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viernes, abril 19, 2024

OK COMPUTER

Es difícil vivir a sombra de algo que creaste con éxito y cariño para después verlo deformado en la única percepción que la gente tiene de ti. Eso sufría Radiohead porque, a pesar de los años y dos discos, no se podían despegar del éxito de Creep.

La canción que ponen cada viernes en tu bar rockero de confianza volvió a los miembros del grupo en unos desconfiados de su talento y capacidad porque Creep era la única canción que la gente pedía tapando el talento y misticismo de las demás y es una pena, porque a consecuencia de esto fue que The Bends (1995) pasara como un mero  “meh” en el público –siendo mejor disco que su debut- y que hiciera a Thom Yorke alérgico a la idea de tener una gira mundial extensa cantando un “hit” que detestaba.

Pero todo esto cambió con el hambre de querer hacer un nuevo material, uno que para empezar… los dejaría ser libres. Y es que la evolución de la banda se notaba: Pablo Honey es un disco de tono “grunge” y The Bends tratándose de alejar de su hermano es más centrado al rock… pero Radiohead quería algo más, quería ser como aquellos discos que consideran influencia en su pensar y arte y querían ser explosivos, con una gama que nadie más se atrevía a explorar.

Porque les recuerdo que éste era el éxito del momento

 

Deciden que ellos van a ser productores del disco y comienza la construcción de lo que hoy podemos llamar O.K Computer. Un disco que el 21 de mayo de 1997 saldría a la luz en Japón y esto hace hincapié a que al igual que el país del sol naciente O.K Computer sería una rareza que por alguna razón tenemos la fortuna de poder escuchar a 20 años en donde todavía no podemos creer su alcance, impacto y sorpresa.

O.K Computer abre con Airbag, una balada de rock que desde el principio muestra la versatilidad y diferentes texturas musicales que vamos a presenciar, como una guitarra etérea y unas cascabelas que acompañan la reveladora experiencia de un hombre que acaba de sufrir un accidente y sobrevivió a pesar de las circunstancias. Es una canción inspirada en una situación de la vida real en la que Yorke sufrió un accidente automovilístico sin sufrir algún daño, de cierta forma esa experiencia es un catalizador sobre los temas del disco con una completa ironía porque si bien es una mirada cínica y nihilista al consumismo y el derroche de la tecnología en nuestras vidas, es la misma tecnología la que salvó al cantante de morir.

En Airbag hacia el final de la canción aparece un sonido similar al de una computadora que abre paso a… quizás la razón por la que todo mundo sabe quién es Radiohead: Paranoid Android. Es un logro como ningún otro, presentando un pastiche de tres estilos musicales con segmentos teatrales, contando –de nuevo- la experiencia de Yorke esta vez implementada por un sujeto que parece vamos a seguir en un concepto: la alienación de este frente a la gente que se divierte en un bar.

El primero es marcado por una guitarra que parece desmoronarse en el aire en donde el sujeto cuestiona la fascinación de los demás por el entorno con cinismo (“When I’m King, you will be first against the wall”), nótese que este es el único segmento con coros que predican con una voz artificial la idea de que ser paranoide no significa que sea un androide, es decir, un hombre carente de lógica humana. Luego el clavo que aparecía de fondo ocasionalmente y que normalmente no le prestas atención hace hincapié al cambio frenético y grotesco de la trama en donde parece ser la percepción de gente violenta en el lugar, (en específico una mujer que Yorke menciona como agresiva tras una línea de cocaína) en donde somos testigos de un solo de Johnny Greenwood por demás extraño y agresivo como si la guitarra estuviese descompuesta, Para pasar a un momento de iluminación y coros dramáticos que hacen que la letra impacte más pues ahora el sujeto derrotado socialmente sale del lugar y es recibido por la lluvia que espera sea la que lo conecte a un lado sentimental para poder entender a los demás.

Este personaje parece tener seguimiento narrativo en Subterranean Homesick Alien; el título homenajea a la canción reveladora de Bob Dylan que abre Bringing It All Back Home (1965). Y uno podría interpretar la conexión de estas dos canciones con el tono melancólico, porque nuestro personaje cansado de su realidad le exige a su mente trazar una posible solución y esta le otorga la extraña idea de convivir con extraterrestres (tema que tampoco sería raro para Radiohead).

Si hay unos personajes literarios que se acomodan a la alienación a la que Radiohead siempre ha intentado explorar y siente como banda, son los dos jóvenes que por su tragedia se volvieron la voz de rebeldía por excelencia: Romeo y Julieta. Exit Music (For a film) fue compuesta originalmente para la banda sonora de la adaptación que corrió a cargo de Baz Luhrmann y es una ironía que en una canción capturen la esencia de la obra original a diferencia del proyecto fílmico que se esfuerza sin resultados óptimos. Trazando el destino cruel de los amantes y de manera curiosa dándole un toque fúrico que en ninguna adaptación existe, escuchando con cólera la voz de Yorke decir:

And you can laugh
A spineless laugh
We hope your rules and wisdom choke you
Now we are one in everlasting peace
We hope that you choke, that you choke.

