- Publicidad -
sábado, abril 20, 2024

El olvido de los partidos políticos

Uno de los elementos que se perciben en la sociedad mexicana en es el hartazgo social en relación a la política. No es un sentimiento en contra de la política como tal, sino con lo que representan los partidos políticos y la élite política que gobierna, más allá de un partido en particular, porque como se dice: “en todos se cuecen habas”.

Las campañas políticas modernas recurren a prácticas mediáticas, que buscan por la saturación visual y la repetición posicionar a las “marcas” y a los “personajes”, que buscan atraer la mirada del público y con ello encontrar apoyo para llegar a los puestos de elección popular. Las estrategias de comunicación seguidas en la actual campaña electoral que se vive en México, tienen rasgos que hacen que este hartazgo social se incremente. Esto se puede explicar por el olvido que los partidos políticos y sus candidatos y candidatas hacen de lo que es la política, para querer reducirla a un asunto meramente de recordación de marca o de promoción de logotipos y fotografías con una que otra frase pensada por los publicitas o por una promesa electoral.

El marketing político es “el proceso mediante el cual los candidatos políticos y las ideas son dirigidas a los votantes en orden de satisfacer sus necesidades políticas y ganar su apoyo para apoyar al candidato y sus ideas” como lo señala Avraham Shama, del departamento de marketing de la Universidad Baruch en Nueva York, (en http://www.merca20.com/que-es-el-marketing-politico-3-definiciones/)

Se dice que existe ahora el marketing político porque los productos son muy malos. Es decir si, hubiera una propuesta política honesta, seria, construida desde las necesidades sociales y morales de la sociedad no habría necesidad de promover “como sea” a los partidos y a los contendientes, como se dice “se correría la voz”. Por otra parte, si hubiera personas con una calidad moral y una visión social de estado, que muestran de forma abierta y pública quienes son, cuales son sus cualidades humanas, en especial la honestidad y voluntad de servicio, las campañas se centrarían en los contenidos de cómo hacer política, esto es, que los partidos, sus candidatos y candidatas nos dijeran el cómo proponen resolver los problemas que le aquejan a la ciudadanía.

La falta de propuestas viables y confiables de la clase política y de sus instituciones para atender los problemas de un país, de un estado o de un municipio, es sustituida por panfletos inocuos, vacíos de contenidos, o por anuncios en bardas y espectaculares con las fotografías en gran formato de logotipos y de las candidaturas de los partidos.

En la radio y en la televisión se publicitan a los 10 partidos que contienden, pero lamentablemente lo están haciendo animando el descredito de los partidos y de los políticos a través de campañas de confrontación que lo que hacen es descalificarse entre ellos, pareciera que todo se reduce a querer mostrar quien es más corrupto o quien es el menos corrupto.

Campañas electorales centradas en la promoción de colores, de frases y eslóganes que poco dicen, pero que sobre todo usurpan las necesidades de un país y de su gente. Spots centrados en restregar a la ciudadanía la vida y los gustos ostentosos de la clase política, y que lejos de atraer a la ciudadanía a la política, la alejan de ella, porque lo que se destaca no sólo el despilfarro y el abuso de las y los políticos, sino que lo que se muestra sin escrúpulos la impunidad con la que vive la clase gobernante, en el país del aquí no pasa nada y en donde se aceptado que se robe aunque sea poquito el dinero de todos y todas.

Mensajes en la radio y la televisión dejan en el olvido a las y los ciudadanos, que dan poco marguen para que los y las ciudadanas puedan conocer con claridad y calidad quienes son los y las candidatas que compiten por un escaño en las cámaras legislativas o para saber quiénes quieren gobernar en los ayuntamientos. No se promueven las plataformas políticas de los partidos políticos y casi en su totalidad se omiten las trayectorias políticas, laborales y profesionales o educativas de quienes se presentan para ser votados.

En el INE hay en su portal electrónico un lugar para que los y las candidatos den a conocer sus trayectorias y sus propuestas, un sitio en donde podemos saber al menos los nombres de quienes son las y los aspirantes en cada distrito electoral federal, así como de las y los candidatos en listas de las circunscripciones plurinominales, pero un hecho que se puede comprobar, es que apenas son unos cuantos, -apenas un par de decenas- quienes se han tomado la molestia y han subido a este portal la información mínima para conocer quiénes son, de dónde vienen y que historia social tienen y que registran en sus hojas de vida.

En los últimos meses se impulsado que las y los candidatos se comprometan a dar a conocer, si es que ganan la elección o quedan electos por representación proporcional tres cosas, 1. Su declaración patrimonial, 2. Su declaración de impuestos y 3. Una carta de conflicto de intereses, tres elementos que se hacen necesarios para empezar a volver a tener un mínimo de confianza en las y los políticos. Nuevamente son apenas unos cuantos quienes se han comprometido con esta demanda ciudadana.

Un indicador de este hartazgo social es el dato que dio la casa de encuestas Parametría, al señalar que 4 de cada 5 mexicanos en edad de votar, no sabe con exactitud cuando son las elecciones intermedias este año.

Para poder ir el 7 de junio a votar y que este voto sea razonado e informado, se requiere tener información sobre los partidos y sobre las y los candidatos propuestos, de otra manera el riesgo de que el hartazgo social continúe y se exprese como abstencionismo es muy alto y que el enojo social ante este olvido de los partidos de informar sobre sus plataformas y oferta política, así como de la trayectoria de sus candidatos y candidatas, pueda hacer que el hartazgo sea también descontento social y anulación del voto.

Tienen todavía tiempo para ajustar y valorar sus estrategias de campaña partidos y candidatos, ojala puedan poner como centro de interés a las y los ciudadanos y no como se puede observar ahora, en vez de sólo buscar ganar a través de la recordación de marca o de la descalificación del otro. El olvido de que las campañas políticas son para elegir legisladores y servidores públicos que estén al servicio de la ciudadanía, nos puede llevar a situaciones sociales y políticas cada vez más complicadas y socialmente más críticas.

Arturo Mora Alva
Arturo Mora Alva
Biólogo por la UNAM, Mtro. en Educación por la UIA León, Doctor en Estudios Científico Sociales por el ITESO con especialidad en Política. Profesor Universitario en todos los grados. Investigador Social, Consultor y Analista.

ÚLTIMAS NOTICIAS

ÚLTIMAS NOTICIAS

LO MÁS LEÍDO