“Un feminista es cualquiera que reconozca la plena igualdad y humanidad en mujeres y hombres”. Gloria Steinem
“El feminismo es la idea radical que sostiene que las mujeres son personas”. Angela Davis
Las expresiones de lucha por la exigencia de la plena vigencia de los derechos humanos de las mujeres y de las niñas en el mundo, que han hecho las mujeres tomando las calles, las plazas y haciendo visible la realidad en la que viven millones de mujeres el viernes pasado –8M- en el contexto de la conmemoración del Día Internacional de las Mujeres, dejó en claro una vez más, que las mujeres son la mitad de la población y que todavía millones de ellas están viviendo en condiciones de desigualdad, explotación, discriminación, exclusión y en situación permanente de agresión, acoso y violencia real y simbólica en lo sexual, laboral, emocional, patrimonial, obstétrica y económica.
Los datos dados a conocer sobre la situación de las mujeres, ponen en el centro la urgente necesidad de establecer políticas públicas que de forma integral aborden la problemática que viven y se establezcan acciones afirmativas, con una perspectiva de género que vayan creando la condiciones culturales, económicas, políticas y sociales para lograr que las mujeres y las niñas sean reconocidas en todas su dimensiones como mujeres y en su plena dignidad como personas.
La agenda política de la lucha feminista en el mundo pone en evidencia la estructura patriarcal de las sociedades contemporáneas, independientemente de los modelos económicos que se impulsan y desarrollan en el planeta. Esta lucha de las mujeres hace que se expresen con rabia amplios sectores de hombres que no están dispuestos a reconocer a las mujeres como protagonistas en la vida cotidiana, negando acceso a sus derechos, impulsando prácticas misóginas y naturalizando el abuso y la explotación hacia ellas.
Las movilizaciones y las expresiones vistas este 8 de marzo dan también un mensaje claro, y que ya no se puede pensar e imaginar un mundo en donde las mujeres no estén presentes y no tengan voz, voto, poder, propiedades materiales y derechos humanos. El problema de la exclusión de las mujeres es profundo, tiene raíces en la historia misma del poder político, en las formas de acumulación de la riqueza, en la estructura social y económica y en el andamiaje cultural e ideológico que muchas culturas ha creado para someter y dominar a las mujeres.
Hoy le toca a los estados nación y a los gobiernos impulsar acciones para sostener el cambio necesario para que las mujeres y las niñas tengan oportunidades reales de acceso a la justicia, a la seguridad social, a la educación, a la salud, al empleo -con salarios dignos e iguales que los varones por el mismo trabajo-, a contar con instancias y espacios institucionales en donde la mirada patriarcal dominante deje ser el factor de injusticia y donde los derechos humanos, incluidos los sexuales y reproductivos, tengan un referente de garantías para su disfrute, por el simple derecho reconocer a las mujeres como personas y como ciudadanas sin reservas o condicionamientos.
Los datos muestran que hay mucho por hacer, la realidad que viven las mujeres muestra la necesidad de la intervención del estado, de las instituciones públicas y privadas para atender las condiciones de vida que las afectan y las ponen en riesgo y vulnerabilidad. Algunos datos que difundió el Centro de Investigación en Nutrición y Salud muestran la necesaria acción de gobierno en favor de las mujeres en México son:
- 28.4% presenta hipercolesterolemia.
- 87.7% presenta obesidad abdominal
- 26.1% presenta hipertensión
- 15% es físicamente inactiva
- 50.1% pasan más de 2 horas al día frente a pantalla
- 15.5% de los accidentes de tránsito anuales son protagonizados por mujeres
- 23.4% presenta carencia por acceso a la alimentación
- 75.6% presenta sobrepeso u obesidad
- 90% de los casos de cáncer de mama se detectan en etapas tardías
- 10.3% presenta diabetes
- 7.7% viven en situación de pobreza extrema
- 19.2 años es la edad promedio de inicio de consumo de alcohol
- 66.1% ha sufrido alguna vez en su vida agresiones de tipo sexual, física, laboral o emocional
Habrá que resaltar ue en 2018, se registró un promedio de 7 muertes de mujeres por día. En lo que va del 2019, esta cifra llegó a 10 muertes al día en promedio y se estima que 99 delitos sexuales en promedio al día se denuncian ante el MP en el país, señalando que la cifra negra, -delitos no denunciados- alcanzó el 93.2% en 2018, lo que confirma la necesidad de que el estado mexicano actúe con urgencia. El patriarcado es una construcción social y como tal puede transformado, pero requiere el esfuerzo y compromiso de hombres y mujeres que están dispuestos a crear una nueva configuración social, en donde la justicia social, la igualdad, la equidad y la inclusión sean los principios de gobierno que den soporte a la plena vigencia a los derechos humanos de todos y todas.
