusto por la lectura se sembrará.
- Al terminar el libro hazles preguntas de curiosidad: qué fue lo que más les gustó, qué fue lo que no les gustó, cuál creen que es el mensaje del cuento; además de trabajar funciones ejecutivas como la memoria podrás observar su atención y concentración así como las habilidades sociales que aprende.
- Puedes hacer uso de audiolibros, procura que sean narrados en plataformas específicas para éste fin y no hacer uso de bocinas inteligentes ya que no dan la entonación que buscamos.
Crear una infancia llena de cuentos, imaginación, duendes, castillos y magia, también es tarea de nosotros como padres, y esto también le da sentido a la vida de nuestros hijos como a la propia. ¡Inténtalo! Es posible y muy fructífero, ah y recuerda, los niños aprenden con el ejemplo.