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jueves, marzo 28, 2024

Retos democráticos

La cultura política nacional se ha forjado a través de la formación de estructuras de poder, mismas que se desarrollaron a partir de la Constitución de 1917 y con ello la generación y evolución de las instituciones propias del aparato del estado. Las ideas liberales a la par de una visión social que la Revolución Mexicana imprimió a la clase política, y que se sintió heredera de los principios de esta lucha social y política en las primeras décadas del siglo XX, generó un especial caldo de cultivo que dio cabida a que las reglas en política se fueran configurando desde el ejercicio del poder. Cada caudillo hecho presidente y luego cada presidente, exaltó la propia figura presidencial, para hacerla objeto de culto durante los seis años que dura el mandato al frente del poder ejecutivo, ha hecho que las leyes y normas que debería regir la vida social, política y económica entren en el campo de la interpretación y de la aplicación discrecional de las mismas.

La cada vez más evidente situación de corrupción y de impunidad en todos los niveles de la vida política que vamos conociendo cada día que pasa, demuestra que es necesario replantear como algunos analistas lo han propuesto, el tener una nueva constituyente, que pueda refundar el país desde sus raíces.

Tenemos cada vez más evidencia de cómo se usa la ley a modo por parte de las autoridades federales, estatales y municipales, como los estamos viendo en los casos de Guerrero, Oaxaca, Puebla, Veracruz, Tamaulipas y Michoacán. Vemos un pragmatismo que busca resultados de 8 columnas en los diarios y en las editoriales de los medios de comunicación. Una estrategia mediática que quiere justificar los fines para usar cualquier medio por el cual se llega a tener algún resultado y con ello presentar buena cuentas.

Vimos en la semana que paso, el uso de las viejas prácticas del acarreo y la pleitesía al presidente. El gobernador priista de Veracruz que ha montado un aparato de control a través del uso de prácticas corporativistas, demostró el control político que tiene sobre los sectores más necesitados, y demuestra a su vez su pasividad ante los asesinatos de periodistas, ante la intimidación a reporteros y a medios de comunicación que se atreven a mostrar el otro Veracruz, el de los “zetas”, el del robo de hidrocarburos, el de la corrupción. Cabe señalar que el primer mandatario se “llenó de pueblo”, se dejó vitorear y se dejó apapachar por un pueblo que le dijeron que tenía que ir a gritar y echar porras al presidente. Menudo favor le hizo Javier Duarte a Peña Nieto, lo volvió a las andadas del populismo, en el contexto de las elecciones federales intermedias y en la profunda crisis de credibilidad él tiene.

El cambio del Comisionado para el Desarrollo Integral de Michoacán, Alfredo Castillo por el General Felipe Gurrola Ramírez, pasando una vez más por encima del gobierno de Michoacán, y que se da a su vez dentro del proceso electoral local para elegir gobernador, legisladores y 113 ayuntamientos, da muestra del uso discrecional de la ley, así como de la falta de la soberanía estatal.

La situación que vive la población de Tamaulipas muestra que el estado de derecho está rebasado, que pese a los esfuerzos por querer volver a tener paz social, todo el tejido social está deteriorado, los retenes, los secuestros, las extorsiones, los homicidios, siguen presentándose todo los días, pese a la visita del Secretario de Gobernación a ese estado, en donde dio cifras alentadoras sobre la disminución de los delitos de alto impacto del país, información que tuvo que ser rápidamente matizada ante las voces que le indicaron que estaba equivocado.

La situación en Guerrero sigue tomando un camino que no tiene salida. El gobernador interino Rogelio Ortega no ha podido entrar en una dinámica de dialogo con la CETEG y con los normalistas de Ayotizinapa, la situación de lucha interna entre los grupos que controlan el tráfico de drogas y la producción de opio sigue siendo nota roja todos los días. La situación de canje de normalistas detenidos por la policía estatal, por guardias de seguridad retenidos por la CETEG, muestra que todo el aparato de gobierno está en una profunda crisis.

El caso de Oaxaca apunta a ser una demostración más de que las estructuras de gobierno y las instituciones están colapsadas. El gobernador Gabino Cue, no puede resolver el problema del magisterio que ya se ha hecho una constante desde hace más de 10 años, y que la complejidad multicultural que le da la conformación de su población, muestra el grave atraso social en el que el estado está sumergido.

La democracia moderna, busca darle sentido a la participación a través del mecanismo del voto. En México el tránsito a hacia contar con un sistema político democrático, a través de una democracia representativa ha sido un largo proceso, en donde los partidos políticos han tenido la responsabilidad de construir procesos participativos y nuevos equilibrios de poder entre los diversos poderes en el que está organizado el estado mexicano.

Sin embargo, en los últimos tiempos los partidos políticos han evadido su compromiso y ante los hechos de corrupción y de impunidad mostrados le han dado la vuelta a la hoja, diciendo que se castigara a quien resulte responsable, pero a diferencia de lo que pasa en España, en Brasil, en Alemania y en otros países en donde se encarcela y se enjuicia a los malos políticos que abusan del poder y que no cumplen con su función social. En México son objeto de culto mediático y terminan con prebendas y hasta con premios como lo son candidaturas a puestos de elección popular o bien reciben nombramientos para hacerse cargo de alguna dependencia o tarea de dirección en el gobierno como premio.

Dentro de los retos que la democracia tiene, está el de poder controlar y regular el poder. También está el tener instituciones eficaces y honestas, pero sobre todo está el tener hombres y mujeres que asumen con honestidad y responsabilidad su función de ser representantes del pueblo. Al parecer a casi todos y todas ya se les olvido esta condición que es propia de la democracia contemporánea. Hoy es un reto ineludible que deberán considerar todos los partidos políticos al nombrar a sus candidatos y candidatas en la contienda electoral.

Arturo Mora Alva
Arturo Mora Alva
Biólogo por la UNAM, Mtro. en Educación por la UIA León, Doctor en Estudios Científico Sociales por el ITESO con especialidad en Política. Profesor Universitario en todos los grados. Investigador Social, Consultor y Analista.

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