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jueves, marzo 28, 2024

Lo que vendrá

No queda muy claro que es lo que vendrá en el próximo año, y en lo que resta del sexenio. Todo apunta a que seguirá la ignorancia hecha arrogancia y siendo a la vez el patrón de acción del estado. Ignorancia propia de la falta de competencias en la gestión y en la administración pública, e ignorancia como atributo de una voluntad y de no querer reconocer las fallas y los desaciertos recurrentes del ejecutivo y de su gabinete.

De entrada en lo económico seguimos sin crecer, en es un cuento de cifras, de especulación, de reacciones a los informes de agencias financieras, de calificadoras económicas, y de estar empeñados en ser el gobierno modelo, el niño bien portado y bien peinado según el FMI y BM, en donde la macro economía es lo que hay que salvar y defender a cualquier precio, incluidas las reservas monetarias del Banco de México en aras del libre mercado.

Un gobierno que no acepta que hay una violación grave y sistemática de los derechos humanos, ya se lo dijo el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, se lo han dicho y de lo han documentado los diferentes “Relatores” de la misma ONU y de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Las reacciones han sido y son la negación, la descalificación, oídos sordos y una actitud de ignorar los hechos, las evidencias, las consecuencias de esta ya tragedia nacional.

Un gobierno que anuncia la apertura de la primera gasolinera de Pemex en los Estados Unidos y que según la información, el litro de gasolina esta a mitad de precio que en México. Un gobierno que esta presuroso de estrenar el nuevo avión presidencial, endoso de Felipe Calderón y ahora ostentación de Los Pinos. Un gobierno que sigue dando espacio político a las fuerzas armadas, pero que no es capaz de regresarlas a los cuarteles. Un gobierno que se presta a la geopolítica que imponen el Grupo de los 8 y el Consejo de Seguridad de la ONU y dice que esta dispuesto a enviar tropas a Medio Oriente. Un gobierno que no sale a dar la cara por los mexicanos y mexicanas que viven en Estados Unidos, antes las expresiones racistas de Donald Trump, eso lo están haciendo Jorge Ramos y ahora los Tigres del Norte.

Un gobierno que está ajeno a la protección de Defensores y Defensoras de Derechos Humanos en el país. Un gobierno que no esta dando las garantías de seguridad para periodistas y el ejercicio de su profesión y que no esta cumpliendo los mecanismos de protección para este gremio. Un gobierno que va sumando la falta de respuestas ante los casos de corrupción, y la más lamentable impunidad en cientos de miles de casos que claman la acción de la justicia. Un gobierno que quiere imponer a sus amigos como parte de las Suprema Corte de Justicia de la Nación. Un gobierno que sigue reglando televisiones, ya van 8 millones de equipos entregados, símbolo de que la televisión abierta es la que en verdad educa al pueblo, ya lo decía Emilio Azcárraga fundador de Televisa. Un gobierno que otorga dinero público al Teletón, para intentar lavar su culpa de su ausencia en la atención de miles de niños y niñas que tienen alguna discapacidad, que lo hace los CRIT´s como pueden dentro de los esquemas de la evasión fiscal y con el saludo con sombrero ajeno de cientos de empresas que dicen tener corazón.

¿Es posible pensar en que habrá algo nuevo en la manera de gobernar? ¿Será posible haya algo de autocrítica de parte del gobierno, del presidente? ¿Habrá posibilidades para la participación ciudadana efectiva en los espacios de gobierno? ¿Será posible que el poder judicial empiece a reformarse de fondo con el nuevo sistema acusatorio o sólo será más de lo mismo? ¿Habrá justicia en los casos de la Guardería ABC, en Tlatlaya, en Ayotzinapa, en Apatzingan, en Tanhuato? ¿Será posible que el gobierno y sus instituciones hagan los ajustes necesarios para atener a los mexicanos y mexicanas desde las exigencias de los Derechos Humanos que los obliga? ¿Será posible que haya consecuencias para los delincuentes electorales? ¿Será posible que la austeridad anunciada se traduzca en eficiencia y eficacia en los servicios del estado? ¿Se habrán detenido los feminicidios? ¿Habrá respuestas y resultados para los familiares de los miles de desaparecidos y desaparecidas? ¿Habrá menos pobres? ¿Tendremos un sistema educativo de calidad? ¿Habrá oportunidades de empleo para los millones de jóvenes, hombres y mujeres del llamado bono demográfico? ¿Habrá acceso a servicios de salud de calidad del sistema nacional público?

Ojala que no tuviéramos un sociedad que se conforma con tablets y con televisiones digitales, con una sociedad que reprueba al gobierno, eso sí en cada secretaria de estado en las encuestas, pero que no exige sus derechos y que no da mucha lucha por haya justicia social y para que haya un real estado de derecho. No es mucho pedir para un pueblo que aguanta casi todo, que se recupera de huracanes y desastres naturales como sea, y que año a año espera tener algo de esperanza. Ya veremos lo que vendrá.

 

Arturo Mora Alva
Arturo Mora Alva
Biólogo por la UNAM, Mtro. en Educación por la UIA León, Doctor en Estudios Científico Sociales por el ITESO con especialidad en Política. Profesor Universitario en todos los grados. Investigador Social, Consultor y Analista.

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