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sábado, abril 20, 2024

El PRI y El TRI

El desarrollo desarrolla la desigualdad
Eduardo Galeano

 

Este fin de semana se efectuaron dos sucesos de naturaleza distinta pero que nos sirven para pensar y reflexionar sobre el país que ahora tenemos:

Reunión nacional de la militancia del PRI

El sábado pasado en el sede el PRI nacional se reunión con la crema y nata del partido. Peña Nieto asistió después de pocos más de 2 y medio a una reunión partidista. Los oradores fueron Cesar Camacho y le propio Peña Nieto, bajo el título del evento “Unidad para la transformación de México”. La reunión se efectuó en el contexto del momento con menor credibilidad que se tiene de la figura presidencial y el descredito de las instituciones del estado mexicano. Se da un día antes de conmemorar 10 meses de los sucesos de Iguala con la desaparición de 43 jóvenes normalistas.

También se da en el marco de la presentación de tres informes sobre algunos aspectos del desempeño del país. El primero de los informes se refiere al ranking sobre la impunidad, quedando México en segundo lugar sólo de bajo de Filipinas, este informe destaca las carencias en materia de acceso a la justicia y la desconfianza que se tiene en las instituciones encargadas de la impartición de la misma.

Otro de los informes es el que presentó la CNDH, a través de su titular Luis Raúl González, que señaló la cantidad de omisiones, fallas y situaciones, que no atendió la PGR en el caso de los desaparecidos de Ayotzinapa, y que muestra la fragilidad de los argumentos que presentó en su momento Murillo Karam y toda la PGR, además de todo lo que falta por integrar en la investigación en las 32 observaciones y propuestas que incluye el informe que presentó la CNDH.

Así mismo el CONEVAL, presentó su reporte sobre el Desarrollo Social mostrado que el número de mexicanos y mexicanas en condición de pobreza creció pasando del 45.5 por ciento en 2012 al 46.2% 2014, que implica que 2 millones más de personas viven en pobreza en el país. Aunque SEDESOL y el los gobiernos estatales se curaron en salud al decir, que si hay más pobres, pero que disminuyó la pobreza extrema. Cabe señalar que otras mediciones sobre el desarrollo social que consideran otros indicadores muestran que el 83% de la población vive en condiciones de pobreza.

Esto se vuelve más crítico, ya que acuerdo con el censo Wealth and UBS Billionaire 2014 (Riqueza y Billonarios 2014) que se publica cada año, el número de multimillonarios mexicanos subió 23 por ciento, al pasar de 22 a 27 de 2013 a 2014. Sus activos representan 32 mil millones más con respecto a los 137 mil millones de 2013, lo que ubica a México en el lugar 21 de 40 países con el mayor número de magnates. En este rango se encuentran 27 multimillonarios mexicanos que juntos acumulan activos por 169 mil millones de dólares, como lo reportó Sanjuana Martínez para “Sin embargo” y como ella misma señaló: “Si en México existen entre 60 y 70 millones de pobres no es solo culpa del gobierno o sus ciudadanos, también tienen responsabilidad esos que dicen generar riqueza; esos empresarios capaces de someter a los sindicatos a base de espléndidas mordidas a fin de no subir los salarios y mantener el nivel del 80 por ciento de rezago en el poder adquisitivo de los trabajadores” (23 de julio 2015).

En esta reunión Peña Nieto señaló: “Es tiempo de que el PRI renueve su misión ética y social en favor de los menos favorecidos, de los que padecen hambre y viven marginación”, además de indicar que el PRI tendría que ir a las universidades por los jóvenes que tienen inquietud por participar, a la vez de hacer el llamando a la unidad, “tampoco son los tiempos de trabajar en proyectos personales”, esto en clara alusión a los destapes que se han empezado a filtrar de cara al 2018 y los rumores, de su posible salida de Los Pinos.

El presidente quiso demostrar que tiene el apoyo de su partido y que el presidencialismo está más vigente que nunca, es decir el autoritarismo y la pleitesía. Pero queda claro que los resultados de la política social, los descalabros políticos de la puesta en marcha de las reformas y la crisis de las instituciones de seguridad ante la fuga del Joaquín Guzmán, tiene descontento a la mayoría del pueblo y con un claro hartazgo hacia la política de muchas personas en todo el país.

