All the golden children
Became a golden chain
Donovan – Legend Of A Girl Child Linda
Donovan es un cantante escocés cuya música marcó, en varios sentidos mis años de juventud. Su estilo era bastante ecléctico, pero una de sus fuentes de inspiración eran los niños a quienes les compuso gran cantidad de canciones sencillas, con letras llenas de fantasía, cuentos musicalizados en cierto sentido. Una de ellas, la Leyenda de la Niña Linda, cuenta a grandes rasgos las peripecias de cien pequeños (y dorados) niños a quienes tres magos encargan liberar al reino de su tristeza. Al final lo logran tomándose de las manos y convirtiéndose en una cadena dorada. Claro que es solo un cuento… ¿o no?
Tal vez no. En nuestra época, a partir del año pasado, miles de niños y adolescentes han tomado en sus manos una lucha para hacer ver a los adultos que su falta de acción ante el calentamiento global y el cambio climático consecuente está llevando al planeta a la destrucción y la ruina. Aunque es una historia más o menos conocida y ventilada en los medios y las redes sociales, vale la pena recapitularla a grandes rasgos. Todo empieza cuando una adolescente sueca de quince años, Greta Thunberg, organiza una huelga escolar durante las elecciones en Suecia para protestar por el cambio climático y lo poco que su país hace por remediarlo, en su opinión. Pasadas las elecciones tomó la costumbre de hacer una huelga cada viernes frente al parlamento sueco. Al principio iba ella sola, con un letrero que definía su posición, pero al cabo de un tiempo sus amigos se animaron a acompañarla y pronto, al correrse la voz, muchos estudiantes más, en muchas otras ciudades y otros países, se unieron a las huelgas de los viernes.
Más o menos fue en esta época que escuché hablar del movimiento y de Greta Thunberg. La primera vez que vi un video de una manifestación organizada para protestar por la inacción de los adultos ante el cambio climático vi cien niños rubios (dorados) que si no iban tomados de las manos sí parecían una cadena que podría quizás resolver el problema en el que estamos, aunque me temo que es algo más complicado que quitarnos la tristeza. Donovan, una vez más, se hizo presente en mi imaginación.
Desde luego que no es la primera vez que la juventud se organiza para protestar por alguna condición adversa. Pienso que los movimientos del 68 en México, Paris y, en menor grado, en Estados Unidos tuvieron mucho que ver con lo que es nuestro mundo actual; o el movimiento Yo Soy 132, por citar solo algunos ejemplos. La novedad es que hoy es un movimiento articulado, donde niños y adolescentes de todo el mundo, secundados por adultos entusiastas, se organizan para protestar todos a un tiempo, por lo general en un viernes. Por supuesto que la edad promedio de los iniciadores del movimiento también sorprende al principio, pero esa sorpresa disminuye cuando pensamos que realmente a quien le estamos fastidiando la vida es a ellos. No sé si fue la propia Greta la que dijo, a propósito de las huelgas estudiantiles, que no tenía caso estudiar si no iba a haber un futuro.
Greta Thunberg se convirtió en vocera del movimiento informal, habla ante foros como la ONU, pero aparte de su carisma personal lo que le da la fuerza es saber que millones de personas, mayormente niños y adolescentes, la apoyan. Los niños de la Leyenda de Donovan se reían de las muecas bobas de los adultos, los de Greta se admiran y enojan ante nuestra estupidez. Y hacen bien.
El próximo viernes 20 de septiembre será el siguiente gran hito de este movimiento, se inicia una semana de actos por el clima a nivel mundial, el viernes mismo con una manifestación en todo el planeta. No es difícil encontrar en internet donde y como se organizarán en cada ciudad. En el caso de Guanajuato están anunciadas en Guanajuato Capital, San Miguel Allende, Salamanca y algunas más. Ojalá que muchos nos podamos unir a estos actos de defensa del medio ambiente que en última instancia son por la preservación del planeta.
Esta vez no es un cuento, el final feliz no está garantizado, depende de nosotros.
