“La paz es mucho más que una toma de postura, es una auténtica revolución, un modo de vivir, un modo de habitar el planeta, un modo de ser persona.”
María Zambrano
El 25 de noviembre de cada año ha sido instituido por la Organización de Naciones Unidas como un día emblemático para señalar la situación de violencia que viven las mujeres en el mundo. México y Guanajuato no son la excepción. Buscar eliminar la violencia en contra de las mujeres y niñas es un imperativo moral y ético, y recae en la sociedad pero sobre todo en el gobierno, que es el que debe crear las condiciones sociales necesarias para erradicar la violencia en contra de las mujeres.
Las razones que la ONU da para promover la no violencia contra las niñas y mujeres son:
- La violencia contra la mujer es una violación de los derechos humanos.
- La violencia contra la mujer es consecuencia de la discriminación que sufre, tanto en leyes como en la práctica, y la persistencia de desigualdades por razón de género.
- La violencia contra la mujer afecta e impide el avance en muchas áreas, incluidas la erradicación de la pobreza, la lucha contra el VIH/SIDA y la paz y la seguridad.
- La violencia contra las mujeres y las niñas se puede evitar. La prevención es posible y esencial.
- La violencia contra la mujer sigue siendo una pandemia global. Hasta un 70% de las mujeres sufren violencia en su vida.
En esta ocasión, el 25 de noviembre será el inicio de una campaña mundial que se denomina: «16 DÍAS DE ACTIVISMO CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO» y que termina el 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos. Esta campaña tiene como objetivo llamar a la acción para poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas en todo el mundo.
La misma ONU señala una serie cifras sobre la realidad en la que viven millones de niñas y mujeres en el mundo:
- El 35% de las mujeres y las niñas sufren alguna forma de violencia física o sexual a lo largo de sus vidas. En algunos países esta cifra asciende al 70%.
- Se calcula que 133 millones de niñas y mujeres han sufrido alguna forma de mutilación/ablación genital en los 29 países de África y Oriente Medio donde esta práctica perniciosa es más frecuente.
- En el mundo, en la actualidad, más de 700 millones de mujeres se casaron cuando eran niñas, de las cuales 250 millones eran menores de 15 años. Las niñas que contraen matrimonio antes de cumplir los 18 tienen menos probabilidades de terminar su educación y más de sufrir violencia doméstica y complicaciones en el parto.
- Las consecuencias de la violencia de género perduran generaciones.
En el caso de México, recientemente la UNAM realizó un ejercicio de investigación social que denomino: Los mexicanos vistos por sí mismos. La Revista Nexos publicó una numeralia inicial de lo que se encontró sobre cómo nos miramos a nosotros mismos, y que se puede consultar en esta página. Ahí podemos leer que en relación al género y la violencia, los mexicanos y las mexicanas señalan tres datos que nos tendrían que poner a actuar con urgencia, en el contexto de la campaña de acciones en contra de la violencia hacia las mujeres y niñas:
- 90% de las mujeres y hombres entrevistados identifica que la violencia es parte de la vida familiar; más de la mitad ha sufrido violencia física en su infancia, y los hombres han sido más agredidos físicamente que las mujeres.
- Todavía se justifica la violencia hacia las niñas y niños, aun más que a las mujeres: 50% no lo justifica; 30% para corregirlo y cerca de 10% para reprender una falta de respeto.
- Existe un desconocimiento acerca del feminismo. Casi 30% respondió no saber; otros más lo asocian con amor, belleza, color rosa. 40% lo considera equivalente al machismo.
La realidad es que las mujeres y niñas son víctimas de la discriminación, de abuso y de la violencia en todas sus modalidades y tipos en el país y en Guanajuato. El incremento de feminicidios en el estado así lo indica, y tiene que ser entendido por el gobierno del Estado, que la expresión de la violencia en ese nivel de muertes, es un indicador de desempeño gubernamental, de lo que no se esta haciendo bien en materia educativa, en salud, y en la implementación de políticas públicas de prevención y atención de la violencia, así como, la falta de efectividad en la procuración e impartición de justicia, que se traduce en impunidad y en naturalizar las violencias contras las mujeres y niñas. El que sólo el 10% de la población no acepte la violencia como algo “natural o normal” es un indicador de las fallas, de acción y omisión del Estado y de sus instituciones. En Guanajuato hay mucho por hacer al respecto, pero sobre todo en reconocer la dignidad que tienen las niñas y mujeres por ser niñas y mujeres.