El mensaje de “Let Down” es claro: la monotonía va a acabar con tu psique. La canción más armoniosa del disco resulta ser un mensaje deceptivo porque mientras su sonido aparenta felicidad como la voz de Yorke, el mensaje de un hombre que se da cuenta de que en este punto de su vida va a tener alas y por fin volar… pero nunca pasa por estar aletargado hasta el cansancio.

Y tiene un lado hermano porque “Karma Police” llega a ser el extremismo propuesto por la explosión mental del sujeto de “Let Down”. Una policía distópica se dedica a arrestar a diversas personas como matemáticos o gente de corte de pelo feo, justificando sus acciones como un “te lo buscaste”. Es interesante de analizar porque uno cuestiona si de verdad esta forma de pensamiento es correcta ¿Nuestro repudio por otras percepciones justifica el deseo del mal? Y esto se responde porque de inmediato porque tras justificar por segunda ocasión sus acciones en cuestión al amor Yorke se quiebra pidiendo perdón a su persona de la situación que por un momento causó: ser un deteste de persona, claro que no existe una respuesta inmediata… así que esto podría definirse como un ciclo no natural, sino humano.

Fitter Happier es una canción que probablemente la gente considere una curiosidad que no pasaría frente a sus oídos más de una vez, pero es la canción que por mucho define el tema principal del álbum, muy a pesar de no ser en efecto: una canción. Son una serie de recomendaciones -¿O reglas?- que una voz electrónica le da al oyente para vivir pleno y es perturbadora. Lo que comienza con cosas simples como no comer cosas del microondas, también llevan a segmentos en donde se nos recomienda procrear sólo con el fin de preservar la especie humana; tomando en cuenta que esta narración proviene de una inteligencia artificial carente de sentimentalismos, nos pide no  expresar amor, ni tener miedo a la oscuridad y para al final que nos compare con cerdos de pruebas médicas. Y al pasar estas instrucciones, de fondo podemos apreciar una piano desafinado, una transmisión de radio que se entromete y sonidos electrónicos. Siempre se ha dicho que The Beatles (1968) es un disco referente en las influencias de Radiohead, así que esta bien podría ser su versión de “Revolution no.9”.

Si la idea de que una máquina te de recomendaciones para vivir no pone la piel de gallina al oyente, esa misión es para Climbing up the walls. Es curioso porque si la percepción de la máquina es la de mantenernos en una ilusión de felicidad, en esta canción el narrador parece querer alejarse de su naturaleza: una que no es agradable porque en esencia es maldad pura. A ritmo de una batería que parece el palpitar de un corazón por parte de Colin Greenwood y explotando por un rasgado de guitarras y violines que podrían indicar que esta oscuridad se ha apoderado de la mente del atormentado hombre, no queda más que a Yorke gritar su inminente paso a la locura.

Una caja musical se abre, y con ello llega No Surprises. Mi canción favorita del disco es un acertijo conceptual ¿Acaso habla de un suicida fastidiado de su monótona vida o es que en un punto llega a querer romper esta idea? No hay respuesta inmediata pero hay pistas que adjuntas a la sensibilidad del oyente puede asociar a un final. Esta maleabilidad también se lleva con éxito gracias a su ritmo calmado y un solo que va acompañado con ese tono musical casi infantil que la hacen destacable en un mundo de canciones repletas de producción densa.

Yo supe de OK Computer gracias a, de todas las cosas, Locomotion, canal del cual ya he dedicado un texto. Sabía de la existencia de una caricatura llamada Robin que nunca vi de niño por ser bastante subida de tono, pero que recuerdo muy bien su comercial:

Cuál sería mi sorpresa ver que ese personaje aparecería en el video de Paranoid Android que vería una tarde con mis primos mayores en MTV:

Ese tipo de cosas cambian tu vida para bien, porque de inmediato asocié a Radiohead con esa canción que sonaba muy diferente a todo lo de su época. La tendencia de querer marcar una pauta dentro de la música es algo que muchos artistas han intentado buscar y es una pena que la música popular esté plagada de tan pocos momentos como el que logró Radiohead en 1997.

No sólo se volvió un éxito en ventas O.K Computer salvó a la banda de caer en un bache infinito y es considerado un disco esencial para el rock y uno que siempre califican como innovador por su “mensaje del futuro”… algo que no es tan cierto porque si bien se habla de la sociedad y nuestra dependencia a ella, no creo que vaya por la pauta de la tecnología de nuestros tiempos. Más bien lo que es latente, es su mensaje de desesperación y conformismo que ahora podemos percibir en miles de almas rotas y sueños desaparecidos entre tuppers con comida e intercambios de oficina, el conformismo de miles que no desean estar en esa posición.

Radiohead no vaticinó nuestras interacciones sociales basadas en aplicaciones pero sí presagiaron nuestra completa desensibilidad ante temas como nuestra felicidad y rechazo social en un disco semi temático y conceptual en el que no hubo marcha atrás; los días de cantar Creep y nada más que Creep quedaron en el pasado porque ahora el mundo de la exploración musical se abría para ellos y nosotros esperábamos con ansias qué más podía atreverse la banda que de alguna forma, moldeó la tristeza humana en algo que disfrutamos al oído.

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