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viernes, marzo 29, 2024

Elecciones 2016

Elegir es un acto político, pero inútil. La elección es una obligación. Pero se puede elegir decir “no”. Hoy es la opción más interesante. Hace 20 años decir “no” hubiese sido negativo, reaccionario y conservador. Hoy hay que saber rechazar la máquina descerebradora, embrutecedora e idiotizante para refundar una civilización que sea un poco civilizada.
Philippe Starck

 

Las elecciones del domingo 5 de junio en 12 estados: Aguascalientes, Chihuahua, Durango, Hidalgo, Tlaxcala, Quintana Roo, Tamaulipas, Veracruz y Zacatecas, estados gobernados por el PRI. Tres estado gobernados por el PAN: Baja California, Sinaloa y Puebla y el en Oaxaca gobernado por la coalición PAN-PRD-PT, serán sin duda resultado en gran parte de la última reforma electoral del país. Ya en la elección 2015 se había puesto a prueba la ley mostrando los partidos políticos pese a los nuevos controles fiscales y las condiciones de equidad de género que se incorporan a la legislación electoral, hoy son todavía espacio para el incumplimiento y la burla. La elección de las y los miembros para la Asamblea Constituyente, será un asunto a analizar en particular de la ahora llamada Ciudad México.

En relación a los reportes de campaña en materia fiscal, Ciro Murayama Consejero del INE, señaló que el 52 % de los candidatos y candidatas no han hecho uso del sistema de reporte de gastos de campaña en estas elecciones. Lo que pone a todos los partidos políticos en el incumplimiento de esta condición, que los propios partidos se auto impusieron a través de la reforma electoral, para garantizar la transparencia y la rendición de cuentas en los procesos electorales, además se tiene que recordar que se trata de dinero público el que usan los partidos para operar y para las campañas.

Por otra parte, los organismos públicos locales, (OPLES) que es el nombre genérico de los diversos institutos electorales en los estados, vuelven a ser foco de atención en cuando su inoperancia objetiva. Si bien se encargan de algunos elementos en coordinación con el INE que es el real cargado de organizar las elecciones en los estados, su presencia en los hechos es decorativa, por decir lo menos, ya que sí juegan un papel político de una u otra manera dentro del proceso electoral, aunque esto se niegue. Los OPLES nos cuestan mucho dinero, y si bien han sido parte de la negociación en relación al federalismo y la autonomía relativa de los estados, el peso político es algo que se tiene que ponderar en relación al partido político que gobierna en cada entidad federativa y que entre todo, los OPLES han mostrado su incapacidad para erradicar las malas prácticas que los partidos políticos tienen en las elecciones, que van desde la compra y coacción del voto, hasta el uso de los programas sociales para condicionar los beneficios en favor de un partido político. Situaciones todos ellas que han sido denunciadas entre los propios partidos políticos acusándose mutuamente, y que si bien muchas de las denuncias son en sí delitos electorales, la legislación electoral vigente le quitó a los Consejos Locales Electorales del INE y de los propios OPLES facultades para intervenir y garantizar contiendas electorales sanas, transparentes y apegadas a derecho y todos los delitos pasarlos a la Fiscalía Especializada para la Atención de los Delitos Electorales.

Hoy nuevamente los electores quedaron capturados por las inercias y las distorsiones que los partidos han hecho de la política y de los procesos electorales. Desde la selección de candidatos y candidatas, pasando por los acuerdos cupulares de las dirigencias nacionales, pasan por encima de los militantes de los institutos políticos en los estados y municipios, que junto con la guerra sucia que han hecho en cada estado, las campañas sean verdaderos ejemplos del uso arbitrario del poder y de la impunidad con la que se mueven los partidos políticos. Ya se saben qué camino seguir en el país “donde no pasa nada”, o en donde un delito electoral como fue el caso de funcionarios panistas en Guanajuato en la elección pasada de 2015, y que fueron sancionados con una multa de 682 pesos impuesta por el Tribunal Electoral del Estado de Guanajuato, es decir en los hechos, es mejor delinquir y pagar la multa si eso ayuda al partido en el poder en un estado. La FEPADE tenía registradas más 2 800 denuncias de delitos electorales hasta hace unos días previos a la elección de éste 5 de junio.

Los partidos siguen en picada. La credibilidad y confianza de la población queda nuevamente por los suelos. La abstención será la triunfadora sin duda alguna. Las descalificaciones, los triunfos anunciados por fuera del sistema electoral oficial del INE y de los OPLES serán el espacio en los medios de comunicación y el terreno para acrecentar la discordia, para debatir quien fue el menos corrupto, el menos tramposo y marrullero y no para defender propuestas de gobierno, de desarrollo social en los estados o para enfrentar la corrupción, la inseguridad y el narcotráfico.

La educación política de la población, la participación política de la ciudadanía, siguen siendo parte de la agenda no atendida por los propios partidos políticos que han encontrado en las elecciones con poca participación electoral el camino y la estrategia para acceder a los puestos de elección popular sin ningún pudor. Estamos siendo gobernados por personas que han logrado triunfos con solo unos cuantos votos del total del padrón electoral.

Se tiene que revisar de fondo el sistema electoral, revisar el papel y los atributos del INE y eliminar los OPLES, se tiene que pensar en incorporar elementos clave, como la segunda vuelta como mínimo requisito para poder gobernar con un nivel de respaldo social. Las elecciones de este 2016, dejaran más o menos el mismo panorama en la distribución del poder entre los partidos a nivel de gubernaturas. Esperemos que en ayuntamientos y congresos locales haya más alternancia y nuevas correlaciones de fuerzas, pero lo cierto, es que las elecciones cada vez le importan menos a la ciudadanía.

Arturo Mora Alva
Arturo Mora Alva
Biólogo por la UNAM, Mtro. en Educación por la UIA León, Doctor en Estudios Científico Sociales por el ITESO con especialidad en Política. Profesor Universitario en todos los grados. Investigador Social, Consultor y Analista.

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