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miércoles, mayo 21, 2025

Old Man Logan

No voy a mentir: estoy algo emocionado por Logan. La última entrega del mutante de las garras parece ser por fin una película competente que captura el sentimiento de un personaje que a muchos nos gusta… pero no nos detenemos a pensar en que es un sujeto con muchos, muchos, muchos problemas.

Mientras espero por la película, noto que una de las fuentes de inspiración de esta nueva película se trata de uno de los cómics más famosos del personaje, y pues tiene algo de sentido tomando en cuenta que las tres películas independientes del personaje han tomado como “embarrada creativa” historias cumbres del personaje, desde Origins de la triada Jemas/Jenkins/Quesada, pasando por Miller y su etapa de Wolverine, era cuestión de tiempo para que la obra de Mark Millar pisara suelo cinematográfico con el tipo de las garras.

Old Man Logan se traslada en un futuro distópico, una visión alternativa del universo tradicional de Marvel. En él los villanos decidieron hacer el típico plan que ves en los magno eventos anuales de la compañía: el de unirse todos para así derrotar a todos los superhéroes del planeta, solo que en esta ocasión el plan fue exitoso. Han pasado los años y los héroes cada vez son menos; unos deciden combatir a los villanos que se apoderaron del país entero y otros como Wolverine, no existen más.

En cambio, está Logan, un hombre de familia anciano y calmado que sufre los acosos constantes de los descendientes de Bruce Banner (descendientes que tuvo con su prima y que yacen en constante mutación gamma). Logan le debe dinero a la familia de Banner y en desesperación por no querer vender las pocas cosas que tiene su familia, decide escuchar la sugerencia de un Hawkeye ciego para ayudarle a llevar un paquete misterioso hacia Nueva Babilonia. Todo este viaje resulta en la exploración y destino de diversos lugares de América y de paso sirve para saber por qué el hombre que era el mejor en lo que hacía se retiró.

Sólo digamos que involucra a un Nazi muy particular.

Había mencionado en otra ocasión de mi descontento frente a Civil War y es porque Mark Millar es un autor agresivo que no suele respetar arcos históricos del pasado para poner su estilo, este… es el caso perfecto de una historia que función con su autoría. Al no tener peso de otros trabajos Millar explora a su antojo con resultados muy interesantes; vuelve la historia de Wolverine un western trágico, en donde un hombre huye de su pasado, decidiendo no ser lo que siempre ha sido: la encarnación de la violencia. Encima de eso hay pinceladas a otras obras de ficción como La carretera de Cormac McCarthy y otra historia de un futuro distópico de Marvel que muy probablemente haya sido la influencia principal: The Incredible Hulk: Future Imperfect.

Wolverine decide que sus garras no van a ser lo que lo definan, que esos días en donde su ira era virtud pasaron al olvido. Teme volverse en ese animal que otros autores habían dejado suelto pero que Millar en un acto bastante sabio decide usar como punto de fuga, porque es un cómic violento, rayando en lo grotesco con muertes repletas de sangre, tripas volando, injusticias y demás pero en las que nuestro mutante favorito no es partícipe, esto se debe ganar y es hasta que de pronto:

Surge.

La trama de Old Man Logan no se dedica a expiar la violencia sino que nos remite a la necesidad de esta con personajes como Wolverine, personajes que en un punto de la vida van a ser necesarios para que la masacre tenga un juez. Y, además decide como siempre burlarse del concepto heroico, profanando lo clásico con brutalidad y mostrando como ironía que el personaje más violento terminase siendo el más apto.

Además, en pocas viñetas explora la necesidad de los humanos por tener héroes velando por su cuidado, en un tono que va de lo religioso a lo comercial.

Millar de nuevo hace un trabajo con Steve Mcniven y creo que este es su logro máximo. En Old Man Logan las escenas de violencia son detalladas, pero también lo son las escenas de atardeceres imponentes, con momentos que crean una atmósfera decadente y que resultan ser icónicas, casi como aquella escena final de “El planeta de los simios” (1968).

Y este es un trabajo excelente de Millar. Una exploración desenfrenada de la génesis del honor y los horrores del poder que no se tienta el corazón y decide contar una buena historia. Tiene sus momentos estúpidos, y otros que son una especie de guiño hacia el pasado de la compañía (como el auto arácnido o una rivalidad de Wolverine), pero es precisamente eso lo que lo hace palpable como parte de un universo alterno de Marvel que vale la pena por esa historia.

Ya después vendría la insistencia de la propia compañía de hacer que ese hombre triste que emula a “Lobo Solitario y su cachorro” fuese parte de la cronología actual… tirando todo el misticismo de la obra original, pero por lo que es, vale mucho la pena leer Old Man Logan. Quizás la película tome de nuevo una “rebaba anecdótica” y es de esperarse considerando los problemas legales de adaptar una serie que explora varios personajes de Marvel, pero por lo menos podemos decir que Wolverine tuvo una novela gráfica maravillosa en nuestros tiempos, algo muy difícil de lograr en este personaje.

Old Man Logan fue reeditado esta semana en nuestro país por Televisa en su división de Marvel Comics (sí, ellos tienen los derechos de publicación); existen dos versiones para el público: la primera es una versión sencilla a $149 pesos, y la segunda es una versión en pasta dura de $349.

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