Con profundo dolor e indignación, nos sumamos al clamor de justicia por el asesinato de Mateo, un niño de 12 años cuya vida fue arrebatada en León, Guanajuato. Su desaparición y posterior hallazgo sin vida no solo nos conmociona, sino que nos obliga a reflexionar sobre la alarmante violencia que afecta a la niñez en nuestro estado, la normalización de la violencia y la falta de salud mental en adultos.
Guanajuato: Un estado peligroso para la infancia: El caso de Mateo no es un hecho aislado. Guanajuato se ha convertido en uno de los estados más peligrosos para niñas, niños y adolescentes.
🔽 Cifras alarmantes:
🔹 En los primeros meses de 2024, los homicidios de menores de edad en Guanajuato aumentaron un 40% en comparación con el año anterior.
🔹 En los últimos seis años, los asesinatos de menores de edad crecieron un 231%, pasando de 270 a 894 casos.
Estos números reflejan una crisis de violencia que no distingue edad y que sigue cobrando vidas inocentes.
Exigimos justicia y acciones concretas:
1.-Que el gobierno y la sociedad civil eviten toda forma de revictimización hacia la familia de Mateo. Esto implica no difundir información falsa ni sensacionalista sobre el caso, respetando su privacidad y dignidad en este momento de profundo dolor. Asimismo, es fundamental abstenerse de hacer suposiciones infundadas sobre la familia o responsabilizarla de alguna manera, ya que esto solo agrava su sufrimiento y desvía la atención de la verdadera problemática.
2.-Que el crimen de Mateo no quede impune. Exigimos a las autoridades una investigación transparente y un castigo ejemplar para el responsable con justicia reparatoria.
3.-Estrategias urgentes para prevenir la violencia contra niñas, niños y adolescentes y garantizar entornos seguros para la niñez en Guanajuato.
4.-Apoyo integral para las familias víctimas de violencia y desaparición de niñas, niños y adolescentes.
Mateo debería estar en su casa, riendo, jugando, soñando con el futuro. Su asesinato nos recuerda que la violencia contra la infancia no puede seguir normalizándose.
Pedimos que su nombre no se olvide, que su caso no sea solo una cifra más. Es momento de actuar.
¡Justicia para Mateo y para todas las niñas y niños víctimas de violencia!
Comparte este mensaje. Que su historia nos mueva a exigir un Guanajuato donde la niñez pueda crecer sin miedo.