La Copa Oro y la selección nacional de futbol

El triunfo obtenido por el TRI en contra de la selección de Jamaica en Filadelfia, en un estadio lleno de mexicanas y mexicanos residentes en esa país, es un triunfo insulso, esto en el contexto de cómo llegó el TRI a disputar la final. La hasta con la paradoja de los comentaristas de las cadenas de televisión nacional apelaran a la ética, para que en un acto de justicia, que no sucedió- Andrés Guardado fallara el penal que le daba el empate al equipo nacional cuando perdía 1-0 con un Panamá con 10 jugadores en la cancha.

El contexto del triunfo de esta competencia que ha armado Estados Unidos desde hace varios años, se da en un contexto de crisis de la estructura organizativa de la FIFA, de las denuncias y detenciones que el FBI ha hecho en contra de presidentes de las asociaciones de futbol de varios países de América Latina y con claras sospecha de que algo pasa también en FMF y más cuando la federación mexicana es la única que se resiste a volver a tener torneos completos el criterio de campeón al que obtenga más puntos como sucede en todas las demás naciones y no los torneos cortos con su liguilla y con el descenso de un solo equipo cada dos torneos.

Por otra parte en la diversas competencias a las que México ha ido con equipos representativos de futbol, bajo el cobijo un proyecto al que le llaman de selecciones nacionales, el fracaso ha sido la constante en este año, ya sea la sub-17, la sub-20, la Copa América, el Mundial Femenil, con la excepción de la obtención de la medalla de plata por los varones en los juegos Panamericanos de Toronto.

Lo anterior, nos muestra también cómo un deporte se ha convertido en negocio de escala mundial, en donde el mercado de las “piernas” como algunos le llaman, evidencia la perversidad y las prebendas que da el dinero en esa industria. El que México haya jugado la final represento para la federación norteamericana de futbol ingresos que dejan ganancias sustantivas, no sólo son los estadios, sino toda la parafernalia mediática que está implicada.

En una de las transmisiones de esta final al inicio del encuentro pregunto a la audiencia, que si ganaba México la Copa de Oro que sentiría: a) Orgullo, b) Vergüenza, y c) Indiferencia. Lo interesante fue que ya no volvieron a preguntar, mucho menos a comentar las respuestas del público, sin embargo creo habría habido respuestas para las tres opciones.

Es claro que el Piojo Herrera, así como los federativos estarían más que orgullosos, así como los jugadores que al término del partido hicieron alarde festivo del triunfo fue desproporcionado, aunque los propios locutores invitaban en sus comentarios a que la celebración fuera mesurada, es decir, no había mucho que festejar, eso lleva suponer que hubo seguramente muchos aficionados que compartieron la vergüenza de ese triunfo. Habría sin duda también una mayoría que les pareció indiferente todo lo que sucedió en este torneo.

Así estamos, con un PRI y un presidente de la nación, orgullosos de lo que han hecho, o de lo que creen que han hecho, pero sin autocritica y sin dialogo con la sociedad, está la instrucción de que ningún funcionario de gobierno en las conferencias de prensa a las que convocan, acepté preguntas de los reporteros. Llevando con todo ello al país a situaciones cada vez más críticas y sin resolver los problemas estructurales de fondo con relación a la pobreza y a la injusticia.

Otros grupos en el poder que no tiene vergüenza, que no se van, que no renuncian y que siguen creyendo que hacen bien su trabajo, están llenos de soberbia y anclados en la arrogancia, al igual que los dirigentes de los partidos políticos que no tienen vergüenza alguna, para seguir recibiendo las prerrogativas económicas y que son cómplices de la situación actual del país. Hay también millones de mexicanos y mexicanas, incluidos millones de militantes priistas, que están ahora en la indiferencia. No saben qué hacer, porque muchos de ellos son víctimas de los fracasos de las políticas sociales y de la inoperancia de las reformas estructurales y del fracaso de las instituciones del estado para brindarles salud, trabajo, educación, vivienda y seguridad.

Triste gobierno que festeja triunfos inexistentes y apela a transformaciones sociales, pero perpetua y profundiza la grotesca desigualdad producto del llamado desarrollo económico.

Arturo Mora Alva
Arturo Mora Alva
Biólogo por la UNAM, Mtro. en Educación por la UIA León, Doctor en Estudios Científico Sociales por el ITESO con especialidad en Política. Profesor Universitario en todos los grados. Investigador Social, Consultor y Analista.

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