- Publicidad -
jueves, abril 18, 2024

Salidas y entradas, resultados y promesas

Cada tres años se reinventa la vida política en la escala local. El municipio como unidad básica de la administración de gobierno, se convierte en el epicentro de las aspiraciones sociales más inmediatas de muchas personas, más si estás esperan que se cumpla la palabra empeñada, es decir las promesas electorales.

Esta vez alcaldes, síndicos y regidores tendrán la oportunidad de ser reelectos, su gestión puede durar hasta 6 años. La idea de fondo es que a los tres años se podrá valorar electoralmente su continuidad al frente de los ayuntamientos.

Lo cierto es que los procesos de entrega recepción en los ayuntamientos en Guanajuato tienen sus matices, con características propias, que van desde los municipios como León, Celaya, Irapuato, Salamanca, Guanjauto, en donde el relevo tiene reflectores, tiene a los medios de comunicación locales haciendo la cobertura del proceso, de lo que se puede conocer, de los actos públicos y salen como notas a ocho columnas.

En otros municipios que no están en centro de la atención mediática, la transición del cambio de gobierno, es un proceso que pasa desapercibido para todos. Cuando hay alternancia de partidos en los municipios que no son nota periodística de todos los días, se presentan situaciones particulares, que por demás demuestran las formas en que se vive y se entiende la política,-la cultura política- desde que la administración que sale no hace la entrega formal de archivos, equipo, mobiliario, más allá de la acta de entrega-recepción, ni mucho menos hace una relación de los compromisos con proveedores, de los procesos de obra que están pendientes, o del cuidado de los procesos administrativos para el personal de base y de los funcionarios públicos que se van o para la continuidad de los programas sociales estatales y federales que están operando en el municipio.

La rendición de cuentas, se queda a nivel de los informes de gobierno, que buscan atender la parte de promoción y publicidad, en un acto protocolar, pero los informes a detalle, los que implican saber qué se logro de lo planeado, qué metas se alcanzaron, cuánto se ejerció del presupuesto, qué programas están operando en el municipio, cuáles son de orden federal o estatal, quedan como supuestos, en el imaginario que los archivos guardan esa información y en la espera de que nadie pregunte, de la idea con la que se llega a gobernar, esa que hace daño desde hace mucho tiempo, la de empezar nuevamente todo desde “cero” y de lo que ya pasó, pues pasó y ya.

El tema de la transparencia queda en el olvido. ¿Cuántos de los alcaldes que ahora concluyeron su periodo al frente del municipio, salen de forma pública, a mostrar su declaración patrimonial y su declaración de impuestos? ¿Cuántos de los directores de primer nivel de los ayuntamientos lo hacen? En muchos casos el pueblo, la ciudanía acepta con resignación el hecho de que los funcionarios municipales en tres años se hagan de casas, autos, terrenos y negocios, es una especie de creencia que idealiza la política y el servicio público es visto como premio, como negocio, como una oportunidad para hacerse de dinero. Ni modo, así es la política dicen, en resignado tono.

Uno de los aspectos que ahora se hace evidente, no solo es la falta de paridad de género en la integración de los cabildos, ya lo había sido en la elección municipal anterior. Pero ahora sólo hay una alcaldesa quien ganó en Santiago Maravatio de los 46 que tenemos en Guanajuato.

En 20 de los 46 municipios hay paridad entre los regidores y regidoras, en la mayoría de los casos porque eran mujeres las que estaban en el primer lugar de las listas de representación y no porque fueran propuestas por el partido que ganó la elección. Sólo en dos municipios Celaya (PAN) y Salvatierra (PRI) hay más mujeres regidoras que hombres, en Celaya son 7 mujeres de 12 y en Salvatierra son 6 mujeres de 10. En los otros 24 municipios no hay paridad de género en la integración de los ayuntamientos.

Por otra parte, únicamente hay 11 mujeres como síndicas en los 46 municipios de los 52 cargos posibles. Falta ver como estarán integrados los equipos de gobierno en cada alcaldía del estado, pero si vemos el caso de León en donde hay 2 mujeres solamente o el caso del ayuntamiento de Guanajuato en dónde hay sólo una mujer podemos prever que la incorporación de las mujeres a la función pública será una minoría casi absoluta.

Queda claro que la promesa por la igualdad de género, que las leyes estatales en las que se garantiza esta igualdad nada más una buena intención. El reto no es menor cuando la violencia contra las mujeres y los feminicidos se van incrementando en Guanajuato ante el recelo de buscar la declaración de la alerta de género al menos en los 20 municipios en dónde se dan el mayor número de casos.

Faltara ver si el compromiso que muchos de los alcaldes ya en funciones se cumple y si serán capaces de asumir los compromisos y mandatos que la ley les otorga para generar políticas públicas para prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia en contra de las mujeres, ver si serán capaces de generar programas y planes de gobierno con perspectiva de género ante la situación de violencia física, sexual, patrimonial, psicológica y obstétrica en la que viven las mujeres en Guanajuato, pero sobre todo, ver si lograran asumir la responsabilidad que tienen para abatir la violencia institucional que victimiza y revictimiza a las mujeres, en el marco de los servicios de atención social y en lo que se refiere al acceso a la seguridad, creando compromisos reales con el sistema estatal de seguridad pública y con el sistema de administración y procuración de justicia.

Tienen cuanto meses en cada ayuntamiento, como plazo de ley, para presentar su plan de gobierno, para realizar el proceso de planeación municipal que incluye: Plan Municipal de Desarrollo; el Programa de Desarrollo Urbano y de Ordenamiento Ecológico Territorial; el Programa de Gobierno y los Programas derivados del Programa Municipal de Gobierno, la ley dice que lo tiene que hacer conforme a lo indicado en la Ley Estatal de Participación Ciudadana, además de que deberán ser publicados.

Ojala, las y los ciudadanos estemos atentos en cada uno de los municipios en los que vivimos para conocer y valorar lo que se nos proponga como planes y programas de gobierno. Desde ahora, estamos convencidos que podremos evaluar y sancionar con nuestro voto el desempeño de las autoridades municipales, ante la posibilidad de reelección que la nueva ley electoral les da.

Por ahora nos falta mucho para ejercer con toda la dignidad civil nuestra condición y nuestros derechos como ciudadanos y ciudadanas, pero podemos hacer mucho, porque es mucho lo que nos han quedado a deber y es mucho lo que nos lo que nos deben nuestros gobernantes.

Arturo Mora Alva
Arturo Mora Alva
Biólogo por la UNAM, Mtro. en Educación por la UIA León, Doctor en Estudios Científico Sociales por el ITESO con especialidad en Política. Profesor Universitario en todos los grados. Investigador Social, Consultor y Analista.

ÚLTIMAS NOTICIAS

ÚLTIMAS NOTICIAS

LO MÁS LEÍDO